La región Moskitia representa el 15% del territorio hondureño, constituye el pulmón natural de Centroamérica, y el segundo bosque tropical húmedo más importante de América Latina y el Caribe. Abundante en bosques, agua y vida salvaje, esta región está habitada en su mayoría por la comunidad indígena Miskita (96%), y en menor proporción por indígenas Tawahkas y Pech. Comprende varias áreas naturales protegidas, pero destaca la Reserva de Biosfera del Río Plátano, primera en Centroamérica, con una extensión de 1,2 millones de hectáreas, que representa el 7% del territorio hondureño, y desde 1982 Patrimonio Mundial de La Humanidad.
La Moskitia está aislada del resto de departamentos de Honduras por la falta infraestructura vial, y tiene la menor cobertura de servicios básicos, sin servicio de agua (50%), con problemas de saneamiento (70%) y sin servicio eléctrico (70%) del país, (INE, 2013[1]). En la actualidad el precio de la energía que pagan los habitantes de la Moskitia es de US$ 0,70/kWh, lo cual representa la energía de costo más elevado a nivel nacional (US$0,15$/kWh, ENEE, 2017), y en la región centroamericana US$0,17/kWh (CEPAL, 2016).
Debido a la situación socioeconómica existente únicamente el 30% de habitantes tiene acceso a electricidad proveniente de una red pública y/o privada (20%), motores individuales de combustión (7%) y panel solar (3%). El resto de la población se alumbra con velas (43%), ocote-leña (15%), y lamparas de kerosene (12%), provocando ruido, contaminación al ambiente y problemas de salud a mujeres y niños. La carencia de un suministro confiable y accesible de energía impide el desarrollo productivo de las comunidades mayoritariamente pesqueras por falta de refrigeración de los productos del mar.
Hoy en día, todavía en la Moskitia, el día productivo comienza con los primeros rayos del sol y se termina para todos sus habitantes, cuando el sol se esconde bajo la productiva Laguna de Brus, que es el sustento de la economía de los 12.719 habitantes indígenas ubicadaos en su entorno.
En línea con el cometido de Mejorar Vidas, en 2017 el BID consiguió la aprobación del Programa Programa de Incremento a la Energía Renovable (SREP, por sus siglas en inglés) para el financiamiento a favor de la Empresa Nacional de Energía (ENEE) de una micro red que captura el poder del sol y así ilumine las comunidades indígenas en la Moskitia hondureña, permitiendo que los Miskitos extiendan sus actividades en horas de la noche.
Recientemente, la ENEE socializó de manera amplia el proyecto fotovoltáico con la comunidad Miskita de Brus conforme a su cosmovisión indígena y en la lengua Miskita, en apego a las políticas de salvaguardas ambientales y sociales del BID.
La micro red consiste en un parque de generación fotovoltáico con capacidad de 550 kW, respaldado por un sistema de almacenamiento de energía con baterías y un sistema de sincronización para la generación térmica que complementará la generación solar. La inversión del proyecto es de US$2.55 millones. De esta manera se abastecerá de energía limpia y con precios accesibles a las comunidades, incrementando la comercialización pesquera, y mejorando las condiciones de infraestructura educativa y turística. Promoviendo a su vez, la eliminación gradual del uso del diésel y el riesgo de derrame de combustible y demás contaminación en el ecosistema natural prístino de la región Moskitia.
[1] Datos en base a 16.429 viviendas, Censo de Población y Vivienda 2013, INE-Honduras.
Emilio Gudemos says
Estimado Carlos y Grupo de Energía de IADB
Mis felicitaciones por atender a zonas remotas y aisladas como la Moskitia hondureña con la iniciativa “Con Energía, El BID mejora la vida de la comunidades indígenas en la Moskitia hondureña”
Es sabido que en los sectores rurales remotos de la mayoría de los países latinoamericanos la energía eléctrica convencional no está aún disponible siendo más notoria en regiones aisladas en donde la construcción y el mantenimiento de redes de distribución resultan costosos. Y el traslado de combustible y mantenimiento encarece el empleo de grupos electrógenos.
Al haber trabajado en esa región de Honduras con desarrollos de Cálculos, Proyectos, Pliegos de Licitaciones, Instalaciones y Capacitaciones a técnicos locales y usuarios en Obra de electrificación Fotovoltaica, ordenada por la oficina Proyecto de Infraestructura Rural (PIR) del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) para las aldeas de Champas, Cuyamel y Las Celeas en Dpto. Colón, Honduras, incluyendo viviendas, escuelas, centro de salud y hasta un sistema de alumbrado público.
Incluso efectuando recomendaciones técnicas sobre sistemas Fotovoltaicos, cuando recorrí las comunidades costeras de esa región como Iriona, Tocamacho, Punta Piedra, Ciriboya, Sangrelaya, Cocalito, y ribereñas del río Paulaya como Sico, Champas, Copen, Paya etc. Efectuando relevamientos para un proyecto Fotovoltaico similar al mencionado
Me ha permitido conocer gran parte de dicha región que al visualizar esas realidades y compartir varias jornadas con estas etnias tan amistosas y hospitalarias no se puede dejar de comprometerse para trabajar en pos de la mejora de la calidad de vida y de la salud de esos habitantes en especial de los niños. En ese sentido es muy destacable la función sanitaria que cumple el Primer hospital Garífuna de Ciriboya
Por lo expuesto, es muy valorable la acción técnica y financiera del Sector de Energía de IADB en desarrollar este sistema micro red consiste en un parque de generación fotovoltaico con capacidad de 550 kW, respaldado por un sistema de almacenamiento de energía con baterías y un sistema de sincronización para la generación térmica que complementará la generación solar.
Anhelando que sirva de referencia para futuras acciones para lo cual cuentan con mi apoyo
Emilio Gudemos
Energías Renovables
Córdoba, Argentina
JOSE says
GRACIAS