María Jiménez* está decidida a acabar con la corrupción en Perú. Esta joven economista de 26 años monitorea obras públicas y hace reportes sobre irregularidades, que pueden acabar en denuncias y sanciones para las constructoras que cometen delitos. María forma parte del programa de vigilancia Monitores Ciudadanos de Control, compuesto por cientos de voluntarios que, como ella, han superado unas pruebas competitivas para ser parte de los servicios de control gubernamental en su país.
Se trata de un programa de lucha contra la corrupción que la Contraloría General de la República del Perú (CGR) implementa con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La CGR es un órgano autónomo del Estado peruano encargado de controlar los recursos públicos. Mediante el programa Monitores Ciudadanos de Control, la CGR supervisa las obras públicas del país que tengan un presupuesto de hasta 10 millones de soles (unos 2,7 millones de dólares).
Logros del programa
“Si una obra está valorada en 1 millón, en realidad, cuesta menos. Las autoridades le dicen el famoso 10 por ciento”, comenta María, que es consciente del alto nivel de corrupción en el sector de la construcción en muchos países de la región. En sus numerosas visitas en persona a obras públicas, ha sido testigo de múltiples irregularidades. Cuenta cómo los sobrecostos pueden ocultarse en cobros extras por pintura o cemento de menor calidad. “Si se utiliza un galón de pintura de 25 soles en vez del de 42 soles, se invierte menos de lo que se quiere hacer pasar”, explica.
En una evaluación del programa llevada a cabo por nosotros en el BID, encontramos que las visitas de monitoreo del programa redujeron aproximadamente en 9 puntos porcentuales los sobrecostos para las subcontratas a firmas constructoras, lo que lo convierte en una estrategia efectiva para ayudar a reducir la corrupción mediante un control costo-efectivo.
En la evaluación mostramos que este programa de monitoreo puede generar beneficios para el Estado al ayudar a detectar casos de corrupción en la ejecución de obras públicas, lo que es aún más importante ahora en tiempos de crisis económica producto de la pandemia.
Este programa innovador promueve la transparencia e incrementa una mayor participación ciudadana en la lucha contra la corrupción. María, que ha aprendido a reconocer las distintas estrategias para cobrar sobrecostos, siente que su trabajo está marcando un antes y un después.
El programa de Monitores Ciudadanos fomenta, además, el acceso a plataformas de información como InfObras que también fortalecen la transparencia en la ejecución de obras públicas. Estos portales permiten que los ciudadanos hagan seguimiento a distintos proyectos y se han convertido en una herramienta clave para empoderar a los ciudadanos y promover la rendición de cuentas de las autoridades.
Control social y pandemia
La colaboración de los monitores ciudadanos ha sido fundamental durante la pandemia del COVID-19. Las visitas a las obras se vieron detenidas, pero se implementaron estrategias de vigilancia remota para supervisar la actuación de las autoridades en la atención ante la emergencia, especialmente en la entrega de bienes de primera necesidad a las familias afectadas por la crisis. María formó parte del equipo de voluntarios que participaron virtualmente en el monitoreo de la entrega de canastas básicas del Estado en su provincia y reportó varias irregularidades en las listas de los beneficiarios. Gracias a la información que generaron los monitores, se emitieron informes de control para alertar a las entidades públicas sobre situaciones adversas que ameritaban la adopción de acciones de control correctivas.
María piensa que para que el programa alcance su pleno potencial se debe cumplir con la ley . “Pero nuestras leyes son bastante ambiguas en el Perú. Y eso a veces nos limita”, explica.
A pesar de los retos, sabe que está brindando un servicio a la sociedad. Siente que la labor que realiza hace la diferencia y la empodera como ciudadana. Además, el programa le facilitó entrenamiento y acceso a decenas de horas de capacitación que le ayudaron a conseguir su actual trabajo.
Hoy más que nunca es prioritario promover los programas de control ciudadano para evitar la corrupción y procurar el buen uso de recursos públicos vitales en el contexto de la crisis económica. Los programas como este desarrollado en Perú jugarán un rol esencial en supervisar las acciones de las autoridades de nuestra región durante y después de la crisis.
*María Jiménez es un pseudónimo.
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