El Centro Histórico de la Ciudad de México (CHCDMX) es el espacio urbano más emblemático del país. Desde la época prehispánica ha sido el centro político, religioso, cultural y comercial de México; y sus calles, espacios públicos y edificios son fuente de identidad nacional[1]. Actualmente, la alta concentración de actividad comercial, cultural y de servicios lo hace un destino los 365 días del año. Diariamente más de 800.000 viajes tienen como origen o destino el CHCDMX[2]. Sin embargo, [inlinetweet prefix=”” tweeter=”@BIDtransporte” suffix=””]desde mediados del siglo XX, el espacio urbano se ha deteriorado y han incrementado los problemas de movilidad, debido al crecimiento expansivo de la Ciudad de México (CDMX) y el cambio de patrón de ocupación del suelo de habitacional a comercial y servicios.[/inlinetweet] Este fenómeno ha sido similar en diversos centros históricos de ciudades de la región de América Latina y el Caribe (ALC) y el mundo. Para revertirlo, muchas ciudades[3] han emprendido proyectos de rescate y recuperación de sus centros históricos, teniendo como pilar estratégico mejorar la movilidad. Tal es el caso de la Ciudad de México.
Durante 2014, por medio de una Cooperación Técnica liderada por la División Transporte del BID en México, en conjunto con distintas dependencias del Gobierno de la CDMX se desarrolló el Estudio para el Diagnóstico Integral de la Gestión de la Movilidad Regional y Seguridad Vial del Centro Histórico de la Ciudad de México. Este Estudio tuvo dos objetivos; primero, contar con un diagnóstico de movilidad y seguridad vial, basado en una toma intensiva de datos; y segundo, brindar una herramienta técnica al Gobierno de la CDMX que le permitiera evaluar el impacto de adoptar medidas de restricción al uso del automóvil. Para ello, además del diagnóstico, se realizó un modelo de simulación; se evaluaron escenarios de peatonalización; y se adquirió un software de macro y micro simulación[4], que incluyó la capacitación a los funcionarios de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) para su utilización.
Por medio del diagnóstico se identificaron los problemas de movilidad que enfrenta el CHCDMX; entre ellos: una elevada congestión vial, presencia de transporte público desordenado, poco espacio vial destinado a peatones y ciclistas (a pesar de la alta concentración de estos usuarios) y la logística de carga característica de la zona con desconsolidación y traslados de última milla realizados en diablitos[5]. Si bien 82% de los viajes realizados hacia o desde el CHCDMX se hacen en transporte público, el 65% del tránsito en la zona es consecuencia de viajes de paso que utilizan la infraestructura vial del CHCDMX como una alternativa, con todas las externalidades negativas que la congestión vial genera[6]. Para dar solución a estos problemas, una de las estrategias propuestas para el Gobierno de la CDMX es incrementar y mejorar el espacio destinado a peatones y ciclistas. Con el modelo de simulación generado a partir de este estudio, distintos escenarios de peatonalización del CHCDMX se evaluaron. El escenario idóneo propone generar una red de calles peatonales y compartidas, y cambios de sentidos y dobles sentidos en algunas vialidades; sin embargo, la intervención deberá ser integral pues requiere la reubicación del comercio informal que actualmente invade el arroyo vehicular en algunas calles.
Los resultados del Estudio están publicados en el documento “Diagnóstico de Movilidad y Seguridad Vial del Centro Histórico de la Ciudad de México y Propuestas para su peatonalización.”
Estructurado a partir de dos de las cinco áreas estratégicas de la División[7]: Transporte Sostenible y Seguridad Vial, los distintos componentes del Estudio favorecen la comprensión integral de los problemas que enfrenta el CHCDMX y generan herramientas para una toma de decisiones informada. A partir de su elaboración, algunas intervenciones en las calles del CHCDMX han implementado sus recomendaciones y evaluado los posibles impactos. Estos trabajos reflejan la labor de la División de Transporte del BID en México dirigida a brindar apoyo técnico a gobiernos nacionales y subnacionales y fortalecer las capacidades locales.
Para saber más no te pierdas nuestra publicación Diagnóstico de Movilidad del Centro Histórico de la Ciudad de México y Propuestas para su Peatonalización
[1] Soltero, G (2009) Identidad narrativa y el Centro Histórico (de la ciudad) de México. Andamios vol.6 no.12 México dic. 2009 Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632009000300007
[2] INEGI (2007) Encuesta Origen-Destino 2007.
[3] Por ejemplo el Plan especial del centro histórico de Quito (2003) que contempla como estrategia mejorar la accesibilidad y priorizar la movilidad peatonal. Para más información ver: Cifuentes, C. (2008) La planificación de las áreas patrimoniales de Quito. Revista de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos. No. 1, agosto 2008, pp. 101-114 Disponible en: http://www.iadb.org/wmsfiles/products/publications/documents/2028631.pdf http://www.redalyc.org/html/1151/115112534009/
[4] Visum y Vissim.
[5] En otros países de la región de ALC se conocen como carritos, carretillas, mulas o dollys.
[6] Por ejemplo: disminución de la seguridad vial y la calidad de vida, pérdida de productividad, elevadas emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero provenientes de la combustión de vehículos motorizados, afectaciones a la salud, entre otras.
[7] Las cinco áreas estratégicas de la División Transporte son: Seguridad Vial, Logística de Cargas, Transporte Sostenible, Sistemas Inteligentes de Transporte y Grandes Proyectos.
Lic. Alejandro Mendoza Ramirez. dice
Como Política de Estado y Producción de Tecnologías Críticas. Está la Electromovilidad y la Sustentamos en el Presupuesto de Dióxido de Carbono CO2, del Sectror Transporte de Vehículos Térmicos con Respecto los Vehículos Eléctricos ( 100% Eléctricos ), para el Centro Histórico de la CDMX.
Saludos.
Bimoelectrico.
Fernando Montero dice
En la mayoría de las capitales de América Latina y en especial las fundadas por españoles, casi tienen una distribución muy parecida. Generalmente en la plaza de armas o mayor están concentrados los edificios mas emblemáticos como la casa de gobierno, el palacio municipal y no muy distante el congreso de la república y los ministerios.
La recuperación de los centros históricos, no es tarea fácil. En primer lugar el transporte es caótico por la incomodidad y la poca seguridad con que viaja el publico, por que la demanda de publico, supera largamente la oferta de transporte, en segundo lugar, las calles y avenidas del centro histórico no han sido acondicionadas para que circule simultáneamente transporte publico (generalmente buses) y transporte privado, ademas de los taxis. Como las municipalidades han permitido que funcionen centros comerciales, cines, restaurantes, hoteles, bares y hasta discotecas, hace que el publico masiva-mente concurra al centro histórico, ademas de tours guiados para el turismo. A todos estos inconvenientes se suman los ambulantes que copan las veredas de las vías publicas y constantemente existe una confrontación entre la policía municipal y los ambulantes para tratar de desalojarlos de sus “puestos de venta”. Así sucederá hasta que los gobiernos centrales y municipales, no se den cuenta que la única forma de erradicarles, es creando mayor oferta de trabajo formal; ya que el ambulante es un trabajador informal y no porque quiere sino porque es su único medio de subsistir ante la falta de trabajos, mediocridad y corrupción de los gobiernos.
Por ejemplo en Lima el transporte publico es extremadamente caótico, porque ningún alcalde, previo el crecimiento demográfico ni realizaron inversiones en instalar transporte publico a través de “metros” que trasladarían al publico por debajo del centro histórico, con paraderos establecidos donde las personas pudieran trasladarse por el centro histórico mayormente en forma peatonal.
Otro problema que aqueja es que como existen muchas dependencias del estado que funcionan en el centro histórico, la afluencia de publico que labora es masivo. Opino que otra forma de mitigar la afluencia de empleados públicos, seria que la entidades del estado como ministerios, poder judicial, fiscalia, procuraduria etc, sean trasladados a la periferia de la ciudad.
Finalmente, para aquellas personas que desean trasladarse al centro histórico en su propia movilidad, la zona no esta implementada con estacionamientos públicos, entonces las calles que son estrechas, diariamente se convierten en parqueaderos de autos, entorpeciendo mas aun la circulación de vehículos por el centro histórico.
Espero que este modesto comentario ayude a mejorar los centros históricos de las capitales Latinoamericanas.
Muchas gracias , ,
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