Es tradicional encontrar diagnósticos sobre la logística de cargas y referirse a indicadores como el Índice de Desempeño Logístico o el Índice de Competitividad Global para enfatizar los avances sectoriales o las dimensiones de mejora. Son claras las ventajas de contar con estas herramientas cuantitativas de libre acceso para monitorear y comparar el sector logístico entre los distintos países. Sin embargo existen elementos intangibles que muchas veces no son registrados o medibles pero que deben considerarse. Si bien Colombia cuenta con una Política Nacional en Logística (PNL) desde 2008, mi percepción es que la popularidad del tema toma trascendencia en 2011 gracias al impulso proporcionado por una serie de asistencias técnicas otorgadas por el BID al Gobierno Nacional de Colombia en el marco de un crédito programático, apoyando a la PNL.
Como resultado de lo anterior la logística de cargas, entendida como la integración entre las cadenas de abastecimiento, la infraestructura de transporte, las tecnologías de la información en favor del intercambio comercial y de entregar a la carga el valor que necesita, se establece como área prioritaria de trabajo en el Plan Nacional de Desarrollo del País (2010-2014) propiciando, a mi entender, una serie de logros sectoriales intangibles. Entre ellos resalto:
– La consolidación del entorno institucional a través de instancias de diálogo público privado y el establecimiento de la Unidad Técnica de Ejecución Logística conformada por profesionales técnicamente destacados.
– El diseño de Política Pública sustentado en sistemas de información sobre los movimientos del transporte de carga y la medición de tiempos (antes inexistentes).
– La difusión y la apropiación de la logística de cargas como prioridad sectorial 100% internalizada por actores públicos y privados.
– El avance en el trabajo analítico del Gobierno Nacional que hoy dimensiona su rol en el desarrollo de infraestructura logística especializada y en la posibilidad de que a través de estos proyectos se generen excedentes para inversión social.
He tenido la fortuna de ver el inicio del proceso de implementación de la PNL en 2011 y ser testigo hoy de la maduración de un sector de carga que utiliza conceptos especializados y propios de la logística de cargas. Percibo también el beneficio que representa para el sector privado tener una interlocución directa con el Gobierno Nacional y resalto positivamente el interés sostenido por parte de este último en dar continuidad a esta temática través de la inyección de recursos adicionales.
Aun cuando los indicadores de desempeño logístico revelan retos enormes (IDL 2014: Colombia ocupa el puesto 92 entre 160 países y recibe un puntaje de 2.64/5 según Connecting to Compete. The Logistics Performance Index and Its Indicators World Bank 2014 ), resultados parciales y no necesariamente cuantificables de los avances de PNL en Colombia pueden interpretarse como la muestra de estar avanzando en la dirección correcta.
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Hector Vargas dice
Ademas de haber evolucionado en el tema logístico y de carga, el desarrollo y la seguridad vial han permitido que el país crezca en diferentes sectores e industrias, y con gran potencial en el sector turístico gracias a que las distancias se acortan y las empresas de transportes pueden llegar casi que a cualquier parte del país.
Concepción dice
Hola muy buena información! avances considerables para una industria que aún continúa creciendo gracias a iniciativas como estas. Gracias!