* por Federica Volpe

¿Cómo se relacionan el mercado de la vivienda y el mercado laboral? A primera vista, no hay gran relación. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que los lugares con mayores porcentajes de vivienda propia tienen mayores tasas de desempleo. ¿Por qué?
Hace ya más de una década, el economista Andrew Oswald de la Universidad de Warwick señaló la existencia de una relación de proporcionalidad directa entre la tasa de propiedad y el desempleo; es decir, que a una tasa de propiedad muy elevada corresponde un nivel de desempleo de proporcionalmente alto. Observando el caso de países europeos, subrayó que a nivel nacional España tiene un alto nivel de propiedad así como de desempleo, mientras que en Suiza, donde el porcentaje de alquiler es mayor, la tasa de desempleo resulta inferior.
¿Por qué la propiedad de la vivienda puede perjudicar al mercado laboral?

Hay varios estudios recientes que muestran que la eficiencia del mercado del trabajo está relacionada con la localización espacial de los trabajadores. La hipótesis de Oswald es que un alto porcentaje de propiedad daña el mercado laboral de distintas maneras. En primer lugar, en caso de una reducción de empleo, la posesión de vivienda impide a los desempleados desplazarse a lugares que ofrecen nuevas posibilidades. La venta de una propiedad inmobiliaria tiene altos costos de transacciones y es lenta. Ello obliga a los desempleados a quedarse en los lugares donde el trabajo es escaso. Si encuentran un trabajo en un lugar distinto, el desplazamiento aumenta el tiempo y gasto en transporte, sin que haya una compensación salarial. De esta manera, ir a trabajar resulta económicamente ineficiente. Adicionalmente, porque la oferta de estos trabajadores inmóviles es limitada, a menudo quedan atrapados en trabajos inadecuados para sus calificaciones y por los que reciben una retribución inferior a la que podrían encontrar en otros lugares. Éste es otro factor que daña el mercado laboral, porque los precios suben y los ingresos se reducen.

La otra cara de la medalla de un mercado de la vivienda dominado por la propiedad es la escasez de vivienda en alquiler. Los efectos negativos en el mercado laboral se notan en la reducción de las posibilidades, para los jóvenes sin empleo, de dejar la casa de los padres, independizarse y buscar trabajo. Asimismo, el alto nivel de propiedad, al que corresponde, especularmente, un bajo porcentaje de viviendas en alquiler, dificulta la movilidad de quien está en búsqueda de un empleo, impidiendo consecuentemente su entrada en el mercado laboral y creación de negocios.
De esta perspectiva emerge que, entre los que tienen repercusiones en el mercado laboral, el factor de las políticas de vivienda tiene un papel clave y que, por lo tanto, las políticas públicas que están detrás de ellas tendrían que tener en cuenta esta complejidad.
¿Qué se puede hacer desde las políticas de vivienda para agregar dinamismo al mercado laboral?
Entonces, para dinamizar el mercado laboral, las intervenciones de política de vivienda tendrían que incentivar la alternativa del arriendo. Asimismo, deberían fomentar las políticas públicas y las oportunidades de desarrollo en este mercado, tanto en el sector público como en el sector privado. El nuevo policy briefing del BID, Se Busca Vivienda en Alquiler, ofrece algunas ideas y recomendaciones en este ámbito.
Por “propiedad” se entiende la propiedad legal, más no el habitar el inmueble correcto? Al fin y al cabo todas las viviendas pertenecen a alguien. Sin embargo no alcanzo a dimensionar como limitantes, en la hipótesis del autor, las razones que da. ¿no será que la propiedad tendrá algunas otras variables que tengan mayor influencia en esta relación?
Las políticas de vivienda que apuntan a la adquisición de una propiedad, a mi parecer, tienen fundamento en una ideología donde la propiedad privada y el derecho a esta, tiene una mayor relevancia por sobre otros derechos fundamentales, como el acceso garantizado a una educación y salud de calidad.
Ante un estado que provee un sistema de seguridad social que no logra garantizar un nivel de bienestar digno, que mantiene las brechas de desigualdad e incrementa el grado de vulnerabilidad de gran parte de la población, la adquisición de un bien raíz se vislumbra como una como una de pocas posibilidades de asegurar un sustento que perdure en el tiempo y garantice seguridad a las familias.
La intención de promover el arriendo creo que tiene implicancias meramente mercantilistas, impactando seguramente en el empleo. No comparto la idea de que las políticas públicas debiesen apuntar en esa dirección, sin antes asegurar un sistema de desarrollo social que asegure la movilidad social, reducir las brechas de desigualdad y garantice el ejercicio de todos nuestros derechos.
Así mismo, tampoco estoy de acuerdo con las políticas de vivienda que promueven la la entrega de subsidios para la adquisición de una propiedad, regulado solamente bajo las leyes del mercado, ya que esto suele resultar en barrios segregados, sin conectividad a los servicios básicos, generando una gran exclusión social que perpetua la desigualdad de la población.
Sin duda, la pregunta inicial del articulo ¿todos propietarios? tiene mas variables que considerar para un análisis de las políticas publicas y el desarrollo de los países de latinoamérica, mas aún a consideración de estas sabias palabras de Eduardo Galeano:
“«Países en desarrollo» es el nombre con que los expertos designan a los países arrollados por el desarrollo ajeno”
Las políticas de arriendo de viviendas, son solo beneficiosas en tanto los que las habitan tengan trabajo estable, y en estos tiempos, es muy fluctuante, por lo que arrendar es lo ideal, siempre y cuando los precios de alquileres sean accesibles, y de alguna manera, pudieran funcionar de las mismas maneras como se les da colaboracion a los que quieren construir o comprar vivienda propia. La compra de vivienda asegura la sensacion de propiedad, de territorialidad y es heredable sin el temor de que quien la herede (hijos, etc) no tenga que invertir en arriendos. Ciertamente, las opciones deben existir, y segun las necesidades de cada usuario, pero con una legalidad y orden que sean atractivos en todos los niveles de bajos a medios ingresos. En el caso de densificar la vivienda en vertical, el arriendo es mas adecuado, porque la vida util de un edificio (torre de viviendas) pudiera ser corta, y el mantenimiento si no es adecuado lo puede reducir mas. Ademas, no se ve factible heredar una vivienda en vertical, por lo anteriormente citado, posiblemente , a diferencia de las viviendas Europeas, que tienen siglos de antiguedad (y son mas un patrimonio) al heredar una vivienda en vertical, no sabriamos a ciencia cierta si podria llegar a alcanzar a varias generaciones. El arriendo es mas adecuado.
Ciertamente, comparto la mayoria de comentarios e ideas. Incluso la edad tienen que ver en toda esta problematica. No es lo mismo lo que quieren y hacen personas de edades de 40 años en adelante, que buscan vivienda en horizontal, comprada, y heredarla a sus hijos y nietos, esto en caso de personas de bajos y medianos ingresos. Como tambien los jovenes, que no tienen una idea de permanencia en un lugar, sino que estan en esa busqueda de su “nicho” para pasar su mayor tiempo de vida.
Las políticas de arriendo de viviendas, son solo beneficiosas en tanto los que las habitan tengan trabajo estable, y en estos tiempos, es muy fluctuante, por lo que arrendar es lo ideal, siempre y cuando los precios de alquileres sean accesibles, y de alguna manera, pudieran funcionar de las mismas maneras como se les da colaboracion a los que quieren construir o comprar vivienda propia. La compra de vivienda asegura la sensacion de propiedad, de territorialidad y es heredable sin el temor de que quien la herede (hijos, etc) no tenga que invertir en arriendos. Ciertamente, las opciones deben existir, y segun las necesidades de cada usuario, pero con una legalidad y orden que sean atractivos en todos los niveles de bajos a medios ingresos. En el caso de densificar la vivienda en vertical, el arriendo es mas adecuado, porque la vida util de un edificio (torre de viviendas) pudiera ser corta, y el mantenimiento si no es adecuado lo puede reducir mas. Ademas, no se ve factible heredar una vivienda en vertical, por lo anteriormente citado, posiblemente , a diferencia de las viviendas Europeas, que tienen siglos de antiguedad (y son mas un patrimonio) al heredar una vivienda en vertical, no sabriamos a ciencia cierta si podria llegar a alcanzar a varias generaciones. El arriendo es mas adecuado.
Arrendar es compartir un lugar que no es de tu propiedad. Se puede arrendar mientras no tengas familia numerosa. He visto anuncios de arriendo solo para personas solas sin hijos, asi se discrimina el alquiler. Mientras si tienes tu terrenito puedes hacer y desahacer, criar animales, tener tus hijos y lo mas importante tener una independencia. En estos tiempos eso si contar con una vivienda con todos los servicios es algo dificil y solo se consigue a precios elevados e inaccesibles para las grandes mayorias, por lo que la vivienda independiente solo se accede a traves de posesión y ajena a todo tipo de saneamiento y servicios.
Es artículo es interesante y la propuesta bastante fuerte. Pensar en promover el alquiler deja por fuera todos aquellos beneficios que se desprenden de la propiedad de una vivienda, como el sentido de pertenencia y de arraigo necesarios para la promoción del desarrollo de los territorios. Sin embargo la teoría de la relación entre la propiedad de la vivienda y el mercado laboral exige de respuestas mucho más complejas de los gobiernos. No es simplemente promover la vivienda en alquiler sino también evaluar cómo lograr que las personas no tengan que renunciar a una vivienda propia y a la estabilidad que esta conlleva porque en el lugar donde se encuentran las oportunidades de empleo no son suficientes.
Comparto la opinión de algunos de ustedes y ciertamente hay una dificultad que viéndola agros modo podría a veces traer fricción en estos preceptos legales como son: El Derecho de propiedad y de comprar o alquilar una, pero en ese sentido debemos de buscar la manera de que se pueda crear un contra peso que permita que ambos afluentes de intereses, puedan llegar a desembocar al mismo rió, que se beneficio para los ciudadanos, las alcaldías y el los gobiernos centralizados, por la sencilla razón de que son políticas que van de la mano con un complejo de bienestar social y económico que vale el esfuerzo alcanzar.
Coincido con las opiniones anteriores, y en principio creo que el problema no radica en el exceso de personas con vivienda propia sino en las dificultades de la movilidad, considero que no son necesarias políticas muy costosas por parte de los gobiernos ya que quizás si se asegura a los propietarios un monto de alquiler por sus viviendas que les permita alquilar en otro país o región con mejores oportunidades laborales se podrían obtener mejores resultados permitiendo un intercambio constante entre quienes recién comienzan su vida laboral y quienes apuntan a un cambio.
Ciertamente la movilidad es un afectar importante debido a la oferta laboral y la necesidad de ir hacia donde esta el trabajo, sin embargo creo que las políticas públicas deberían buscar los mecanismos necesarios para hacer de la vivienda un bien asequible a personas de ingreso medio y por supuesto a los de más bajos ingresos también, ya que contar con una p propiedad también se puede manejar como una inversión a largo plazo.
Hace ya más de una década, el economista Andrew Oswald de la Universidad de Warwick señaló la existencia de una relación de proporcionalidad directa entre la tasa de propiedad y el desempleo; pero segun mi analis
se tiene que ver que en el mercado de divienda esta dividida por sector
es de nivel de ingreso tal es el caso
, sector a considerado ingresos altos casa propia, empresarios, funcionarios, casi no afecta los salarios, son personas consolidadas economicasmente y socialmente y politicamente.
sector b nivel de ingreso medio quiere decir profesionales con casa propia pero en los alrededores de la ciudad, pequeñas urbes, a ellos si los afecta el nivel laboral, existe relacion directa ingreso nivel de vivienda
sectro c nivel de ingresos medio bajo, son profesionales recien egresados y matrimonios jovenes sin consolidar a ellos los afecta el desempleo directamente
sector c son considerados los vendedores, o personas que vienen del campom a la ciudad, en busca de mejores condicione de vida para ellos y toda su familia, ellos viven en los asentameintos humanos con estera y chossas, pero los vendedores, construyen a su manera sus casas en los cerros trayecndo una expancion desordenada de la ciudad , perjudicando la vista y el orden de la urben
Me parece que el tema de arrendar o no una vivienda no es lo fundamental acá, según lo plasma el autor. Es que tenemos que verlo como asunto de los intereses y de las metas que tiene una persona a lo largo de su vida. Porque hay personas por ejemplo: que trabajan en zona rural y su residencia fija está en la capital y no tienen inconveniente en trasladarse cada semana porque también sus patronos les brindan la opción de transporte sin costo.
Así como también, conozco personas que han habitado siempre en zonas urbanas y que el trasladarse si les implica un alto costo por cuestiones de combustible, mantenimiento de vehículo, pasajes, etc, pero que no encuentran otro empleo cerca de su residencia. Aquí el tema no es la residencia, es su trabajo, porque prefieren cambiar de empleo a moverse de su zona residencial.
Así como también sé de personas que alquilan perfectamente en zonas centrales por trabajo, transporte, vida nocturna, etc y ven el tema de ser propietarios como algo a futuro, para heredar a sus hijos o disfrutar ya su edad madura.
Aquí también está más el tema de la necesidad de descentralización de los centros de trabajo ya que cada vez más, se ubican en los centros de la zona urbana, y esto nos fuerza a trasladarnos hasta acá con una red de transporte público que pide a gritos mejoras.
El teletrabajo también sería una buena opción que mejora las economías y otorga dinamismo y no importa si alquilas o eres propietario.