¿Cuál es la importancia de tener un Objetivo de Desarrollo Sostenible específicamente dedicado a la energía (ODS 7) dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, válidos para el periodo 2016-2030? Representantes de los Ministerios de Energía de 18 países de América Latina y el Caribe se reunieron en Tarija, Bolivia, el día 29 de octubre de 2015, para discutir exactamente ese tema y entender mejor cómo implementar los cambios necesarios para alcanzar el objetivo ODS 7. Los participantes discutieron cómo la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All) de la ONU tomó un papel importante en el proceso de preparación del objetivo de desarrollo sostenible sobre energía, que estuvo ausente en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que terminan su vigencia en 2015. SE4All, que se lanzó en 2011, tiene tres metas para 2030:
- Garantizar el acceso universal a servicios de energía asequibles, confiables y modernos
- Duplicar el porcentaje de la energía renovable en la matriz energética mundial
- Duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética
El ODS 7 tiene metas similares, integradas con un objetivo más general: garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos, y, además de las tres metas, se incluyeron 2 sub-objetivos:
- Para 2030, aumentar la cooperación internacional, a fin de facilitar el acceso a la investigación y las tecnologías energéticas no contaminantes, incluidas las fuentes de energía renovables, la eficiencia energética y las tecnologías avanzadas y menos contaminantes de combustibles fósiles, y promover la inversión en infraestructuras energéticas y tecnologías de energía no contaminante.
- Para 2030, ampliar la infraestructura y mejorar la tecnología para prestar servicios de energía modernos y sostenibles para todos en los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus respectivos programas de apoyo.
En el 2015, cuatro organizaciones – el BID, PNUD, OLADE y la CEPAL – han decidido unir esfuerzos para facilitar la implementación del SE4All en los países de América Latina y el Caribe, y al hacerlo avanzar hacia el logro del ODS 7. Para avanzar en las áreas de acceso, eficiencia energética y energías renovables, habría que seguir los tres siguientes pasos:
- En temas de acceso, la región podría ser la próxima región del mundo en alcanzar acceso universal a servicios energéticos, lo cual sería un hito importante en la erradicación de la pobreza. En 2013 la región tenía una cobertura de servicio eléctrico aproximada del 96%, mientras que un 85% contaba con combustibles limpios para cocinar. No obstante estos altos porcentajes, 26 millones de personas vivían sin electricidad y 87 millones de personas sin acceso a combustibles limpios para cocinar. El 90% de estos grupos están concentrados en 11 países. Casi todos los países necesitarán políticas públicas para alcanzar el 100% de cobertura. En el caso específico de servicio eléctrico, hemos estimado que se necesitarían 700 millones de dólares cada año, entre 2014 y 2030 para lograr esta meta. Pero aun si el financiamiento estuviese disponible hoy, faltarían proyectos que reúnan los estándares mínimos para acceder a financiamiento. Por lo tanto, una actividad crítica es la planificación a nivel de cada comunidad aún no atendida, que establezca cuál sería la solución energética en cada caso, en qué plazos y con qué recursos.
- En temas de eficiencia energética, y a pesar de los importantes avances en la región, falta una intervención más fuerte en este tema para alcanzar la meta SE4All. Las inversiones en eficiencia energética son el modo más asequible de cubrir la demanda de energía, pero para su implementación más acelerada serán necesarias medidas regulatorias más fuertes, tales como normas obligatorias para fabricación y ventas de equipos consumidores de energía.
- Finalmente con respecto a la meta de renovables, la región es una de las regiones con un mayor porcentaje de participación de renovables en su matriz energética, debido a la abundancia de recursos hídricos y biomasa. Las energías renovables ya representan el 30% de la matriz energética de la región y por lo tanto sería complicado poder doblar esta cifra para el 2030. Sin embargo, para poder contribuir a la meta global bastaría con que la región alcanzara el 40% de participación de renovables en su matriz. Y para ello sí necesitamos apoyar nuevas oportunidades para que el sector privado amplíe aún más su participación en la generación y la integración de tecnologías de energías renovables.
La verdad es que la energía juega el papel catalítico entre los objetivos de desarrollo sostenible, y es un aspecto importante a tener en mente cuando pensemos en cómo construir un mundo más sostenible.
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