A lo largo de dos años la Unidad de Migraciones del BID y la División de Migración de la OCDE, compilaron y analizaron en una nueva base de datos los permisos de residencia otorgados por los países de América Latina y el Caribe entre 2015-2019. La base de datos incluye información de 15 países de la región y representa todas las subregiones, desagregada por nacionalidad del migrante, tipo de permiso, y en algunos casos por sexo del migrante.
El resultado de este trabajo es el informe Flujos Migratorios en América Latina y el Caribe que fue presentado recientemente y que describe las tendencias y patrones generales en los flujos migratorios reflejados en los registros administrativos de los países.

El análisis de los datos muestra tendencias claras:
- La crisis de Venezuela ha sido el factor determinante de las migraciones en ALC durante los últimos cinco años. Se estima que más de 3,9 millones de venezolanos abandonaron su país hacia otros países de la region y se emitieron más de 1,75 millones de permisos a ciudadanos de Venezuela. Este fenómeno ha afectado drásticamente no solo las estadísticas de migraciones de los países de destino, sino también sus sistemas migratorios y los marcos políticos correspondientes, ya que se crearon nuevos tipos de permisos de residencia y nuevos procedimientos para integrar a esta enorme cantidad de inmigrantes a las economías formales y a las sociedades de la región.
- Entre 2015 y 2019 se reorientaron los destinos migratorios en ALC, incluso si se excluyen los importantes efectos de la migración venezolana. Colombia y Perú crecieron 10 puntos porcentuales cada uno como destinos para los inmigrantes mientras que Argentina y México cayeron 13 y cuatro puntos porcentuales, respectivamente. La participación de Chile en el total de inmigrantes intrarregionales aumentó ocho puntos porcentuales a lo largo del período, incluso excluyendo a migrantes venezolanos. Al mismo tiempo la cantidad de inmigrantes provenientes de otras regiones de ALC se redujo de un 26% a un 14% del total de inmigrantes y llegó a un nivel mínimo del 9% en 2018, rebotando parcialmente en 2019.
- Cayó la cantidad de inmigrantes de afuera de ALC en términos absolutos. La cantidad de migrantes extrarregionales se redujo en más de 40 000 por año de 250 000 en 2015 a menos de 208 000 en 2019. La mayor caída, que superó los 25 000 por año, se produjo entre los inmigrantes europeos, sumada a las disminuciones de las cantidades de inmigrantes provenientes de Asia y América del Norte, de alrededor de un 15%.
Si bien las estadísticas de un período de cinco años que incluye uno de los desplazamientos poblacionales más grandes de la historia es una medida imperfecta, esta reorientación regional de los patrones migratorios sugiere el inicio de una transición por parte de ALC, que pasa de ser una región predominantemente fuente de emigrantes a una de carácter más mixto, con importantes flujos intrarregionales.
- Al mismo tiempo, la emigración de ALC hacia los países de la OCDE fuera de la región aumentó de manera significativa. La emigración total a la OCDE extrarregional fue 45% más alto en 2018 (último año con datos disponibles) que en 2015. Los principales destinos incluyen los Estados Unidos, Canadá, España, Portugal, y el Reino Unido. El crecimiento no ha sido impulsado solamente por los venezolanos. La emigración desde los cuatro países Mercosur en el Cono Sur, juntos con Colombia y Perú de la región Andina, y Honduras y Nicaragua en Centroamérica, todos aumentaron a un ritmo por encima del promedio de ALC, aumentando conjuntamente un 55% en los cinco años. Solo Panamá y tres países del Caribe mostraron una reducción en su emigración fuera de la región. El crecimiento de la diáspora regional en estos países incrementa la base para mayor transferencia de conocimiento y mayores remesas en el futuro.
- Estos datos también demuestran la relevancia de los esquemas de movilidad regional, especialmente, el permiso de residencia Mercosur, pero también los permisos para los ciudadanos calificados y autónomos del Caribe bajo el marco del CARICOM. Ambos programas cumplen una función muy importante al permitir el desplazamiento de las personas dentro de sus respectivas regiones.
- Por último, dentro de la enorme cantidad de venezolanos que migraron en los últimos años, hay muchos que no están en una situación regular en sus países de destino. A pesar de la solidaridad demostrada por los países de la región para recibir a estos inmigrantes, muchos aún carecen de permisos formales. Una comparación de las cantidades de permisos otorgados a venezolanos según los registros de la base de datos con las estimaciones de la plataforma R4V a finales de 2019, da cuenta de una brecha de más de 1,1 millones de personas, o 31% de los venezolanos desplazados; la mayoría de estos se presume están sin documentación que les permita trabajar en el sector formal y acceder a servicios sociales básicos. Aunque una parte importante de esta brecha será reducida por la regularización anunciada por Colombia a finales de 2020, sigue siendo un problema en varios países.
Las estadísticas compiladas para el reporte fueron armonizadas según la naturaleza permanente/temporal de los permisos otorgados, lo cual es una distinción hecha por todos los países de la región y es un atributo clave en virtualmente todos los regímenes migratorios del mundo. Esta metodología se aplicó en preferencia a las recomendaciones de la ONU de 1998 sobre las estadísticas de migraciones, que distinguen entre migración de corto- o largo-plazo en base a un umbral de un año de permanencia.
Aunque las estadísticas generadas en base a de eso son muy útiles para el análisis demográfico, el umbral de un año no refleja ningún aspecto fundamental de los sistemas migratorios y requiere, para lograr armonización entre países, una reclasificación completa de las estadísticas nacionales, dejándolas poco reconocibles para los interesados en cada país. Esto puede ser una desventaja si el objetivo es fomentar conversaciones e intercambios profundos con respecto a los regímenes y movimientos.
Por otro lado, se ha hecho cada esfuerzo de compilar las estadísticas por categoría de migración (empleo, estudio, reunificación familiar, libre establecimiento, humanitario, etc.), que también es un aspecto de las recomendaciones de la ONU, pero que no se ve con frecuencia en los esfuerzos internacionales de compilación de datos
Aunque los datos basados en registros administrativos, por definición, no darán cobertura a los migrantes en situación irregular, las figuras basadas en permisos de residencia son actualmente la única medida de estos flujos. Aún hace falta contar con una cobertura más completa de los países de la región, una mejor desagregación por sexo y otras características, y una mejor identificación de las renovaciones y los cambios de situación migratoria para permitir cálculos más precisos de las poblaciones migrantes y su evolución. Este es un proyecto en desarrollo que espera contar con mejores estadísticas en ediciones futuras.
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