Según Mark Twain, “Mentiras, malditas mentiras y estadísticas” es lo que supuestamente alguna vez dijo Benjamin Disraeli, eso si hemos de creerle a Wikipedia.
Hace unos meses escribí sobre algunos de los oscuros secretos del análisis costo-beneficio: mezclar flujos nominales y reales, contar el empleo como un beneficio, ignorar las externalidades etc.
Así que es refrescante (¿Lo es?) que un artículo reciente proporcione algunas reglas sobre cómo (no) mentir con el Análisis Costo-Beneficio (versión anterior aquí)
El análisis costo-beneficio es la versión real de la economía del bienestar. Su amplio uso en apoyo a decisiones de política atrae tanto a defensores como a enemigos. Este artículo informal demuestra que saber mentir nos da información detallada sobre cómo no se debe mentir, suponemos que lo primero, entre economistas, es siempre un accidente al azar y esperemos que sea así para los demás.
¿Pensar con el deseo? Veamos las mentiras
Mentira # 1: Escoge selectivamente impactos y números
Mentira # 2: Esconde la línea de base
Mentira # 3: Contabiliza el empleo como un beneficio
Mentira # 4: Pretende que el número es exacto (Este me fascina)
Si mentimos sobre las mentiras, decimos la verdad?
Johnatan Orellana Dice
Wow! Mentiré más en mis proyectos para aprender a no mentir.
Hernan Dice
Yo siempre miento: creeme!
Teodoro Jiménez Dice
Si reconocen que el análisis costo beneficio es susceptible de ser manipulado entonces porqué no cambian de enfoque.
No se puede comparar alternativas de inversión que mienten con alternativas de inversión que intentan no mentir o con alternativas de inversión que por suerte tenían los datos suficientes para no mentir.
Es como jugar un juego del absurdo, comparando entre alternativas que tienen distintos niveles de verosimilitud, al final van a acabar asignando recursos a la alternativa que miente mejor.
Francisco Mejía Dice
Gracias por el comentario. Cualquier ejercicio de Costo Beneficio es, por definicion, un ejercicio prospectivo, de mirar hacia adelante y realizar supuestos sobre el comportamiento de variables que afecten costos y beenficios. Para eso la idea es contruir esos supuestos sobre el mayor acervo empirico posible. Cualquier supuesto es susceptible de manipulacion. pero no hay mejor alternativa que hacer el Costo Beneficio lo mejor posible. O es mejor tomar una decision de millones sin informacion?
Teodoro Jiménez Dice
La pregunta es si es o no es deseable confiar en el análisis costo beneficio en todos los tipos de proyectos.
En aquellos casos en que se está tomando decisiones sobre inversiones no sujetas a la libre competencia, probablemente se pueda estimar lo que ocurrirá con cierto grado de aproximación e incluso sofisticación, considerando factores tales como el cambio climático o la respuesta de los actores sociales.
Sin embargo, en aquellos casos en que es probable e incluso deseable la aparición de sujetos que compiten en un marco de libre competencia, es más determinante la experiencia y capacidad gerencial de los agentes involucrados que cualquier supuesto sobre tasas de oportunidad, distorsiones de mercado o disponibilidad a pagar o recibir, que variarán en el tiempo, dependiendo de como los agentes involucrados actúen y/o impacten sobre las reglas del mercado e incluso sobre las políticas gubernamentales, situación que resulta bastante difícil de modelar, considerando la diversidad de agentes económicos, sociales e intereses, no solo nacionales sino incluso internacionales y coyunturales.
Francisco Mejía Dice
La practica mas comun es que si hay precios que expresen disponibilidad a pagar, lo mejor es hacer un analisis costo beneficio tradicionoal e incluir externalidades si es del caso. Cuando no hay precios de mercado o forma directa de elicitar disponibilidad a pagar se puede hacer costo efectividad o utilizar metodologias como de precios hedonicos o de valoracion contingente, lo cual introduce problemas adicionales. Pero en sintesis, es deseable empezar desde la premisa que si se puede y que si se debe intentar. Es claro que tomar decisiones de inversion sin tener alguna idea de sus consecuencias, no hace mucho sentido.
Teodoro Jiménez Dice
Mentir sobre las mentiras es perder la noción de la realidad.
Francisco Mejía Dice
no le entendi
Teodoro Jiménez Dice
Solo son comentarios a las frases:
“Mentiré más en mis proyectos para aprender a no mentir”.
“Yo siempre miento: creeme!”.
Estoy de acuerdo en que ningún profesional responsable parte de la premisa: “voy a mentir para justificar A o B”; sin embargo, muchos políticos podrían estar interesados en contratar profesionales que justifiquen decisiones ya tomadas.
Un profesional responsable podría profundizar en los criterios que utilizó el político para tomar la decisión y podría llegar a conclusiones que están ligadas a un análisis costo beneficio pero que no está relacionado con el punto de vista de la sociedad en su conjunto sino con el punto de vista de determinados grupos de poder, de presión o de interés.
Teodoro Jiménez Dice
Quién practica como mentir cada vez miente mejor pero esto no garantiza que esté diciendo la verdad, solo garantiza que cada vez es un mejor mentiroso.
Francisco Mejía Dice
No le entendi.
Teodoro Jiménez Dice
Alguien que reconoce que siempre miente debe tener un problema de autoestima.
Francisco Mejía Dice
No le entendi. Cuando se hace costo beneficio se hacen supuestos sobre el futuro. Ningun economista responsable parte de la premisa que “voy a mentir para justificar A o B”. Lo importante siempre es justamente lo contrario: sere absolutamente transparente en los supuestos uyy sus implicancias.
Gracias por sus comentarios