La certidumbre tributaria – es decir, la previsibilidad y estabilidad de las normas fiscales – es un factor crítico para atraer inversión extranjera directa (IED), ya que influye directamente en las expectativas de retorno y en el compromiso a largo plazo de los inversionistas. Así lo destacan un informe reciente de la CEPAL sobre la IED en América Latina y el Caribe (ALC), y la Encuesta Pulse de PwC de 2024, donde el 61% de los líderes fiscales señalaron la complejidad o la incertidumbre como su principal desafío.
Para ayudar a cerrar el estimado de US$ 1,5 billones de brecha de financiamiento en los mercados emergentes, las estrategias efectivas de atracción de inversiones deben estar respaldadas por gobiernos comprometidos con sistemas tributarios transparentes y predecibles. Lamentablemente, este compromiso aún es limitado en ALC, donde las disputas fiscales internacionales no resueltas van en aumento. Estas disputas incrementan los costos de cumplimiento para empresas e inversionistas, muchos de los cuales podrían desempeñar un papel clave en la integración de la región a las cadenas de valor globales y regionales.
Según la OCDE, las disputas no resueltas bajo el Procedimiento Amistoso (MAP, por sus siglas en inglés) aumentaron en ALC un 30% desde 2019, debido en gran parte a ajustes derivados del Plan de Acción contra la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios (BEPS). Con el crecimiento de las transacciones transfronterizas y las presiones recaudatorias, los gobiernos deben generar un entorno fiscal más seguro. Esto ayudará a prevenir el efecto acumulativo de las disputas tanto para los contribuyentes como para el Estado, beneficiando el clima de inversión en ALC.
En este post, analizamos los beneficios de normas tributarias estables, mecanismos para aumentar la certidumbre tributaria y recomendaciones de reformas clave para fortalecer la confianza de los inversionistas en la previsibilidad de los sistemas fiscales de la región.
América Latina necesita reformas tributarias que simplifiquen las reglas y aumenten la certidumbre
En ALC, las grandes empresas dedican alrededor de 317 horas al año al cumplimiento tributario, casi el doble que el promedio de 158 horas en los países de la OCDE, según el Banco Mundial. Simplificar las reglas tributarias puede mejorar significativamente la confianza de los inversionistas, especialmente considerando que el 72,2% de las empresas señalan que la incertidumbre sobre la tasa efectiva del impuesto sobre las ganancias es un factor determinante al elegir la ubicación de sus inversiones, según un estudio de la Universidad de Oxford (2022).
Por ello, los gobiernos deben concebir las reformas tributarias en términos más amplios. Además de mejorar la eficiencia y la recaudación, estas reformas deben reforzar la estabilidad y simplicidad normativa, y promover marcos institucionales sólidos y eficaces. Estos elementos son claves para movilizar inversión privada, como señaló Ben Bernanke, expresidente de la Reserva Federal de EE. UU., en su análisis sobre la crisis financiera mundial de 2008.
Los países también pueden mejorar la previsibilidad mediante programas de cumplimiento cooperativo, como los implementados en Chile y Brasil. En estos programas, las administraciones tributarias trabajan estrechamente con grandes empresas, que cumplen voluntariamente con sus obligaciones fiscales. Estos programas fomentan la confianza entre contribuyentes y autoridades fiscales al ofrecer mayor transparencia sobre cómo se aplicarán las normas y cómo se calcularán los impuestos.
Mecanismos para mitigar disputas tributarias internacionales
Los gobiernos de la región pueden mejorar la certidumbre tributaria para los inversionistas mediante auditorías conjuntas, participando en el Programa Internacional de Garantía de Cumplimiento (ICAP) o fortaleciendo la cooperación transfronteriza, como lo demuestran los esfuerzos recientes en Perú.
Las auditorías conjuntas representan un proceso colaborativo en el que dos o más administraciones tributarias de diferentes jurisdicciones examinan en conjunto la situación fiscal de un contribuyente. Esta metodología, aplicada principalmente a empresas multinacionales (EMN), permite abordar de forma coordinada temas tributarios complejos. Al actuar de manera conjunta, estas auditorías fortalecen la certidumbre, aportan claridad y reducen disputas.
El ICAP complementa las auditorías conjuntas involucrando a las EMN en un proceso proactivo con enfoque preventivo. Lanzado en 2018, ICAP es una iniciativa voluntaria y multilateral desarrollada por el Foro de Administración Tributaria (FTA) de la OCDE para aumentar la certidumbre y prevenir disputas.
Bajo el ICAP, las EMN participan voluntariamente en una evaluación de riesgos previa a la auditoría, realizada simultáneamente por varias autoridades tributarias. Este proceso no es de carácter investigativo, sino preventivo, centrado en identificar riesgos elevados – como precios de transferencia o establecimiento permanente – antes de que deriven en auditorías formales.
El desempeño de Perú en MAP resalta los beneficios de la cooperación fiscal coordinada en ALC: el 80% de los casos se resolvieron entre 2017 y 2022, con un tiempo promedio de resolución de 12,5 meses, por debajo del estándar de 24 meses. Este éxito demuestra la importancia de una colaboración multilateral temprana entre autoridades fiscales —no limitada a ICAP o auditorías conjuntas— para mejorar la certidumbre, reducir riesgos de disputa y fomentar la confianza de los inversionistas.
Prevención de disputas en precios de transferencia: acuerdos anticipados de precios
Otro mecanismo institucional clave es el uso de Acuerdos Anticipados de Precios (APA), que ayudan a prevenir disputas entre las EMN y las autoridades fiscales. Mediante estos acuerdos, ambas partes pactan de antemano los métodos de precios de transferencia aplicables a las operaciones entre entidades nacionales y extranjeras del mismo grupo.
El APA sectorial de República Dominicana para el sector hotelero estandarizó los márgenes de ganancia, redujo la carga de auditorías y mejoró la transparencia. Esta metodología contribuyó a reducir la fuga fiscal anual estimada (por precios de transferencia) en aproximadamente US$100 a 125 millones. A nivel mundial, Singapur se destaca por su eficiencia en la gestión de APAs, resolviendo casos en promedio en 12 meses, comparado con los 24 meses habituales en otras jurisdicciones.
La transformación digital de las administraciones tributarias mejora la previsibilidad
La transformación digital ha revolucionado la tributación, mejorando la certidumbre mediante mayor transparencia y eficiencia. El marco “Administración Tributaria 3.0” de la OCDE resalta el rol de la tecnología en la reducción de asimetrías de información, especialmente para EMN, guiando a las administraciones fiscales hacia un modelo proactivo centrado en el contribuyente, que integra el cumplimiento en plataformas digitales y reduce la intervención manual.
Un estudio del FMI sobre la adopción de la facturación electrónica obligatoria del IVA en Perú halló que, en el primer año de implementación, las ventas y compras declaradas por las empresas aumentaron aproximadamente 7% y 5%, respectivamente. Además, se observó un incremento del 5% al 7% en el valor agregado de la nómina salarial, un indicador de formalización empresarial y cumplimiento tributario, lo que sugiere un cambio positivo en el comportamiento declarativo de las empresas.
Estas mejoras muestran que las herramientas digitales no solo optimizan la eficiencia administrativa y la fiscalización, sino que también nivelan el campo de juego. Al incentivar la formalización y la correcta declaración fiscal, la facturación electrónica reduce la competencia desleal de empresas informales, fomenta la transparencia y contribuye a un entorno empresarial más predecible y equitativo, clave para atraer inversión responsable.
Recomendaciones prácticas para crear un entorno tributario predecible
Con base en los ejemplos e instrumentos analizados en esta publicación, recomendamos que los países consideren las siguientes acciones para mejorar la certidumbre tributaria y reducir disputas:
- Mapear áreas de mejora. Evaluar el nivel de madurez de la administración tributaria en prevención y resolución de disputas fiscales mediante el Modelo de Madurez desarrollado por CIAT, BID y FIAP/EUROsociAL+. Esta herramienta permite identificar fortalezas institucionales y áreas de mejora, establecer metas medibles y diseñar estrategias adaptadas al contexto nacional, guiadas por buenas prácticas internacionales.
- Fortalecer mecanismos institucionales para prevenir disputas. Implementar programas de cumplimiento cooperativo y adoptar APAs para fomentar un entorno fiscal más colaborativo y predecible para las EMN.
- Cooperar con otras jurisdicciones. Las autoridades fiscales de ALC deben entablar diálogos bilaterales con socios comerciales para implementar auditorías conjuntas que aporten certidumbre en la asignación de ingresos de las EMN.
- Agilizar la resolución de disputas. Considerar la implementación de arbitraje obligatorio bajo BEPS para asegurar resoluciones oportunas conforme a las mejores prácticas globales.
- Usar tecnología para obtener mejores análisis. Adoptar plataformas tributarias basadas en IA para integrar los reportes país por país (CbCR) de las EMN, mejorar el análisis de riesgos y reducir costos administrativos.
Apoyo del BID
La certidumbre tributaria es un pilar fundamental para un entorno empresarial más favorable en ALC. Como parte de su estrategia institucional, el BID apoya a los gobiernos en el fortalecimiento de instituciones sólidas y estables que atraigan inversión y promuevan un crecimiento económico sostenible.
En este contexto, la División de Gestión Fiscal del BID ha sido un socio clave en el fortalecimiento institucional y en el impulso de reformas para hacer que los sistemas fiscales sean más transparentes, eficientes y previsibles para los inversionistas.
Este apoyo incluye asistencia técnica para modernizar marcos legales, implementar auditorías basadas en riesgos, promover programas de cumplimiento cooperativo e invertir en herramientas digitales como la facturación electrónica y el análisis de datos para prevenir disputas y aumentar la transparencia.
Además, el BID ofrece iniciativas de fortalecimiento de capacidades y financiamiento para ayudar a los países a desarrollar políticas fiscales adaptadas que reduzcan los costos de cumplimiento para las empresas. A través del diálogo público-privado, el Banco ayuda a alinear las reformas tributarias con las expectativas de los inversionistas, fortaleciendo la confianza y estimulando flujos sostenidos de inversión hacia la región.
Para conocer más sobre el trabajo del BID, visite nuestra página de Gestión Fiscal.
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