Las empresas distribuidoras de energía eléctrica son las responsables de entregar el servicio de electricidad y, muchas veces, el rostro más cercano que tienen los usuarios con el resto del sistema. Por ello, además de ser fundamentales en la provisión de servicios al cliente final, las empresas distribuidoras tienen un papel estratégico en la sostenibilidad financiera del sector eléctrico.
Por sus características intrínsecas, el segmento de las redes de distribución presenta un significativo desafío regulatorio, como por ejemplo en la elaboración de incentivos que promuevan los distintos niveles de inversión y gastos de operación necesarios para la prestación del servicio al menor costo posible y de mejor calidad. Para resolver este desafío, entre muchos otros, es necesario que existan datos transparentes, accesibles y armonizados por parte de las instituciones y empresas que conforman el sector eléctrico.
En los últimos años hemos sido testigos de grandes avances en esta materia. Sin embargo, aún existe una escasez significativa de información pública, accesible y sistematizada de las empresas distribuidoras de energía eléctrica en América Latina y Caribe (ALC). Estos datos son clave para realizar diagnósticos que fortalezcan una toma de decisiones informada por parte de empresas y gobiernos, así como con un incremento en la eficiencia del sector de distribución, mayor colaboración entre distintos actores, y la reducción de los costos de suministro que favorecería la asequibilidad del servicio. Ante este panorama, el BID ha desarrollado dos herramientas propias con el objetivo de fortalecer la innovación y avanzar hacia la modernización y mejora del sector.
¿Cuál es el valor agregado de las herramientas digitales para el sector?
La primera herramienta es el Electrorating[1]. Electrorating es una base de datos que permite a cualquier usuario comparar los principales indicadores y métricas de las empresas de distribución de electricidad de ALC. La disponibilidad de datos e información promueve la generación de conocimiento de un sector en transformación, y mejorará el proceso de toma de decisión basados en datos y evidencia.
En Electrorating se podrán consultar indicadores de distintas categorías. Por ejemplo, en términos de sostenibilidad financiera, se pueden encontrar indicadores que componen las hojas de balance, el flujo de caja y los estados de ingresos y utilidades retenidas de las empresas. En términos operativos y de gestión, se incluyen indicadores de calidad del servicio, atención al cliente; personal, diversidad y seguridad laboral y gobernanza. Estas métricas servirán a las empresas para medir su desempeño y eficiencia.
La segunda herramienta se llama, Electrokit[2]. El Electrokit es una caja de herramientas donde se puede encontrar guías sobre cómo evaluar el desempeño de las distribuidoras y, con base en una compilación internacional de buenas prácticas y lecciones aprendidas, cómo construir un plan de acción para mejorar su rendimiento. Esta herramienta está organizada en 16 actividades que son comunes a la mayoría de las empresas eléctricas., las cuales se encuentran agrupadas en 4 grandes áreas: operaciones técnicas, finanzas, y gobierno corporativo, sostenibilidad ambiental social y resiliencia, e innovación y visiones de futuro. Asimismo, el Electrokit permite también hacer simulaciones comparativas de performance entre empresas e incluye una recopilación de estudio de casos para cada actividad.
Medir para comparar
A pesar de ser relativamente nuevas, estas herramientas ya ofrecen su gran potencial. Por ejemplo, con el análisis de estos datos, hemos podido observar que, en los últimos 20 años, ha habido mejoras en los indicadores de duración del suministro eléctrico y en la reducción de las interrupciones por parte de las empresas[3]. También hemos constatado que las empresas con un servicio de mejor calidad y rentabilidad son aquellas que se caracterizan por tener un mayor número de instancias de control de gobernanza corporativa, una estrategia comercial para mejorar sus ventas y una estrategia para disminuir sus pérdidas de energía eléctrica[4].
Esto es solo un ejemplo de cómo los datos, buenas prácticas e información recopilada por las iniciativas que estamos desarrollando desde el Sector de Infraestructura y Energía pueden contribuir a identificar áreas en las que las empresas pueden mejorar su rendimiento, y ayudar a que los distintos órganos regulatorios y los hacedores de política mejoren el diseño de marcos regulatorios e institucionales que permitan una mejora en la calidad y reducción de costo del servicio eléctrico.
[1] Weiss, M., Daltro, Y., Campo, E., Matias, D., Arias, K., Hallack, M. (2022) Manual de Electrorating: Una breve introducción a la base de datos de Empresas Distribuidoras de Energía Eléctrica en América Latina y el Caribe. Washington DC: Banco Interamericano de Desarrollo.
[2] Bonzi, A., Daza, E., Hallack, M., Snyder, V., Alarcón, A., Montanez, L. (2021) Electrokit: Power Utility Toolkit. Best practices in electric power distribution companies in the Latin America and Caribbean region. Washington DC: Inter-American Development Bank. Disponible en: https://publications.iadb.org/en/electrokit-power-utility-toolkit-overview-best-practices-electric-power-distribution-companies
[3] Bonzi, A., Daza, E., Hallack, M., Weiss, M., Daltro, Y., Alarcon, A., Montanez, L. (2021), Electrokit: Power Utility Toolkit–Quality of Technical Service. Washington DC: Inter-American Development Bank. Disponible en: https://publications.iadb.org/en/electrokit-power-utility-toolkit-quality-technical-service
[4] Weiss, M., Eguiguren-Cosmelli, J., Matías, D., Daltro, Y., Arias, K., Carvajal, F., Hallack, M. (2022) Desempeño de las Empresas de Distribución Eléctrica en América Latina y el Caribe: El Rol de la Gobernanza y la Gestión. Washington DC: Inter-American Development Bank.
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