Ecuador tanto como Honduras poseen archipiélagos de Islas con patrimonios naturales mundialmente reconocidos. Por un lado, el Archipiélago de Galápagos ubicado a 972 km de la costa continental ecuatoriana, famoso por sus especies únicas de flora y fauna (pinzones, tortugas gigantes, iguanas marinas, santuario de ballenas) que tanto inspiraron al científico Británico Charles Darwin a formular la Teoría de la Evolución de las Especies. El Archipiélago de Islas de la bahía ubicado al noreste de Honduras a más de 50 km de la línea costera alberga una diversidad de especies marinas que habitan en el segundo arrecife de coral más grande del mundo y donde residen diversos grupos étnicos (negros de habla inglesa, garífunas, miskitos).
Las Islas por su propia naturaleza están expuestas a una alta vulnerabilidad de fenómenos climáticos (huracanes, tsunamis) y a las consecuencias esperadas producto del cambio climático, como la elevación del nivel del mar, acidificación de los océanos que ponen en riesgo la biodiversidad, y el desarrollo de actividades económicas (turismo y pesca). En consecuencia, los líderes de territorios insulares demandan la toma de decisiones urgentes para combatir el cambio climático y en algunos casos son pioneros en la ejecución de programas de mitigación ambiciosos, como la Iniciativa Cero Combustibles Fósiles para Galápagos, lanzada en abril del 2007 por el Gobierno del Ecuador, y que ha contribuido con el desarrollo de diversos proyectos de generación con ER.
Es por este motivo que una delegación de funcionarios del Gobierno de Honduras visitó las Islas Galápagos en el mes de mayo, 2018. El Gobierno de Honduras a través de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica de Honduras -ENEE con el apoyo del BID gestionó una donación de US$ 6.42 millones proveniente del Programa para el Impulso a la Energía Renovable en Países de Ingresos Bajo (SREP) del Fondo Estratégico sobre el Clima (SCF) para llevar a cabo la primera microred híbrida (generación fotovoltaica, más almacenamiento de energía, generación térmica con diésel) del país en la Isla Guanaja, Archipiélago de Islas de la Bahía. Esta microred tendrá características similares al proyecto de ER de la Isla Isabela, Archipiélago de Galápagos.
La visita arrancó con la recepción del Vice Ministro de Energía de Ecuador en el Ministerio, y de funcionarios que compartieron todo el ciclo de desarrollo de los proyectos de ER bajo el paraguas del programa Cero Combustibles Fósiles para Galápagos, resaltando los desafíos ambientales, logísticos, administración de contratos y desarrollo de capacidades; así mismo de lo gratificante que representa lograr un cambio paradigma en la manera de producir energía limpia y continuar innovando hasta alcanzar la meta de erradicación de combustibles fósiles.
Emocionados por conocer los proyectos innovadores de ER tomamos un vuelo de 2 horas de Quito a la Isla Baltra, la primera impresión en el vuelo, para la delegación Hondureña, fue un video de sensibilización ambiental y de respeto a la biodiversidad del lugar. Al llegar a la Isla sobresalen 3 aerogeneradores, con una potencia total de 2.25 MW, que entregan el 12% de energía de la Isla de mayor demanda del Archipiélago, Santa Cruz. En la terminal del aeropuerto fue grato caminar bajo la sombra de un corredor cubierto por paneles solares, no en vano es el primer aeropuerto ecológico del mundo.
Nuestro recorrido inició en la Isla Baltra con la visita al parque eólico 2.25 MW, y posteriormente al sistema solar, 67 kWp y el sistema de control y almacenamiento de energía 4.3 MWh, guiados por la Jefe de ER de Elecgalápagos[1], Ing. Desiré Jumbo, una joven ingeniera eléctrica Guayaquileña. Durante la visita nos explicó las diferentes tecnologías instaladas en la Isla, y los tipos dos de baterías empleadas, acido plomo (para almacenar energía) y litio (para control de la intermitencia de la energía eólica). Baltra es una base militar inhabitada y entrada principal a Galápagos vía su aeropuerto. A 50 km de esta Isla y separadas por un Canal de 650 m se ubica Puerto Ayora, principal poblado de la Isla Santa Cruz. En nuestro traslado a Puerto Ayora Desiré nos explicó que, a pesar de existir mayor recurso eólico en la misma Isla de la demanda, San Cruz, donde nos hospedaríamos por el resto de la visita, no fue posible construir un parque eólico debido a la protección de aves y otras especies endémicas. En Puerto Ayora también se instaló una central fotovoltaica de 1.5 MWp y entrega el 7% de energía de la Isla. Para interconectar Baltra y Santa Cruz se construyó un complejo sistema de interconexión eléctrica, incluyendo dos subestaciones eléctricas, tramos de línea subterránea (20.7 km), submarina (640 m), y aérea (28.6 km). La inversión en el sistema de interconexión superó al de generación, lo que denota la importancia de proteger el ecosistema natural de Galápagos.
Posteriormente, nos desplazamos vía marítima a las Islas Floreana e Isabela. En la Isla Floreana con una población de 111 personas el 100% de energía proviene de fuentes renovables, existe un sistema hibrido fotovoltaico 24 kWp + generación térmica empleando biocombustible 138 kW (aceite vegetal puro de piñón producido en el litoral Ecuatoriano – Provincia de Manabí[2]) + almacenamiento de energía 380 kWh (baterías ácido plomo). En la Isla Isabela, la más grande del archipiélago con una población de 2,344 habitantes, se ha replicado el mismo sistema hibrido que la Isla Floreana, recientemente construido y actualmente en fase de pruebas. El sistema híbrido consiste de una planta solar de una capacidad de 0.92 MWp de energía solar, 1.62 MW térmico dual (diesel/ aceite piñón) y 258 kWh de almacenamiento de energía.
Después de compartir experiencias en terreno los funcionarios del gobierno de Honduras aprendieron la relevancia de promulgar políticas energéticas sostenibles en lugares ambientalmente sensibles y que los agentes del sector se responsabilicen en ponerla en marcha. También se instruyeron sobre la planificación y la gestión durante la construcción y operación de microrredes, la necesidad de armonizar buenas prácticas constructivas y operativas en lugares aislados, el desarrollo continuo de capacidades, y la incansable búsqueda de nuevas tecnologías que contribuyan a la modernización del sector y a mejorar la atención del cliente.
De esta manera las Islas Galápagos no solo representa el laboratorio viviente de la evolución de las especies pero también es el laboratorio más evolucionado en la integración de energías renovables en la región.
[1]Elecgalapagos Empresa Eléctrica Provincial Galápagos. Es una Empresa pública Ecuatoriana que tiene como objetivo generar, transportar, distribuir y comercializar energía eléctrica a nivel Insulta
[2]En un próximo blog se presentarán los resultados del proyecto de generación eléctrica empleando aceite vegetal puro de piñón.
Leave a Reply