Mucho se habla sobre las políticas y estrategias en torno a la equidad de género a diversos niveles: en el entorno gubernamental, como políticas de Estado; o también a través de iniciativas de organizaciones que promueven la economía violeta, entre otros. Todas estas estrategias tienen el objetivo de avanzar en el cierre de las brechas de género en la sociedad e incluyen ámbitos y líneas de acción diversos. Entre estas acciones se incluyen aspectos como la promoción de acceso a mercados laborales y remuneración equitativa, la prevención de la violencia basada en género, o el mejoramiento de acceso a servicios en condiciones de igualdad.
Estas acciones, además de responder desde una perspectiva de derechos humanos, también tienen importantes beneficios para las economías de los países. Cerrar las brechas en la participación laboral, especialmente donde estas son mayores, puede tener un impacto, en promedio, del 35 % en el producto interno bruto (PIB) de estos países.
Las mujeres en la provisión de servicios públicos
Cuando se piensa en la provisión de servicios públicos, principalmente en aquellos que satisfacen necesidades básicas como el acceso a electricidad, nos surge la preocupación de recibir un servicio confiable, particularmente en época de pandemia. Muchas veces solemos pasar por alto el enorme despliegue logístico, administrativo y operativo que permite, precisamente, mantener nuestro bombillo encendido por las noches, o la operación de los sistemas de provisión de oxígeno y otros insumos médicos, tan críticos en esta época.
Olvidamos que detrás de los cables que ingresan en nuestro hogar para proveernos electricidad hay toda una serie de infraestructura, no solo de cables, torres y máquinas, sino también comercial y administrativa. Esta infraestructura es operada por mujeres y hombres, conciudadanos como nosotros, con quienes compartimos las mismas preocupaciones, necesidades y, sobre todo, expectativas de alcanzar una vida plena.
Al pensar en nuestro proveedor de energía solemos ignorar que su fuerza laboral también se compone de mujeres que, además de cubrir las áreas gerenciales, logísticas y administrativas, también contribuyen con nuestro bienestar. Ellas operan subestaciones, maquinaria, centros de control e incluso el mantenimiento de líneas eléctricas, muchas veces energizadas.
La participación de la mujer en servicios eléctricos en Ecuador
Es aquí, en el ámbito operativo de las empresas eléctricas, en donde la brecha en la participación de las mujeres suele ser más grande si se compara con otras áreas de trabajo como recursos humanos, compras, comunicación entre otras. En Ecuador, por ejemplo, la participación de la mujer en áreas eminentemente técnicas del sector eléctrico es tan pequeña. En algunas empresas su participación de alrededor del 5 %. Sin embargo, estudios han encontrado que la diversidad de género es beneficiosa para la productividad ya que las mujeres ofrecen otras habilidades complementarias a las de los hombres.
La diversidad de género en el sector de energía es vital para impulsar más soluciones innovadoras e inclusivas, no solo para alcanzar la transición de energía limpia en todo el mundo, sino para propiciar un mayor desarrollo económico, productivo y social.
Para cerrar las actuales brechas, el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables del Ecuador (MERNNR), con asistencia del BID, ha decidido invertir en el establecimiento de una Estrategia de Equidad de Género del Sector Eléctrico. Esta estrategia, aún en desarrollo, busca identificar y proponer instrumentos, conceptos, metodologías y análisis que permitan asegurar que en el sector eléctrico se incluya un enfoque de género en la provisión del servicio. Además, busca que contribuir a la incorporación de un mayor número de mujeres en la fuerza laboral del sector.
Estrategias para cerrar las brechas género
La Estrategia de Equidad de Género que el MERNNR incluye un Plan de Acción a ser ejecutado por etapas, con actividades y programas diferenciados en los segmentos de distribución y transmisión, así como en las áreas administrativas y gerenciales del ente rector del sector eléctrico. Estas actividades serán implementadas en las empresas y entidades del sector eléctrico ecuatoriano en los próximos cuatro años con el apoyo financiero, incluido en dos préstamos aprobados y uno más en preparación. Por medio de estos proyectos se desarrollarán las primeras etapas del Plan de Acción de Género, en el cual se implementarán actividades destinadas a cerrar las brechas existentes, con énfasis en las áreas operativa y administrativa.
La visión del MERNNR se centra en incluir la perspectiva de género de forma transversal en el sector. Esto fomentará el empoderamiento de las mujeres y una mayor igualdad a fin de mitigar las disparidades de género para incrementar la eficiencia operacional.
El sector eléctrico en Ecuador, con la firme convicción de incorporar recursos para desarrollar condiciones que permitan cerrar la brecha de género, nos demuestra que la equidad de género en la provisión del servicio eléctrico es una meta en la que todos podemos contribuir.
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