La herramienta HydroBID permite modelar la disponibilidad presente y futura de agua. Bolivia se ha beneficiado de esa tecnología para reforzar la gestión de sus recursos hídricos.
Por Gustavo Ayala*
Durante las gestiones 2019 y 2020, el BID, a través del Centro de Soporte HydroBID (CeSH), junto con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia (MMAyA), han liderado una iniciativa de fortalecimiento a entidades técnico/académicas del país, para desarrollar simulaciones de disponibilidad hídrica en diferentes cuencas del país mediante la implementación de la herramienta HydroBID.
La edición Número 5 de la Revista Técnica Agua y Medio Ambiente del MMAyA presenta nueve reportes técnicos, que incluyen los resultados del trabajo desarrollado por las diferentes entidades participantes del programa de implementación guiada y transferencia tecnológica, fruto del apoyo y cooperación interinstitucional en Bolivia.
Uno de los requerimientos fundamentales para que los países puedan realizar una gestión de los recursos hídricos efectiva es contar con la información necesaria, que permita tener un conocimiento consistente a nivel temporal y espacial sobre la disponibilidad de agua proveniente de diferentes fuentes (cuencas, acuíferos, ríos, lagos, entre otros). Un primer paso para consolidar un inventario nacional de disponibilidad hídrica es la generación del conocimiento y uso de las diferentes herramientas, aplicadas en campos como la climatología y la hidrología. Con esto en mente, el MMAyA en alianza con el Centro de Soporte HydroBID (CeSH) y el BID, han desarrollado una serie de sesiones de capacitación y acompañamiento dirigidas a profesionales del sector, con el objetivo de dotar de herramientas para la planificación de cuencas hidrográficas en el país, a través de la “implementación guiada” de la herramienta HydroBID.
HydroBID es una herramienta que permite calcular la disponibilidad hídrica basada en un método de simulación hidrológica versátil y accesible a entornos con limitado monitoreo climatológico y/o hidrológico, algo que sucede en varias regiones en el país. La transferencia de tecnología se hizo efectiva durante el año 2019 y se concluyó en una primera fase en el año 2020, a través de la asistencia del Centro de Soporte HydroBID (CeSH).

Dentro de las entidades participantes en la capacitación, se encuentran 6 entidades académicas (Universidades Católica de La Paz, Mayor de San Andres de La Paz, Escuela Militar de Ingeniería La Paz, Privada Boliviana de Cochabamba, Mayor de San Simón de Cochabamba, San Francisco Xavier de Sucre, y Misael Saracho de Tarija), así como entidades públicas estatales como el MMAyA (a través de sus Viceministerio de Recursos Hídricos y Riego, Agua Potable y Saneamiento, Dirección de Planificación), el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI), gobiernos subnacionales como el Gobierno Municipal de La Paz, entidades operadoras de servicios de agua y saneamiento (EPSAS), entre otras, lo que permitió seleccionar cuencas que tengan un interés especifico de aplicación para su análisis, que cumplan con un requerimiento mínimo de información, así como una necesidad estratégica para cuantificar la disponibilidad, ya sea para una caracterización inicial o para realizar comparativas con estudios previos disponibles.
Las 14 cuencas seleccionadas con los participantes permitieron verificar la capacidad de la herramienta para simular las condiciones hidrológicas en las tres regiones predominantes en el país (altiplano y andes, valles centrales y la llanura amazónica), además de posibilitar la comparativa del grado de certidumbre presente en estudios previos, para realizar análisis sobre las causas e implicaciones en las diferencias en los resultados, que apoyarán el conocimiento aplicado en planes y programas implementados por los diferentes actores del sector.
Aprovechando la presencia de especialistas nacionales provenientes de las diferentes universidades regionales del país, se pudo consolidar una lista de ventajas y limitaciones de HydroBID, que permitirán a futuro realizar aplicaciones adecuadas de la herramienta, considerando aspectos de carencia de datos y su impacto en la confiabilidad de los resultados y de esta forma, aplicarla de manera gradual en aspectos de diagnóstico, diseño o planificación según el objetivo que se plantee. La información, conclusiones y recomendaciones han sido sintetizadas en artículos por cuenca (nueve específicamente), que han sido publicadas en el Número 5 de la revista técnica del MMAyA disponible en línea (ver en enlace aquí) en la biblioteca virtual de este ministerio.
Alentados por los avances en el apoyo al sector mediante el uso de la herramienta HydroBID, se ha iniciado una segunda fase durante la gestión 2021, igualmente con el apoyo del CeSH y el BID en Bolivia. En esta nueva fase se prevé avanzar en la simulación de temáticas específicas, como: erosión-sedimentos en cuencas y cuerpos de agua, inundaciones, calidad de agua, y la integración de temas especiales, como los glaciares tropicales del país para una cuantificación del aporte de los mismos en la disponibilidad hídrica nacional. Previo al avance en estos temas, se trabajará en la caracterización del uso y distribución de agua en las cuencas a partir de la estimación de demandas usando la herramienta HydroBID Alloc.
*Gustavo Ayala, de nacionalidad boliviana, es un especialista en modelación numérica en el área de recursos hídricos. Desde la ciudad de La Paz, apoya a entidades del sector de agua y saneamiento en la preparación y seguimiento a propuestas y programas de reformas asociadas con el desarrollo e implementación de planificación de recursos hídricos a nivel nacional. Previamente trabajó en el Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia como consultor técnico, apoyando en procesos como la actualización del estudio de balance hídrico superficial del país, establecimiento de sistemas de monitoreo para gestión operativa de embalses, así como la implementación del componente nacional sobre servicios climáticos del Programa Piloto de Resiliencia Climática (PPCR) en el país. Gustavo es ingeniero civil, con una maestría en el medio ambiente e ingeniería civil de la Universidad de Tohoku (Japón).
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