En América Latina y el Caribe, la mujer tiene frecuentemente la responsabilidad de llevar la casa y de criar a los hijos. Por ello, millones de mujeres se quedan en casa para hacerse cargo de los quehaceres domésticos y de los niños.
¿Qué tiene que ver esto con la energía?
Mucho. Dado que las mujeres y niños pasan más tiempo en casa, ellos se beneficiarán mayormente si la familia puede acceder a una vivienda de mayor calidad térmica, es decir una vivienda donde la sensación térmica al interior sea agradable, ya sea cuando haga frio o calor en el exterior.
Si la vivienda no está diseñada correctamente (orientación de la vivienda, elementos de construcción adecuados, niveles de ventilación, entre otros), la vivienda no será capaz “por si sola” de mantener una temperatura agradable al interior – usualmente entre los 18 y 26 grados Celsius. Cuando las temperaturas del hogar se alejan de ese rango, las familias estarán “fuera del rango de confort” y buscarán estrategias alternativas para sobrellevar este problema; ya sea a través de la utilización de ventiladores y/o aires acondicionados cuando hace calor; y/o sistemas de calefacción cuando hace frio. La utilización de estos equipos tiene, sin embargo, un costo que no siempre las familias pueden asumir: el costo de la energía.
¿Qué hacen las familias cuando no pueden pagar por la energía que necesitan?
Optan por otras estrategias que impactarán negativamente la calidad de vida, especialmente de mujeres y niños. Por ejemplo el hacinamiento (“dormir todos en un cuarto”) o el uso de equipamientos alternativos ineficientes o contaminantes para calentar la vivienda (usar la cocina y/o carbón/kerosene). En una entrevista en Mexicali, México, una mujer en una casa no aislada explicó que, ““La parafina le hace mal a mi hijo, pero como no teníamos otra opción, entonces era más fácil usarla.”
Varios países han implementado programas para mejorar la eficiencia energética en viviendas y a su vez la calidad de vida de las personas. En Estados Unidos, se entregan donaciones y asistencia técnica para la implementación de medidas de eficiencia energética en viviendas de familias vulnerables. En Alemania, existe un programa que combina créditos y donaciones para el financiamiento de medidas de eficiencia energética por parte de las propias familias. En América Latina, el Gobierno de Chile entrega subsidios para que los más vulnerables puedan mejorar la calidad térmica de la vivienda en la que habitan, mientras que en México, el programa ECOCASA es una iniciativa que busca mejorar el estándar de construcción de nuevas viviendas de interés social. Todos estos programas buscan la reducción del consumo de energía y se enfocan en mejorar la envolvente de la vivienda, impactando la calidad de vida de muchas familias.
Mejorar una vivienda existente o influir en las decisiones de futuras construcciones, no es sencillo.
Es un proceso que requiere de la participación de muchos: ingenieros y arquitectos deben ser capacitados para incorporar estos conceptos en los diseños de las viviendas; los técnicos deben asegurar la calidad de las instalaciones mientras que los desarrolladores de proyectos inmobiliarios deben contar con los incentivos y normas adecuadas para construir nuevas viviendas o mejorar las existentes. La participación del Estado a lo largo de la cadena de actividades es esencial: capacitación, sensibilización, supervisión y evaluación son temas claves.
El trabajo de todos los actores de manera armoniosa puede lograr no sólo la transformación de nuestras viviendas en viviendas eficientes energéticamente sino además, permitirá a muchas familias mejorar su calidad de vida permanentemente.
¿Cree a Ud que la eficiencia energética puede cambiar su vida? Comparta su opinión aquí.
Ricardo Lujan says
Estimada Paola Méndez,
Me interesaría corresponder con usted sobre los programas y proyectos de energías limpias, agua, saneamiento, vivienda y manejo de desechos sólidos domiciliares y municipals; para aplicar a municipios en Guatemala. Gracias por su atención.
Dr. Ricardo Luján, M.Sc., Ph.D.
Alice Driver says
Estimado Ricardo,
Puede comunicarse con bidenergia@iadb.org y le paso el mensaje a Paola. Muchas gracias por su interés en el tema de la eficiencia energética.
Saludos cordiales,
Alice
Emilio Gudemos says
Estimados todos
Al haber efectuado planes de electrificación rural, bombeo de agua y plan de energía para escuelas rurales en diversos países de Latinoamérica he podido comprobar la gran contribución que tienen los sistemas Fotovoltaicos para las infraestructuras básicas de esas regiones, fundamentalmente para maestras, médicas, enfermeras, cocineras y madres de familia verdaderas héroes anónimas que día a día desarrollan sus actividades en condiciones muy precarias
Saludos Cordiales
Emilio Gudemos
Córdoba, Argentina
Alice Driver says
Estimado Emilio, Gracias por compartir su experiencia de manera tan poética, sí, lo que dices sobre las madres de familia es la verdad, son héroes anónimas que trabajan día a día para mejorar la vida de los demás.
Saludos cordiales,
Alice