En el marco del evento “Energías renovables: compartiendo la experiencia de Mesoamérica y El Caribe” que se realiza en Santa Marta, Adriana M. Valencia, especialista en la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), conversó con APC-Colombia sobre los avances y retos de América Latina y El Caribe en el desarrollo de fuentes de energías renovables no convencionales. Para leer la entrevista entera, haga clic aquí.
¿Cuál es el potencial de América Latina y El Caribe en la creación de fuentes de energías renovables y cómo ha comenzado a ser aprovechado?
Adriana Valencia: El potencial de energía renovable de América Latina y el Caribe (ALC) excede ampliamente la demanda. La mayor fuente renovable de electricidad ha sido la energía hidroeléctrica, que genera más del 64% de energía en la región según la Agencia Internacional de Energía. Aun así, estudios estiman que más del 70% del potencial técnico hidroeléctrico está aún sin explotar en la región.
Sin embargo, las grandes represas hidroeléctricas presentan retos por la variabilidad del clima (épocas de sequía), por su impacto en ecosistemas y uso de suelos y por afectación de comunidades.
Las pequeñas centrales hidroeléctricas con capacidad menor de 20 megavatios (MW) y sin almacenamiento presentan ventajas frente a la generación a gran escala, tanto hidroeléctrica como a partir de combustibles fósiles. Esta tecnología, tiende a ser idónea en zonas rurales, donde puede reducir costos al obviar el costo de los combustibles y del transporte de estos e idealmente puede ser mantenida por la comunidad local a bajo costo.
El potencial de estas tecnologías y recursos renovables ya ha comenzado a ser aprovechado en América Latina y el Caribe. Según un nuevo reporte del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) y otros socios, al cierre del año 2014, 11% (39 GW) de los 352 GW instalados en América Latina y el Caribe estaban representados por biomasa, energía eólica (casi 10 GW), proyectos de generación de energía solar (0,5 GW) y geotérmica, y mini-hidroeléctricas.
¿Cuáles son esas lecciones que podemos aprender de Mesoamérica y el Caribe sobre el desarrollo de Energías Renovables no convencionales?
Adriana Valencia: La energía renovable no ha competido en pie de igualdad con la energía convencional. Su implantación ha encontrado diversos obstáculos, tales como subsidios a los combustibles fósiles, un sistema de precios del carbón que no refleja el costo de los daños ambientales y sociales, recargos por combustible en los precios de la electricidad que transfieren el riesgo de precios de los proveedores a los consumidores, y una infraestructura y normatividad diseñada para la energía convencional.
De este modo, una de las primeras lecciones es el impacto que tiene el subsidio a los combustibles fósiles y la atención que se debe poner para evaluar el costo de oportunidad que representan estos ya que no incentivan el ahorro de energía y no permiten que la energía renovable compita de una forma equitativa.
¿Qué es el nuevo mercado de energía sostenible?
Adriana Valencia: Esto es un programa y plataforma titulados Mercado de Energía Sostenible para apoyar el desarrollo de proyectos de energías renovables en América Latina y el Caribe. El programa estaría disponible para las personas involucradas en desarrollar, financiar y mantener proyectos de energía sostenible en América Latina y el Caribe.
Esta plataforma desarrollada por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo. La plataforma es gratuita para los dueños del proyecto, los gobiernos, los financiadores y los proveedores de servicios y tecnología, y pretende ayudar a desarrollar e impulsar las inversiones en nuevos proyectos de energía renovable. La plataforma contará con información pública que permitirá evaluar oportunidades de proyectos relacionados con financiamiento, desarrollo de proyectos y provisión de servicios y tecnología.
El Banco Interamericano de Desarrollo es la primera institución financiera que ha probado una oportunidad de subvención limitada utilizando el Mercado de Energía Sostenible. Con el fin de calificar para financiamiento, los proyectos deben cumplir con los criterios mínimos de elegibilidad y estar registrados en el Mercado antes del 1 de marzo de 2016. Los proyectos serán evaluados y seleccionados por un equipo técnico del BID. Aquellos seleccionados serán elegibles para recibir servicios de hasta US$ 50.000 de una empresa de consultoría especializada. Esta empresa proporcionará apoyo para ayudar a los ganadores a desarrollar estudios relacionados con aspectos sociales, ambientales, financieros, técnicos, de viabilidad económica, debida diligencia, estructuración legal u otros temas relacionados. Más información se encuentra en esta página.
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