Entre 2006 y 2009, más de 275.000 estudiantes de secundaria participaron en la encuesta de participación estudiantil de los alumnos de educación secundaria, que se realiza anualmente en los Estados Unidos.
La encuesta se enfoca en tres aspectos: por qué los estudiantes van a la escuela, el nivel de aburrimiento, y el riesgo de abandonar los estudios. Los resultados fueron consistentes durante este período. Casi 7 de cada 10 estudiantes van a la escuela porque quieren ir a la universidad o conseguir un buen trabajo, para estar con sus amigos, o debido a la presión familiar.
Disfrutar de la escuela o aprender lo que se enseña en clases fue citado con menos frecuencia (41 por ciento y 36 por ciento, respectivamente). Además, 65 por ciento de los estudiantes encuestados declararon sentirse aburridos en la escuela. Sólo el 2 por ciento indicó que nunca se aburre. Las principales razones para explicar el aburrimiento fueron que el material no les resultaba interesante o les parecía irrelevante. Un 20 por ciento de los encuestados también manifestó estar considerando la posibilidad de abandonar los estudios. Las principales razones para querer abandonar la escuela eran que no les gustaba la escuela o los maestros, o que no le encontraban ninguna utilidad a las labores escolares.
Si bien el “aburrimiento” puede ser un concepto difícil de definir, hay un elemento que se desprende de la investigación llevada a cabo: los estudiantes no se encuentran tan involucrados con el proceso de aprendizaje, como deberían.
Esto plantea una pregunta fundamental: ¿qué se necesita para aumentar la participación de los estudiantes en las escuelas y disminuir a su vez los niveles de aburrimiento y deserción escolar? En primer lugar, tomemos en cuenta los supuestos más importantes, y que se encuentran en la base de los sistemas educativos que prevalecen en la actualidad. Algunos de estos son: el contenido del currículo es relevante para los estudiantes; los alumnos deben alcanzar ciertos estándares a una edad específica; las materias escolares deben ser enseñadas por separado; las escuelas preparan a los estudiantes para ingresar al mercado laboral actual; y que los estudiantes deben ser agrupados por edad. Antes de entrar en cuestiones sobre la validez de estas suposiciones, vamos a escuchar a Sir Ken Robinson, un especialista que está pidiendo un cambio de paradigma:
En mi opinión, los aspectos más importantes que se desprenden del video indican que se necesitan nuevos e innovadores enfoques en la educación y el aprendizaje y la enseñanza debe tomar en cuenta el entorno social del alumno y su desarrollo.
También me gustaría hacer hincapié en la cuestión planteada en relación con la creatividad. Un artículo titulado La crisis de la creatividad menciona un análisis realizado a partir 300.000 resultados obtenidos en la prueba llamada “Torrance” (un estudio diseñado en 1958 para evaluar los niveles de creatividad en los niños). El análisis indica que las puntuaciones obtenidas aumentaron progresivamente en forma constante hasta el año 1990, pero desde entonces han disminuido. Si esto es cierto, no sólo nuestra creatividad disminuye conforme nos volvemos más viejos, sino que además nos volvemos cada vez menos creativos en comparación con las generaciones pasadas. La creatividad, una habilidad esencial vinculada con la innovación, puede fomentarse. Para enfrentar este desafío, los estilos de enseñanza en los EE.UU., Gran Bretaña y China, por ejemplo, se están orientando hacia enfoques de aprendizaje basados en problemas.
Otro enfoque similar que puede aumentar la relevancia de las escuelas, disminuir el aburrimiento, estimular la creatividad y desarrollar otras habilidades importantes en la vida, es el aprendizaje basado en proyectos (PBL, según sus siglas en inglés). La aplicación de este enfoque requiere un cambio en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Pero esta opción también tiene sus propios desafíos, especialmente en relación con la evaluación del aprendizaje, el diseño de proyectos capaces de inspirar a los estudiantes, una integración adecuada en el plan de estudios, así como la formación y mantenimiento de los maestros para implementar este enfoque. Sin embargo, a pesar de estos retos, las ventajas también son numerosas. Numerosos ejemplos señalan un aumento significativo en el aprendizaje de los estudiantes, el mejoramiento de sus habilidades de resolución de problemas, una mejor comprensión del contenido, un mejor comportamiento, al igual que la motivación de los estudiantes desinteresados en el proceso mismo de aprendizaje.
A continuación se muestra una breve introducción al modelo de aprendizaje basado en proyectos. En el próximo post, voy a incluir algunos resultados fascinantes obtenidos a partir de la práctica de esta iniciativa:
la verdad es que los alumnos prestan poco interes en aprender por que la osiosidad les gana son inteligentes comprobado esta todo lo quieren hacer solo atendiendo a una explicacion y dar respuestas a las preguntas que se les formula lo hacen bastante bien el problema esta en muchos alumnos desde que llegan no sacan ni cuaderno ni lapiz y algunos de ellos tienen la osadia de decir profe le pago escribame en elcuaderno inmaginese usted a lo que hemos llegado
Poder incentivar desde la educación preescolar la competitividad entre alumnos. Ir enseñandoles desde su inicio como estudiantes el mundo que les espera. Poder despertar el hambre de luchar y trabajar por lo que quieren sin olvidar el lado humanitario y el trabajo en equipo. Incentivarlos a competir por leer un libro y hacerlo divertido para ellos, tanto como incentivarlos a hacer lo que les agrada para coopensar su esfuerzo. No esperar a que vayan a la universidad para tener un grado de importancia. El inicio de todo esto desde pequeños es importante ya que nos proveerá con grandes lideres en el futuro.
Todas las razones dichas mas arriba son correcta,los/as estudiantes se aburren por que se les muestran las mismas cosas cada ano,pues bien yo soy de las que piensa que para evitar el aburrimiento hay que indagar en los gustos y preferencias de los/as alumnos/as e integrarlo en nuestra practica educativa diaria.
Esta es una estrategia que yo utilizo en mis clases y mis ninos/as se entregan tanto a los temas que se lamentan cada vez que termina la hora de clase.La clase debe ser dinamica,interactiva y basada en lo que sera el o la estudiante en el manana.
Claro esto sin olvidar las reglas y normas establecidas para guardar el orden y la disciplina,esta debe ser guiada de acuedo a los estatutos del sitema educativo agregandole claro, la chispa que va a mantener el gusto por la escuela y los estudios.
Se crea o no la desmotivación parte del docente, quien debe no solo integrar tecnología en sus practicas educativas sino que además debe exponer retos tecnológicos en los que el alumno se de tiempo para resolverlos así de esta forma aprendera tecnologías y adquirira diversos conocimientos además que tendra que poner en practica los previamente adquiridos.
Parecera muy complejo sin embargo no lo es, por ejemplo puede exponer el reto “diseñar un crucigrama del(os) tema(s) ——” bajo la siguiente rubrica: interactivo (que pueda seleccionar la palabra en cuestión) cooperativo (que pueda ser visto en internet) diseño (mensajes de advertencia, figuras, música, etc) así de esta forma indagara como hace esto y se vera forzado a estudiar el tema para elegir las palabras (que es nuestro objetivo real: que estudie)