Por Leonardo Corral y Heath Henderson
Se ha demostrado que la desigualdad de la distribución de tierras en los países en desarrollo obstaculiza el crecimiento económico a largo plazo y también reduce los efectos de dicho crecimiento en la disminución de la pobreza al restringir el acceso efectivo a tierras por parte de los habitantes pobres de áreas rurales.
Además, dada la relación inversa existente entre el tamaño de las granjas y la productividad, la desigualdad de la distribución de tierras puede afectar la productividad agrícola.
Aunque la distribución de la tierra históricamente ha sido afectada por herencias familiares y reformas agrarias, en las últimas décadas los mercados de alquiler y venta de terrenos han ganado importancia.
Entonces, ¿cómo podría el desarrollo de dichas iniciativas privadas afectar la desigualdad de la distribución de tierras?
Varias teorías nos sugieren la manera como las características de los hogares pueden afectar los patrones en la acumulación de tierras. Las imperfecciones en factores como el crédito y el trabajo, la inseguridad de la titularidad de predios y las características del hogar han sido elementos fundamentales. Otros estudios han resaltado la experiencia administrativa, el capital humano, y hasta la acumulación estocástica.
Aunque han sido pocos los esfuerzos para probar estas teorías, un estudio reciente del BID escrito por Henderson et al. (2014) intentó hacer precisamente eso, utilizando el caso de Paraguay como un ejemplo ilustrativo.
Paraguay es un caso muy adecuado debido la desigualdad histórica de la distribución de tierras, sus conflictos internos y los recientes intentos de liberalización económica.
Los autores encontraron que el tamaño inicial de las fincas y el contar con el título de la tierra afecta de manera significativa la acumulación futura de terrenos. Debido a estos resultados, resulta interesante examinar cómo podríamos esperar que se desarrolle la desigualdad de la distribución de tierras, por lo menos en el caso de Paraguay.
El gráfico 1 presenta el crecimiento proyectado de las fincas contra su tamaño, y sugiere tres diferentes tipos de crecimiento:
(1) aquellas que operan menos de aproximadamente 5.5 hectáreas tienden a tasas de crecimiento positivas hasta alcanzar un tamaño de equilibrio de 5.5 hectáreas;
(2) las que operan entre 5.5 y 350 hectáreas tienden hacia un crecimiento negativo hasta alcanzar el mismo punto de equilibrio de 5.5 hectáreas;
y (3) las fincas que operan más de alrededor de 350 hectáreas parecen crecer continuamente.
El gráfico 2 muestra los resultados de una reforma hipotética a través de la cual a todos los hogares se les proporciona la titularidad formal del terreno.
En relación con el escenario base (ex-ante), el supuesto de la política pública (ex post) sugiere que la reforma agraria podría frenar la velocidad a la que se manifiesta la desigualdad, pero que dichas reformas básicamente no alteran las “barreras de acumulación” mencionadas anteriormente.
Entonces, ¿desaparece la desigualdad de la distribución de tierras?
Aunque la evidencia presentada aquí está lejos de ser exhaustiva, sí sugiere que el surgimiento de mercados de tierras, por sí mismo, no parece ser muy prometedor para reducir la desigualdad de la distribución de tierras en los países en desarrollo.
Por otro lado, la evidencia sí indica mecanismos que podrían ser aprovechados para fines de política.
Por ejemplo, si las imperfecciones del mercado de crédito son clave para la acumulación de tierras, entonces los formuladores de políticas públicas podrían reducir dicha desigualdad a través de expandir el acceso a servicios crediticios en áreas rurales.
Por lo tanto, aunque la libre operación de los mercados de tierras puede no fomentar la igualdad, sí existen opciones de política en caso de que se determine que la desigualdad observada es lo suficientemente costosa.
Referencias:
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Henderson, H., L. Corral, E. Simning, and P. Winters (2014). “Land accumulation dynamics in developing country agriculture.” IDB Working Paper.
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Leonardo Corral es Economista Principal de la Oficina de Planificación Estratégica y Efecitividad en el Desarrollo del BID. Su investigación académica se enfoca en los mercados rurales de factores de producción y manejo de recursos naturales.
Heath Henderson esinvestigador en la Oficina de Planificación Estratégica y Efectividad en el Desarrollo en el Banco Interamericano de Desarrollo y lleva a cabo estudios agrícolas y apoya de evaluaciones de impacto en Brasil, Costa Rica y Ecuador.
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