En el blog anterior a mi blog anterior explore el impacto positivo que tienen las evaluaciones de impacto sobre la formulación de políticas. Y en el blog anterior, presenté dos ejemplos de áreas en donde uno esperaría que la política pública fuera consistente con la evidencia, pero no lo son: migración e inversión en hombres jóvenes urbanos. Dos áreas en las que, aunque hay mucha evidencia de su impacto social, la política público no lo refleja así.
Como ya había mencionado, muchas personas compran alimentos orgánicos en la creencia (fé, sesgo, corazonada, impulso) que es más sano, a pesar que no hay evidencia al respecto. Creemos que un proyecto o política va a tener un efecto y la realidad es que no lo tiene. Y con esa evidencia coja o manca, las instituciones continúan adelante. Como el conejito de Energizer
Veamos dos ejemplos en áreas en las que aunque hay evidencia de lo que no funciona,todavía están de moda. LLamémoslos los falsos positivos: computadores en educación y certificación de productores.
En entradas anteriores de este blog, hemos mostrado como evaluaciones rigurosas de una Laptop por Niño no han mostrado impactos en resultados de tests estandarizados. Aunque en los países desarrollados la evidencia sugiere una correlación positiva entre el uso de computadores y resultados en exámenes, en los países en desarrollo la evidencia sugiere que la introducción de tecnología por sí sola no mejora el proceso de aprendizaje o enseñanza, y no tiene impacto significativo en los resultados educacionales. Estos resultados son posibles cuando la tecnología se conecta con la pedagogía. El programa colombiano Computadores para educar, creado en 2002, refacciona computadores donados por el sector privado y los dona a escuelas públicas. En el 2011, se donaron más de 80,000 computadores a 8,600 escuelas en el país. Una evaluación reciente (HT @felbarrera) ha mostrado que aunque el Programa aumenta el número de computadores en las escuelas, tiene un pequeño impacto en los resultados de exámenes de matemáticas o español, sobretodo porque – al momento de la evaluación – los computadores se usaban solamente para enseñar habilidades de computación. Estos resultados nos dan “un ejemplo de sobriedad de los límites de la tecnología dirigida a mejorar los métodos que usan los profesores en la clase”. Una falla de implementación, como la llaman los autores.
La certificación de productores es cada vez más popular, especialmente cuando le demuestra al consumidor (más rico) que el productor (más pobre) se adhiere a un conjunto de estándares medio ambientales y que se mejora su bienestar social. Teóricamente, estos programas crean incentivos para que los productores mejoren su rendimiento productivo y su impacto ambiental y económico. Un estudio comprehensivo reciente del impacto de la certificación en las áreas en que es más usado (plátanos, café, pescados, productos forestales y operaciones de turismo) muestra dos cosas. Primero, que la calidad de los estudios es problemática, ya que sólo 11 estudios – de un total de 213- usaron métodos que generasen resultados considerados creíbles. Entre estos estudios, 9 examinaron los impactos económicos y 2 los ambientales de la certificación. Segundo, que la evidencia es igualmente problemática. Los 11 estudios generaron evidencia muy débil que corroborase la hipótesis que la certificación tiene impactos positivos a nivel del productor. Siete de ellos no mostraron ningún efecto y cuatro proveyeron alguna evidencia, aunque esta evidencia se considera problemática e inconsistente. Debe tenerse presente que hay mucha evidencia que muestra que las prácticas agrícolas sustentables sí tienen impacto en indicadores sociales y medio ambientales. La certificación en sí es la que se pone en duda en este estudio.
Así que la próxima vez que se tome su café certificado favorito, quizás no sepa tan bien como pensaba que sabía.
miguel dario ramirez r Dice
Me gustaria saber mas sobre la certificacion de los productos del campo, que entidad del estado certifica los productos,a cual norma me puedo dirigir para realizar la certificacion