Este año, tuvimos la oportunidad de realizar un taller de diseño de futuro de las industrias culturales y creativas del Uruguay. Allí contamos con la participación de autoridades de todo el ecosistema creativo uruguayo que nos permitió trazar una hoja de ruta sobre las oportunidades de la economía creativa para el país.
La economía creativa en Uruguay constituye un sector clave en el desarrollo socioeconómico del país. Este sector aporta aproximadamente el 1% del PIB y genera alrededor de 20,000 empleos directos. Gracias a la sólida infraestructura digital de Uruguay, el país ha sido bautizado como la “Estonia de América del Sur,” con un 95% de la población conectada a internet de alta velocidad, lo que facilita el crecimiento y la internacionalización de sus industrias culturales y creavitvas (ICC).
Las ICC uruguayas diversifican la matriz productiva e impulsan la innovación y el empleo de calidad. Sectores creativos como el audiovisual y los videojuegos se destacan por su competitividad. Por ejemplo, el Programa Uruguay Audiovisual ha invertido más de USD 10 millones, atrayendo a productoras como Netflix y HBO y generando empleos locales. La industria de videojuegos ha tenido un crecimiento anual del 20% en la última década, con más de USD 100 millones en exportaciones entre 2015 y 2020.
Desafíos y oportunidades
Aunque las ICC presentan grandes avances, también enfrentan desafíos significativos. La alta informalidad laboral, el acceso limitado al financiamiento y la falta de capacitación en habilidades específicas son algunos de los problemas estructurales del sector creativo. A su vez, el acceso a datos actualizados sobre el impacto económico del sector sigue siendo limitado, debido a una cuenta satélite de cultura desactualizada.
Estrategias para el fomento de las industrias creativas
- Internacionalización: aumentar la exportación de bienes y servicios creativos mediante la creación de una marca país para las ICC, inspirada en modelos exitosos como “K-Culture” en Corea del Sur.
- Descentralización y hubs creativos regionales: la concentración de la actividad cultural en Montevideo limita la inclusión regional. La creación de hubs en localidades estratégicas fomentará la diversidad y la producción cultural basada en identidades locales, por ejemplo el proyecto de música creativa de la Universidad Tecnológica (UTEC) en Mercedes.
- Incorporación de tecnologías emergentes: inteligencia artificial, realidad virtual y blockchain pueden transformar la producción y consumo de bienes y servicios creativos en Uruguay, mejorando su competitividad global y creando nuevas formas de monetización.
- Capacitación y formación: el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP) y la UTEC pueden desempeñar un papel crucial al capacitar en habilidades técnicas y transversales.
Recomendaciones para la economía creativa en Uruguay:
- Articulación gubernamental: creación de una Comisión Nacional de ICC para coordinar políticas públicas.
- Fortalecimiento del sistema de datos: actualización de la cuenta satélite de cultura para una visión integral del sector.
- Reducción de la informalidad laboral: implementación de incentivos fiscales y marcos de protección social para el sector creativo.
- Promoción del turismo cultural: integrar las ICC con el turismo para generar rutas culturales y aumentar el impacto económico en las comunidades locales.
La experiencia de la creación de una hoja de ruta para la economía creativa del Uruguay, con el apoyo del Ministerio de Educación y Cultura y los actores clave del ecosistema creativo público, nos sirvió para reconfirmar que Uruguay tiene una oportunidad única para posicionarse como líder regional en creatividad e innovación y servir de inspiración a que otros países apuesten a políticas públicas para el fomento de sus industrias creativas.
Conoce acerca del trabajo del BID para fomentar las industrias culturales y creativas de América Latina y el Caribe aquí.
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