Todos los años en enero, Washington D. C. se ve invadida por gente con cara de transportista. Se oye hablar de pavimentos bituminosos, de modelos de demanda de cuatro etapas, de… Es la reunión anual del Transportation Research Board. El TRB es la Academia Nacional de EE.UU dedicada al transporte. Su objetivo, promover la investigación en transporte para fomentar la innovación y el desarrollo. Es probablemente el evento de transporte más grande del mundo donde se reúnen académicos, funcionarios públicos y profesionales del sector en el que se discuten los temas más relevantes además de los últimos avances en investigación en transporte del futuro.
En su edición número 94 asistieron más de 12.000 personas, se realizaron más de 3.000 presentaciones en unas 750 sesiones abarcando temas tan diversos como la política y organización institucional del transporte o nuevas técnicas de diseño de pavimentos. La presencia internacional es cada vez mayor, y ya no sorprende ver presentaciones de China, India o de Latinoamérica.
El tema de este año fue “Corredores del futuro: transporte y tecnología”. Es decir, cómo la tecnología está cambiando al transporte. Uno de los obstáculos en estudiar los problemas del transporte y diseñar soluciones es la falta de datos. Es difícil saber con exactitud cómo se mueve la gente; pero con las nuevas tecnologías esto está cambiando rápidamente. Los sistemas de posicionamiento global (GPS) están en casi todo teléfono móvil, proveyendo información en tiempo real de flujos de transporte antes inimaginable. Se está produciendo una verdadera revolución en cómo miramos y utilizamos el transporte.
Las empresas como Uber, basadas en estas tecnologías han cambiado radicalmente una industria consolidada, y considerada inamovible, como la de los taxis urbanos. Otro cambio que podría revolucionar el transporte es el desarrollo de los automóviles eléctricos. La dependencia histórica del transporte en los motores de combustión interna, con todos los problemas que eso acarrea en cuanto a contaminación ambiental, puede modificarse radicalmente. ¿Automóviles que no contaminan? Sí. Son posibles con las fuentes ya existentes de energía eléctrica limpias. ¿Qué implicaciones tendrá esto para el transporte futuro?
Desde la nueva serie Transporte del Siglo XXI de Moviliblog queremos compartir algunos de los temas más en boga del transporte del futuro.
Durante este año, analizaremos temas tan diversos como la implicación que tiene el género sobre los patrones de movilidad, el impacto económico del uso de las bicicletas en zonas urbanas o cómo las aplicaciones móviles están cambiando nuestra manera de viajar. Los invitamos a formar parte de lo que están desarrollando los investigadores y a participar en el diálogo sobre cómo todo esto podría tener impactos positivos en el transporte de nuestra región.
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Muy buena nota, gracias.
Excelente publicación.