En 1971, cuando el equipo nacional de tenis de mesa de Estados Unidos recibió una invitación oficial para visitar China, el deporte logró una de sus demostraciones más contundentes de poder como herramienta diplomática. Aquel viaje significó el principio del deshielo de la tensas relaciones entre norteamericanos y chinos, allanando el camino para la histórica visita a Pekín realizada el año siguiente por el entonces presidente Richard Nixon.
En junio de 1995 Nelson Mandela, en apenas 80 minutos que duró la final de la Copa Mundo de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda, logró que 39 millones de sudafricanos de todas las razas, se unieran. De lado quedaron los miedos, los odios y las ganas de revancha. Lo único que importó fue la contienda. Un verdadero milagro, con el que, así fuera solo por un momento, Mandela logró mostrarle a todo su país que podían ser una nación multicolor.
En abril de 2015 Company E, una empresa de Washington, DC viajó a Cuba como parte de una misión del Departamento de Estado para aprender, enseñar y compartir métodos de baile con artistas cubanos durante el Old Havana Street Festival. En septiembre de 2015 CubaSkate, una fundación sin fines de lucro, también de Washington, participó en un evento histórico nada menos que en el Kennedy Center for the Performing Arts, uno de los espacios culturales de referencia en Estados Unidos. El evento consistió en armar una pista de patinetas para demonstraciones de los skaters cubanos que llegaron desde La Habana para compartir experiencias con sus pares de Washington.
La visita oficial del presidente norteamericano a Cuba en marzo de 2016 tuvo una actividad central en la agenda que consistió de un partido de béisbol entre losTampa Bay Rays de las ligas mayores de Estados Unidos contra el equipo Nacional de Béisbol de Cuba. Quienes tampoco se quisieron perder el momentum fueron los Rolling Stones, que organizaron un concierto gratuito ante decenas de miles de personas la misma semana.
El deporte, la cultura y las industrias del entretenimiento han demostrado ser muchas veces más efectivas que largas y costosas reuniones, dejando patente su rol fundamental para el desarrollo integral de nuestras comunidades, principalmente en la niñez, pues es un gran método de adaptación social y una gran fuente de valores. Para los maestros y entrenadores profesionales lo fundamental es la integralidad, que consiste en formar personas de bien, con la capacidad de administrar su creatividad y su tiempo de ocio, sin dejar de lado sus raíces identitarias.
El BID trabaja en proyectos relacionados con el deporte y la cultura para el mejorar vidas, pues ayuda a la juventud a desarrollar su autoestima, su empleabilidad y el trabajo en equipo. Además, promueven la resolución de conflictos, la prevención de la violencia y la inclusión social a nivel comunitario.
Dale un vistazo a las últimas iniciativas del BID relacionadas con deporte aquí.
Foto: Cuba Skate.
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