La diversidad cultural en el diálogo con la participación activa de las comunidades indígenas ha sido fundamental para el éxito del Programa de saneamiento y agua potable para el Chaco y ciudades intermedias de la Región Oriental del Paraguay.
Por María Augusta Olmedo*
Las comunidades indígenas del Chaco han sido históricamente relegadas de los servicios básicos en Paraguay. Pero el Programa de agua potable y saneamiento para el Chaco y ciudades intermedias de la Región Oriental del Paraguay está cambiando esa historia. La iniciativa está ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicación, con el apoyo técnico y financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de España (FCAS).
Dentro del programa, se han implementado sistemas de agua potable y saneamiento en varias comunidades indígenas del Chaco. Uno de los mecanismos de participación que ha permitido mayor apropiación y aceptación de estas soluciones es la consulta y el consentimiento libre, previo e informado.
Los procesos de consulta y consentimiento del programa se han desarrollado bajo el marco legal del artículo 6 del Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) y el artículo 65 de la Constitución Nacional del Paraguay, siguiendo también la propuesta de organizaciones sociales para garantizar el cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas.
El Protocolo de Consulta y Consentimiento Libre, Previo e Informado con los pueblos indígenas que habitan en el Paraguay comprende cuatro parámetros obligatorios:
- Identificación de las partes interesadas (pueblos, impulsores del proyecto, etc.)
- Libre decisión de los pueblos, sin ser forzados a tomar una decisión mediante actos de violencia, ni con sobornos o regalos.
- Contar con estudios sobre impactos sociales, culturales y ambientales elaborados por entidades independientes.
- Instauración de instancias de evaluación y monitoreo.
Proyecto Acueducto
Enmarcado en el programa del Paraguay, el proyecto ha incluido las consultas para la participación de las comunidades indígenas en general y de las mujeres en particular en el proceso constructivo de las obras. Gracias a estos procesos, los pobladores han podido expresar su parecer sobre las soluciones, establecido acuerdos, y planteado sus necesidades y demandas respecto al servicio de agua potable y saneamiento. Estas consultas han sido acompañadas por el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI) y las autoridades locales para promover la sostenibilidad de las iniciativas e instalar la confianza necesaria para el éxito del proyecto. En este sentido, las autoridades y la población en general han recibido información de interés sobre los planes de trabajo y el avance de los proyectos.
Los acuerdos con las comunidades comprenden el consentimiento para iniciar el proceso de consulta y de participación en el proyecto; el alcance de la prestación del servicio (tarifas y prestación); el consentimiento respecto al diseño de las redes de agua potable del proyecto, el inicio de las obras y los compromisos comunitarios; los subcontratos de operación y administración del servicio, y los protocolos sociales y ambientales.
Los especialistas sociales responsables de las consultas y del manejo de la relación comunitaria, durante y después de los proyectos, destacan la importancia del conocimiento de la estructura social y el sistema de liderazgo en las comunidades para el acercamiento con los líderes, y del diálogo intercultural para comunicar e informar en las lenguas de los grupos étnicos que conforman la población indígena usuaria del proyecto, capacitar en higiene, salud y adecuado uso del agua, así como para procesar quejas y reclamos de los usuarios del proyecto y de las personas de las comunidades involucradas. Como resultado adicional del proceso de consulta, se ha elaborado un plan de comunicación para situaciones contingentes, clave en la resolución de conflictos.
En estos procesos de diálogo intercultural, diversidad e inclusión, se han efectuado aproximadamente 220 encuentros con un total de casi ocho mil participantes en eventos, reuniones, charlas, capacitaciones y entregas de información. De esta manera, el BID y el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de España han contribuido al respeto, al entendimiento y a la cooperación intercultural, en aras de la cohesión social, la estabilidad y el desarrollo en Paraguay.
*María Agusta Olmedo es consultora en comunicación del FCAS. Mauricio Lupera elaboró el video que acompaña este blog.
Leave a Reply