Al concluir el VII Seminario de la Red de Sistemas Nacionales de Inversión Pública (SNIP), que tuvo lugar en Paraguay el mes pasado, sentí – como también creo que lo experimentaron el resto de los participantes – “un saber dulce”. Esto, no sólo porque los dos días que duró la realización del seminario habían transcurrido en forma muy rápida y grata, sino especialmente porque terminaba “cargado” de nuevos y estimulantes conocimientos y experiencias, de temas de actualidad y de futuro en torno a la inversión pública.
No pretendo relatar cada uno de los más de doce paneles con que contó el seminario, ya que eso excedería por mucho la extensión de un blog. Por el contrario, quiero ser muy breve y puntual y referirme simplemente a las que – a mi juicio – son las 7 tendencias que marcarán el futuro de la inversión pública y que se desprenden del diálogo sostenido en Paraguay.
Primero, la ejecución de los proyectos de inversión pública dejó de ser una materia confinada a los gobiernos y empresas ejecutoras. Quedó claramente demostrado que herramientas de monitoreo georreferenciado usando atractivas técnicas de visualización, hacen posible llevar a nuestros hogares, vía computadores o teléfonos celulares, la información sobre la realización de los proyectos de inversión pública y aún más, nos permiten participar como ciudadanos con comentarios sobre su ejecución. Les invito a releer un blog pasado de Juan Cruz Vieyra en que se refirió a los paneles del seminario relacionados con MapaInversiones. En este contexto, cabe destacar la importancia de asumir estándares internacionales en materia de transparencia como, por ejemplo, la Iniciativa de Transparencia en el Sector Construcción (CoST), cuya implementación está relacionada con la plataforma MapaInversiones en países como Costa Rica.
Segundo, las decisiones sobre la inversión pública se toman cada vez más en forma descentralizada, como es el caso de Perú y Colombia, asociadas a las rentas por explotación de recursos naturales. Asimismo, como se analizó en el seminario, en países como Panamá, República Dominicana y Uruguay, los gobiernos sub-nacionales (municipales y departamentales) están reforzando sus capacidades en la planificación, formulación y ejecución de proyectos de inversión.
Tercero, la inversión en infraestructura aumenta día a día en complejidades, por lo que se debe prestar más atención en su planificación y gobernanza. En relación a esto último, en Paraguay tuvimos la oportunidad de conocer el Marco de la OCDE para la Gobernanza de las Infraestructuras, en que se plantea un decálogo para que, sobre la base de una gobernanza reforzada, se asegure que los proyectos de infraestructura cumplan con su calendario, se circunscriban a los presupuestos establecidos y a los objetivos previstos sobre el suministro de servicios. Al respecto, les invitó a re-visitar también nuestro blog del año pasado al respecto.
Cuarto, a la vez que las Asociaciones Pública Privadas (APP) se consolidan como una alternativa para la financiación y ejecución de la obra pública, se rompe el “mito” de su superioridad sobre opciones alternativas. En este seminario se pudieron conocer los casos de Jamaica y Paraguay. En el primero, se destacó el pleno tratamiento de los proyectos APP en su SNIP, lo que permite establecer su alineación con las políticas y objetivos nacionales, y efectuar los adecuados análisis de riesgos y factibilidad. En el caso de Paraguay, tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano del Viceministro de la Secretaría Técnica de Planificación y del Director de la Dirección del Sistema de Inversión Pública, entre otros aspectos, las diversas opciones para el financiamiento de la inversión pública en Paraguay, el marco legal de las APP en el país, cómo este mecanismo se relaciona con su SNIP y los dos primeros proyectos de infraestructura pública que están haciendo uso de esta modalidad APP.
Quinto, hoy hay serias iniciativas que nos permiten aprender sistemáticamente de nuestros errores en el diseño y ejecución de los proyectos de inversión, para no repetirlos. El actual presidente de la Red SNIP, el jefe de la División de Evaluación Social de Inversiones de Chile, mostró los avances en su país en la evaluación ex post de mediano y largo plazo de los proyectos de inversión pública, con el objeto de verificar que los recursos invertidos por el Estado estén siendo bien utilizados y para la mejora continua de la formulación y evaluación del proceso de inversión pública. En particular analizó los resultados obtenidos en tres tipologías de proyectos de inversión pública: transporte caminero, viviendas para adultos mayores, y polideportivos y gimnasios recreativos. Los hallazgos de estos estudios permitirán efectuar modificaciones a las normas y metodologías, modelos de gestión y localización de proyectos, entre otros aspectos.
Sexto, la inversión pública está dejando de ser el “patito feo” en el presupuesto público. En efecto, en el seminario se presentó un estudio realizado por expertos del BID (Ardanaz e Izquierdo 2017), que presentaba – entre otros aspectos – que América Latina era la región que se caracterizaba porque en los “buenos tiempos” del ciclo económico el gasto público en su conjunto aumentaba, pero el gasto corriente lo hacía mucho más que la inversión, y que en los “malos tiempos”, el gasto público se reducía, pero el gasto corriente levemente y la inversión pública sustancialmente. Es decir, “la inversión pública solía salir perjudicada ante choques negativos”. Sin embargo, la buena noticia es que aquellos países de nuestra región que poseen una “alta calidad institucional” han podido romper esta relación – que yo denominaría “perversa” – y llevar a cabo políticas fiscales anti-cíclicas, posibilitando que en los “malos tiempos” la inversión pública no deje de crecer, compensando así los efectos negativos del ciclo económico adverso sobre la inversión privada.
Séptimo, la gestión de los riesgos climáticos en la inversión pública es vital para evitar catástrofes y hacer obras más duraderas. Desgraciadamente nuestra región en estos últimos meses ha sido asolada por una larga lista de desastres naturales: huracanes, incendios, inundaciones, terremotos, aluviones… provocando muerte y dolor, y causando pérdidas cuantiosas en infraestructura. Este fenómeno global del cambio climático, de acuerdo a un estudio publicado recientemente por el Brookings Institution, de no mitigarse, podría reducir el PIB mundial en más de un 20% para el año 2100. Las presentaciones de Bolivia, Chile, Costa Rica y Honduras coincidieron en transitar desde un enfoque de atención a emergencias hacia una cultura de prevención y anticipación a los impactos de los cambios climáticos. Para tal fin, se están desarrollando modelos integrales de gestión de riesgos climáticos e incorporando la evaluación de este tipo de riesgos en los proyectos de inversión pública. Además, se está generando información y creándose capacidades en torno a esta temática. En la actualidad, los países de nuestra región se están incorporando a un enfoque regional a través de la Red de Sistemas Nacionales de Inversión Pública de LAC y la Red Latinoamericana de Gestión del Riesgo y Cambio Climático en la Inversión Pública.
Cierro este blog uniéndome al anhelo que manifestaba Juan Cruz Vieyra en su blog de fines de abril: ¡que nuestra región cierre la brecha entre los actuales niveles de inversión pública y los requeridos, para lograr así el crecimiento sostenido de nuestras economías!
Juan Pablo Martinez G dice
Excelente artículo, muchas gracias por compartir estas tendencias con quienes no estuvimos en el evento.