A la hora de diseñar políticas y proyectos de desarrollo, todos tenemos muy buenas ideas.
En el papel, con algún sustento ideológico más o menos ordenado, parecería que muchas ideas podrían mejorar la vida de la población. En la práctica no todo lo que en el papel se ve atractivo, funciona. Sería maravilloso contar con una máquina que nos trasladara al futuro y nos permitiera comprobar si nuestros proyectos y políticas fueron o no las mejores.
En la serie de televisión británica Doctor Who que lleva 50 años al aire (¡un buen ejemplo de una intervención efectiva!), hay una máquina de tales características llamada el Tardis que le permite al protagonista desplazarse en el tiempo.
Si tuviéramos un Tardis, nuestros proyectos no tendrían pierde. Los podríamos diseñar de manera tal que fuesen 100% efectivos.
Tristemente los economistas no tenemos un Tardis, pero en su defecto tenemos la teoría económica y varios instrumentos de validación empírica, entre ellos las evaluaciones de impacto, que nos ayudan a anticipar los resultados de nuestros proyectos.
En resumidas cuentas lo que persiguen estas evaluaciones es verificar si una acción tuvo algún impacto sobre las personas que se buscaba ayudar.
Las metodologías más utilizadas identifican cambios en alguna dimensión relevante en un grupo de la población que recibe una determinada acción en comparación con otro similar (preferiblemente idéntico) que no la recibe.
Esta es una manera empírica de comprobar cuáles ideas funcionan y cuáles no, y constituye un instrumento poderoso para aprender y facilitar la rendición de cuentas, lo cual es de vital importancia para aumentar la efectividad en el desarrollo.
El lado gris, es que nada es gratis. Las evaluaciones de impacto, como cualquier otra actividad que requiere de análisis y de mucha información, pueden ser costosas.
Es por esto que es clave usarlas de manera estratégica y orientarlas a actividades donde sea importante rendir cuentas (por ejemplo en proyectos grandes y vistosos), en áreas donde el conocimiento es limitado y es necesario saber más para alimentar el debate de desarrollo económico y social, y para evaluar la efectividad de pilotos a ser potencialmente replicados.
En los últimos cinco años el BID ha comenzado más de 150 evaluaciones de impacto en diferentes áreas. Algunas han sido concluidas y aportan lecciones valiosas para mejorar la efectividad del trabajo del Banco.
Hay evaluaciones que arrojan resultados que motivan a pensar en adaptar en otros países algunas actividades llevadas a cabo en un país determinado.
En el último informe de “Panorama de la Efectividad en el Desarrollo” del BID, se habla de las lecciones aprendidas.
Un ejemplo es una evaluación que se hizo en México sobre los servicios de empleo y que muestra las bondades de diseñarlos apropiadamente ya que contribuyen a aumentar el empleo formal y el nivel de ingresos de los trabajadores.
Este tipo de evaluaciones ayudan a informar el debate en otros países y eventualmente a pensar sobre si vale la pena implementar alguna idea similar a la de México en otras partes.
Otras evaluaciones ayudan a verificar si algunas intervenciones, en efecto, tienen los impactos en el desarrollo deseados. Un ejemplo son los impactos que tienen los créditos de los bancos de desarrollo a las PYME.
Esta es una práctica usual, pero que hasta la fecha ha tenido poco respaldo empírico. Unas evaluaciones llevadas a cabo con Bancoldex, un banco de desarrollo en Colombia, han contribuido a llenar el vacío de conocimiento en este tema y muestran que las PYME que han recibido créditos de Bancoldex registran mayores ingresos, empleo, inversión y productividad que las que no han tenido ese beneficio.
Es cierto que no tenemos una máquina del tiempo como el Tardis, para poder tener total certeza de que lo que hacemos hoy rinde frutos en el futuro, pero mientras aparece una, contamos con instrumentos que nos ayudan a no navegar a ciegas en el mundo de la efectividad en el desarrollo.
Siannah yanguez Dice
Desde Panamá
necesitamos Apoyo en Áreas Rurales
Luis Maenza Dice
Hola, te comento, con un grupo de alumnos desarrollamos una idea para generar trabjo en los jovenes e inclusion de los abuelos…. pero como seguir sin tener un estudio de impacto que le diga a las empresas que tambien es un buen negocio e invertan en ella.., les dejo.un video explicativo… tengo más…
https://www.youtube.com/watch?v=Lpd3UFCsdc8&feature=youtu.be