Este es un post conjunto de Gastón Gertner y Fazia Pusterla
La mayoría de las evaluaciones de impacto se basan en datos recolectados por medio de encuestas. Sin embargo, en forma recurrente los evaluadores se encuentran a sí mismos frente a bases de datos de muy baja calidad por causa de los pobres procesos de recolección de datos que se llevan a cabo en el campo. Los asistentes de investigación en las oficinas de gobierno y en los ámbitos académicos pasan una parte importante de su tiempo realizando tareas de limpieza de datos para corregir este problema.
En el BID, estamos intentando mover la agenda de evaluación de impacto hacia un fortalecimiento del acceso a datos de encuesta de alta calidad. Es por esto que durante el último taller de evaluación de impacto en Chile, cubierto en este post, todas las sesiones de la tarde fueron dedicadas a promover la importancia de trabajar con altos estándares de calidad y buenas prácticas en los procesos de recolección de datos.
Necesitamos de un mejor conocimiento de métodos muestrales e instrumentos de encuestas.
Las sesiones de métodos de encuestas en Chile se dedicaron a reforzar los conceptos básicos de probabilidad y teoría del muestro. Pero, en tanto el taller siguió un enfoque práctico, se indujo a los participantes a familiarizarse más con aspectos relacionados al diseño de cuestionarios, la implementación de mecanismo de control de calidad en la supervisión de los equipos que recolectan datos, y al uso de herramientas para asegurar la calidad de los datos recolectados.
Uno de los objetivos principales del taller fue extender el conocimiento práctico de los participantes, asociado a un mayor entendimiento de la forma en la que las empresas de encuestas trabajan en el campo. Con ese fin, las sesiones de encuestas fomentaron que los participantes piensen más de cerca sobre los desafíos reales que están presentes detrás de una evaluación de impacto. A través de un enfoque orientado a la resolución de problemas, los participantes del taller trabajaron, por ejemplo, en el diseño de muestras, las estimaciones de cálculo de potencia así como en la preparación de módulos de cuestionarios y de conformación de equipos y presupuestos ligados a una encuesta.
Hay varias experiencias de talleres pasadas en evaluación de impacto, y siguiendo algunas recomendaciones posteadas aquí y aquí, es crítico seguir insistiendo en la importancia de contar con información de encuestas de alta calidad que alimente los estudios de evaluaciones de impacto en América Latina y el Caribe.
Leave a Reply