Las startups digitales latinoamericanas han vivido desde el comienzo de la pandemia un momento dulce con niveles récord de inversión de más de 4,000 millones de USD. Un fuerte impulso a estas empresas tecnológicas que se concentran de acuerdo con datos de Lavca en sectores como finanzas, educación o comercio minorista. La región necesita aprovechar este impulso emprendedor para enfrentar uno de sus mayores desafíos: proveer servicios de agua y saneamiento de calidad a toda su población.
Startups para problemas servicios públicos en región donde sobra el agua
Vivimos en la región con mayor abundancia hídrica, pero nuestras dos mayores ciudades, México y Sao Paulo, han estado a las puertas de quedarse sin agua para abastecer a sus habitantes. Latinoamérica y el Caribe posee la mayor cantidad de H2O per cápita del mundo y enormes desafíos relacionados. Un desordenado crecimiento urbano, la destrucción de nuestros ecosistemas, la endémica desigualdad, ineficientes modelos de gestión y el cambio climático nos han llevado a una situación insostenible. A pesar de los avances, más de una cuarta parte de la población no tiene acceso a agua corriente y sólo un tercio cuenta con servicios de saneamiento adecuados.
Es un problema eminente público. Proveer agua y saneamiento en muchos casos constituyen lo que en economía se conoce como un monopolio natural: un servicio que dadas las inversiones requeridas no facilita que existan diversas entidades ofreciéndolo. La responsabilidad de proveer servicios de agua y saneamiento recae abrumadoramente en empresas públicas de gran tamaño a menudo infrafinanciadas y con enormes retos operativos. Cuando se trata de la población más vulnerable de la región, si es que recibe ese servicio de forma adecuada, virtualmente no hay otra alternativa que el estado o el autoservicio.
¿Si la responsabilidad es principalmente pública y abunda el agua, por qué debería ser una prioridad para los emprendedores de la región?
Según estimaciones del BID, a este ritmo sólo conseguiremos el acceso universal de calidad a estos servicios en el año 2075, una realidad inaceptable. Seguir haciendo más de lo mismo no va a cambiar nuestra realidad por lo que es imperativo innovar incorporando tecnología, construyendo nuevos modelos más eficientes y trayendo formas novedosas de servicios. Ahí es donde entran las startups e innovadores. Empresas de servicios en Perú, México, Brasil o Argentina están, con apoyo del BID, empleando tecnologías como imágenes satelitales, sensorización, gemelos digitales o dashboards para reducir las pérdidas de agua, generar eficiencia energética o reducir sus costos. Esas son las buenas noticias. Las malas es que esos procesos de colaboración entre empresas tecnológicas y de servicios son la excepción más que la regla. Las empresas de servicios siguen sin incorporar nuevas tecnologías y soluciones a pesar de que pueden y necesitan hacerlo. ¿Por qué esas conexiones entre empresas y startups no se dan de forma natural?
Un proyecto único para unirlos a todos
Nuestras investigaciones[1] destacan enormes dificultades para innovar en las empresas de servicios: exceso de burocracia, complicadas licitaciones públicas, limitaciones presupuestarias, aversión al riesgo, equipos de trabajo envejecidos sin relevo generacional y poco familiarizados con las tecnologías digitales, entre otros dolores de cabeza. Sectores como banca, inmobiliaria o venta al por menor son más dinámicos y ofrecen oportunidades inmediatas y más sencillas para empresas tecnológicas.
Pero cometeríamos un error si cargásemos toda la culpa a la demanda. Las startups de la región en áreas como sensorización, análisis masivo de datos o inteligencia artificial no han logrado detectar y explotar la gran oportunidad de negocio (e impacto) que existe. Las estimaciones del BID para el sector en LAC: universalizar el acceso a AyS en el 2030 requeriría cerca de US$27 billones anuales, lo que implica multiplicar por cinco la inversión de 2019. La necesidad de recursos aumenta en US$14 billones por año al considerar las metas en residuos sólidos. La competencia es feroz en los sectores como finanzas o educación por lo que este nicho de negocio puede ser ideal para la competitividad de nuestras empresas tecnológicas.
Es un verdadero desencuentro. Las startups son de Marte y las empresas de servicios son de Venus: manejan lenguajes, culturas, procesos y tiempos diferentes y existen escasos espacios de colaboración y exploración conjunta. En el Banco, nuestro compañero Germán describe bien esta problemática. Tan sólo un 2% de las empresas de servicios de la región cuentan con planes de innovación, y sólo un 10% con equipos dedicados a este tema. Si un proveedor de tecnología quiere mostrar su solución en la empresa de servicios, ¿quién contestará el teléfono? Pocos programas en la región conectan a emprendedores y startups en el sector de agua y saneamiento. Existen excepciones honrosas en lugares como Brasil Sanepar o Sabesp o en Argentina con los hackatones que desarrolla AySa. Desde el grupo BID desarrollamos competiciones como los premios BID Femsa e Ideas en Acción y nuestros Ehackatones para asentamientos informales. Pero la brecha es grande y los puentes entre actores son pocos.
Dado que este no es un problema únicamente de demanda o de oferta de innovación, ni tampoco es un desafío exclusivamente público o privado, el Grupo BID creó a finales de 2021 Fuente de Innovación. Fuente de Innovación es una alianza del Grupo BID con socios externos para promover el desarrollo y la adopción de soluciones innovadoras en el sector de agua, saneamiento y residuos sólidos para lograr servicios inteligentes, inclusivos y sostenibles, con un foco en los proveedores de servicios en América Latina y el Caribe. Fuente de Innovación aspira a ser esa plataforma que genere capacidades privadas y conexiones para lograr avances en el sector. En próximos blogs abordaremos el desafío de gestión de residuos y cómo las startups pueden también contribuir en este sector.
Emprendimientos altamente valorados
Ahora que parece que la música de la fiesta del venture capital se acaba[2] y que el sector tecnológico de la región puede sufrir importantes ajustes, es un buen momento para poner el foco de nuestros emprendedores hacia los servicios de agua y saneamiento. Israel, conocida como la Start-Up nation, es un líder mundial en tecnologías de tratamiento de aguas y saneamiento. Las tecnologías digitales desarrolladas en su ecosistema de emprendimiento encuentran en el sector un nicho propicio para ampliar y diversificar sus mercados. Un ejemplo, el país gracias a su tecnología recicla el 90% de su agua[3] mientras que, en contraste, en países como Costa Rica sólo el 4% del agua residual es tratada[4]. El impacto de estas tecnologías en Israel es enorme al sufrir un acuciante stress hídrico.
El talento latinoamericano que ha captado el interés de inversionistas globales puede aportar nuevas soluciones mediante la inteligencia artificial, el análisis de datos, el internet de las cosas, la manufactura 3D o las Fintech y Edtech para proveer mejores servicios de agua y saneamiento para todos. Aquellas startups que lo logren serán enormemente valoradas no sólo en sus rondas de inversión sino por toda la sociedad ofreciendo una enorme contribución a los países de la región.
Nos acompañan en Fuente de Innovación el Gobierno de Israel, junto a la Cooperación Suiza (SECO) y la Fundación Femsa. Dentro del grupo BID, esta iniciativa es co-liderada por BID Lab, laboratorio de innovación del grupo, y por la División de Agua y Saneamiento del BID con apoyo constante por parte del Departamento de Conocimiento e Innovación (KIC), la Oficina de Outreach and Partnerships (ORP), BID Invest y la División de Competitividad, Tecnología e Innovación (CTI).
¿Eres una empresa con una solución tecnológica o de negocio que puede mejorar los servicios de agua, saneamiento y residuos en la región? ¿Eres una startup tecnológica y has trabajado con empresas tecnológicas de la región? Cuéntanos tu experiencia comentando en este post o escribiéndonos a fuentedeinnovacion@iadb.org.
Xoán Fernández es experto en innovación para el desarrollo e innovación social con más de 12 años de experiencia laboral en Europa, América Latina y Estados Unidos. Ha trabajado en varios laboratorios de innovación de bancos multilaterales de desarrollo, diseñando, gestionando y asesorando proyectos de innovación con emprendedores, ONGs, empresas y gobiernos utilizando modelos y tecnologías disruptivas. Actualmente, apoya a la iniciativa de innovación en agua, saneamiento y residuos sólidos, Fuente de Innovación. Posee un máster en Innovación para el Desarrollo Sostenible en la Universidad de Sussex/SPRU y formación en TIC, comunicación y gestión del conocimiento. Ha sido reconocido como Líder Responsable por la Fundación BMW Herbert Quandt, y es investigador en Innovación para el Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid.
[1] https://publications.iadb.org/publications/spanish/document/Innovacion-en-agua-saneamiento-y-residuos-solidos-Diagnostico-perspectivas-y-oportunidades-para-America-Latina-y-el-Caribe.pdf
[2] https://elpais.com/economia/2022-05-23/fin-de-la-luna-de-miel-para-las-start-ups-en-latinoamerica.html
[3] https://smartwatermagazine.com/news/smart-water-magazine/israel-leads-way-wastewater-reuse
[4] https://blogs.worldbank.org/water/how-can-we-make-wastewater-investments-sustainable-latin-america
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