Por Natalie Bethel, desde la Oficina de @el_BID en Bahamas
El verano 2014 viajé a Detroit, Michigan, para un foro mundial de Global Shapers: “Shape North America”. Se juntaron jóvenes “emprendedores globales” de los EEUU, de Canadá y del Caribe. Todo con un objetivo claro: “inspirar y convocar pensadores que reflexionen en sistemas sostenibles, justos socialmente, creativos, fomentando comunidades prósperas.” Los participantes desarrollaron una serie de planes de acción para involucrar y activar movimientos sociales y económicos locales tanto en Detroit como a través del planeta.
Shapers estableció contactos con líderes empresariales y comunitarios de Detroit (incluidos el jefe de gabinete del alcalde, Coca-Cola Company y Ford Motor Company – por nombrar sólo algunos). También asistieron algunos gestores de la iniciativa Global Shapers, incluyendo el Director para América del Norte y Asesor especial del Presidente del Foro Económico Mundial (EE.UU.). Pero los más importantes, nosotros los participantes, ¡todos los demás!
Las sesiones fueron organizadas sobre diferentes tópicos, entre los cuales: i) la construcción de la comunidad de Shapers; ii) la construcción de ciudades resilientes; iii) la responsabilidad de nuestra comunidad global; y iv) aplicar el pensamiento de Global Shapers. Me gustaría contarles un poco más acerca de esta última sesión, en la que además viví mi primer ‘hackathon’. Los Shapers fueron divididos en grupos de 8, los cuales debían busca en 4 horas un desafío y un plan viable para implementar una solución al mismo, que pudiera ser aplicado por cada comité. ¡El premio eran 1.000 US $ para llevar a cabo el proyecto! Mi grupo -el nº8- incluía gente de Georgetown (Guyana), de Nassau (Bahamas), de San Juan (Puerto Rico), Seattle, Washington, Washington D.C (EEUU), Toronto y Ontario (Canadá).
Nos pusimos enseguida de acuerdo sobre la sostenibilidad en el compostaje como un tema relevante para todos los comités. El caso de una peluquería de Detroit, Social Grooming Club, nos inspiró este tema; utilizan el pelo cortado para compostaje, cuyo abono es usado para plantar árboles.
Nuestra declaración sobre el desafío: “Estamos desperdiciando nuestros desechos con agua potable cada vez que tiramos de la cadena en nuestros baños.” ¿Y si pudiéramos hacer abono orgánico para el creciente movimiento de la agricultura urbana con lo que hoy día consideramos desechos? Nuestra solución: cambiar la percepción pública sobre los baños de compostaje y de sus beneficios. Esto debería ayudar a aumentar la disponibilidad y uso de este tipo de baños. Nuestro hashtag (para las redes sociales) fue #igiveacrap.
En un reciente artículo del National Geographic titulado “¿Es el reciclaje de los desechos humanos la próxima ola en lo sostenible?[1]” lanzaba la idea. Los desechos humanos podrían ser un abono valioso una vez que la gente pase el factor del asco. ¿Qué pasará si superamos psicológicamente el tabú, yendo más allá de la cuestión del olor? Aunque mi grupo no ganó el premio, la propuesta fue bien recibida. De hecho estamos considerando otras opciones para financiar un proyecto piloto.
Según la investigación del Rich Earth Institute, cada persona produce de media en un año suficiente fertilizante como para cultivar los alimentos de ese año. Generalmente tiramos nuestros desechos junto con miles de galones de agua por año. #Igiveacrap es ahora una campaña educativa y un proyecto comunitario que busca cambiar la manera de considerar nuestros residuos. Abogamos por un cambio de paradigma, hacia la valorización de los desechos humanos. ¿Para qué sirve la “mierda”? El concepto es simple, no se trata de reinventar la rueda. Siento que es un proyecto que, si se le diera la atención necesaria, podría usarse en los países del Caribe.
Escribiré un poco más sobre esta experiencia que me ha hecho abrir los ojos. El lugar donde tuvo lugar el encuentro,Tech Town, está fomentando la innovación y la creatividad. La historia del Marco estratégico para la ciudad de Detroit tiene que ser contada. La verdad no estaba preparado para la inspiración que me llegó gracias a mi participación en Shape North America. Además, nunca habría imaginado que hubiera similitudes entre Detroit y Bahamas. ¡Huelga decir que hubo muchas lecciones aprendidas y mejores prácticas compartidas!
Para saber más sobre Global Shapers, una iniciativa del Foro Económico Mundial, consulte: http://www.globalshapers.org/
Fotos cortesía de Sarah Peerani y Natalie Bethel. Este post fue originalmente publicado en Caribbean DevTrends y para la versión en inglés aquí.
[1] Original titulado “Is ‘peecycling’ the next wave in sustainable factor?”
Leave a Reply