Si bien en América Latina y el Caribe se ha avanzado en número de kilómetros de metro y en la calidad del servicio aún nos falta mucho por recorrer
En las grandes urbes del mundo el metro es una pieza clave para la movilidad de las personas. Personalmente no me gusta la sensación de viajar media hora, o quizás más, debajo de la tierra. Pero soy usuario y reconozco las ventajas de este transporte sobre el resto de posibilidades.
Este medio de transporte tiene ventajas innegables y por eso su crecimiento en las grandes urbes es cada vez mayor. Hoy en día el metro está presente en más de 150 ciudades, con una red global de más de 11.000 KM, 9.000 estaciones y 540 líneas que transportan diariamente a más de 150 millones de personas. En los últimos 15 años el desarrollo del sector ha sido impresionante: 45 nuevas ciudades sumaron el servicio de metro a su red de transporte urbano (UITP World Metro figures).
El primer metro fue inaugurado en Londres hace más de 150 años. Desde entonces muchísimas cosas han cambiado y, afortunadamente, el sistema de metros nunca ha parado de crecer. Hoy contamos con nuevas tecnologías sostenibles que facilitan la construcción, la operación y el mantenimiento del metro y, a la vez, minimizan el impacto del transporte sobre el medio ambiente.
El metro es muy práctico ya que te traslada rápida y fácilmente entre distintos barrios. Cuando estamos en un lugar desconocido el metro nos da seguridad. Uno sabe en qué estación sube y en cuál tiene que bajar. Pero el metro también nos tiene que prestar un buen servicio. De nada me sirve saber en qué estación tengo que descender si no sé cuánto me voy a demorar.
Más allá de las ventajas teóricas, en la práctica la calidad y la cobertura del servicio de metro en las ciudades de la región es baja. Algunos pueden argumentar que en ciudades como Tokyo, Londres, New York y Seúl también el servicio debe mejorar. Es verdad, las horas pico (rush hour) existen en todo el mundo y, en muchos casos, la capacidad del servicio no es suficiente ante la demanda, pero, en general, tenemos la certeza sobre la hora a la que vamos a llegar a nuestro destino.
Para tener una idea de lo que nos falta por recorrer, las redes de metro de Londres y de Nueva York suman en total más de 900 KM de vías. Esto significa que estas dos ciudades juntas tienen más kilómetros de metro que toda nuestra región ya que en total Latinoamérica y el Caribe cuentan con una red de 800 KM repartida entre 16 ciudades.
Otro dato llamativo es la relativamente escasa cantidad de kilómetros de metro que tienen algunas de las principales ciudades de la región como Sao Paulo y Buenos Aires. Ambas ciudades cuentan con una red de menos de 70 KM de vías. Ciudades europeas comparables como Londres (420 KM) y Madrid (300 KM) cuentan con una red cuatro veces más grande.
La región necesita más y mejores metros. Este servicio es necesario puesto que el 79% de la población de Latinoamérica y el Caribe viven en zonas urbanas. Mucho es lo que se puede hacer para mejorar el medio en el que viajamos todos los días.
* Agustín Elvira Mastache es Economista Licenciado por la Universidad Católica Argentina de Buenos Aires.
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Cristian dice
Sobre Buenos Aires.
Hay que tener en cuenta que esta ciudad tiene unos 800 kilometros de ferrocarriles suburbanos, que ocupan de cierta manera el lugar que el metro tiene en otras ciudades.
Saludos
Aurelio dice
En cuestiones de urbanismo, podemos establecer parámetros generales, pero jamás un dogma ortodoxo de aplicación taxativa para todos las urbes. Cada ciudad tiene sus propias características, únicas, diferenciales, que hacen que para ellas, ninguna receta universal sea “la” apropiada.
Cada sociedad con su idiosincracia, habitando su espacio con su morfología y clima, debe estudiarse para conocerse a sí misma y así decidir qué y cómo desea vivir; así como también no condicionar, ni menos aun hipotecar, lo que sus generaciones futuras decidan para sí a su tiempo.
Particularmente con los medios de transporte, debemos tener tan claro como siempre presente que son un MEDIO y nunca un fin. Cómo serán y funcionarán será determinado por los modos de vivir y nunca al revés.