¿Qué es el retorno de la inversión de la conservación de la naturaleza?
*por Daniel Shemie, Timm Kroeger y Claudio Klemz, The Nature Conservancy
Balneario Camboriú es uno de los destinos turísticos preferidos y más conocido del área litoral sur de Brasil. Situación que genera un panorama desafiador para el abastecimiento público de agua. La población a lo largo del año es de aproximadamente 170.000
habitantes, pero consigue llegar a 800.000 personas en el verano por el movimiento masivo de turismo.
La compañía de agua EMASA atiende los municipios Balneario Camboriú y Camboriú abastecidos por el rio Camboriú. Esta compañía de agua busca constantemente resolver la ecuación de ofrecer agua para la toda la población local que crece año con año, sin dejar de suplir la creciente demanda estacional que es atribuida al pujante mercado turístico e inmobiliario.
Al contrario del concepto que tradicionalmente es usado por el sector de saneamiento, EMASA está invirtiendo en la conservación de las nacientes de agua para mejorar el abastecimiento público. EMASA adoptó el programa productor de agua, que fue idealizado por la Agencia Nacional de Aguas (ANA) y implementado en asociación con The Nature Conservancy (TNC) y lo aplicó no solo en Camboriú si no en diversos municipios de Brasil.
Al invertir en la restauración y conservación del ecosistema natural y en el mantenimiento de los caminos rurales en la cuenca de rio Camboriú, EMASA espera reducir el aporte de sedimento en el agua captada, y por consiguiente optimizar el tratamiento del agua, a su vez reduciendo las perdidas y los costos. Según Rafaela Comparim dos Santos, Ingeniera Ambiental de EMASA, “El rio Camboriú es la única fuente de agua potable en este momento, por lo que es importante que la empresa invierta en acciones que preserven el recurso por más tiempo y con la mejor calidad posible.”
Proyectos como este, se están difundiendo por el mundo, logrando que los usuarios aguas abajo se unan con los propietarios localizados aguas arriba para implementar la conservación y la restauración de la vegetación natural que a su vez crean los servicios ecosistémicos necesarios para las poblaciones. Sin embargo, el beneficio potencial en la mejora de la calidad de agua y en la regulación del caudal vinculado a la “infraestructura verde” es mucho mayor de que la inversión que actualmente se realiza.
En el informe “Más allá de las nacientes” (Beyond the Source) producido por la TNC y varios asociados, se menciona que una de cada seis en
cuatro mil ciudades analizadas tiene el potencial de recuperar el 100% de las inversiones realizadas en infraestructura verde, si se consideran todos los beneficios; incluyendo resultados en la salud pública, la conservación de la biodiversidad y la adaptación del cambio climático.
Sin embargo, estos proyectos dependen del conjunto de estudios que indiquen su viabilidad técnica y financiera. A pesar de la difusión de este tipo de proyectos en Brasil y en el mundo, pocos son los casos que tienen un marco técnico suficientemente organizado como para comprobar con detalle la ventaja competitiva de las inversiones en infraestructura verde frente a las soluciones convencionales de la ingeniería. Tampoco existen modelos consolidados para que las iniciativas como esta sean replicadas con la robustez técnica necesaria.
Para suplir la demanda, especialistas de la TNC y los socios estudiaron a fondo el Proyecto Productor de Agua del Rio Camboriú y llegaron a un protocolo para el análisis financiero de proyectos de infraestructura verde. Las informaciones disponibles, y otras informaciones adicionales que fueron levantadas gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, permitieran la realización del análisis completo del retorno a la Inversión (accede el informe completo aquí).
Las actividades de conservación de la naturaleza (conservación y restauración) fueran correlacionadas a los resultados hidrológicos esperados (reducción de la concentración de sólidos totales disueltos (STD), y también a los beneficios económicos resultantes para EMASA (reducción de costos y de pérdidas en el tratamiento de agua). Ésta metodología puede servir como referencia para que otros proyectos de conservación de las fuentes de agua puedan incluir los detalles del análisis técnico y económico en sus estudios.
El equipo de la TNC utilizó un modelo hidrológico específicamente calibrado para poder evaluar diferentes escenarios futuros de uso y ocupación: entre ellos los escenarios con y sin las intervenciones del proyecto. A partir de estos fue posible estimar el potencial de reducción de carga de sedimentos y comparar los datos sobre el costo de eliminar los sedimentos en el tratamiento de agua, con los costos actuales y futuros, estos valores fueron restados a las cuentas de implementación del proyecto posibilitando la estimativa del retorno de inversión del proyecto.
Este protocolo de análisis financiero reveló que EMASA puede recuperar 100% de la inversión en un periodo de 43 años, manteniendo el ritmo actual de implementación del proyecto y priorizando las intervenciones en las áreas correspondientes a 5% de la cuenca de abastecimiento. Si se considera un periodo de 30 años (normalmente utilizando en el análisis de proyectos públicos de largo plazo) los impactos positivos en la estación de tratamiento de agua, incluyendo la reducción en los costos de tratamiento de agua, compensan 80% del total invertido, considerando exclusivamente las inversiones de EMASA.
Las inversiones en “infraestructura verde”, o sea, en la conservación de la naturaleza, no solo generan beneficios a largo plazo, sino que también crean los co-beneficios como: la reducción del riesgo de falta de agua en los periodos de escases, o el riesgo de inundaciones en las épocas más lluviosas. Si estos co-beneficios son considerados y los respectivos costos son compartidos entre todos los beneficiarios, entonces el retorno a la inversión es positivo.
El rigor técnico de este proyecto despertó interés en la Agencia Reguladora de los Servicios Públicos de Santa Catarina (ARESC). Con base al levantamiento de los costos presentes y futuros que fue realizado por el proyecto, la ARESC incorporó los costos de conservación de nacientes en la tarifa de agua. La decisión de ARESC se encuentra a la vanguardia del sector de saneamiento, debido a que la institución consideró está actividad como una acción estratégica para garantizar la calidad y la cantidad de agua. La institución amplia el concepto de “actividad central” de las compañías de agua más allá de la captación, tratamiento y distribución, incluyendo la conservación de las fuentes de agua como parte integral del servicio de abastecimiento público.
Los resultados encontrados son característicos de los proyectos de conservación de nacientes e ilustran la diferencia entre el estudio económico (El retorno a la inversión global del programa) y el estudio específico para la compañía de agua o “bussiness case”. El estudio también evidencia la importancia de contabilizar por completo los costos de las transacciones que pueden representar más de la mitad de los costos totales del programa. Además, los beneficios resultantes son variados, como la reducción de la pérdida de agua en el tratamiento, menos uso de químicos, economía en la energía de bombeo y los costos de descarte del lodo generado. Un estudio de caso rigoroso debe considerar y dar la transparencia a todos estos costos y beneficios.
El protocolo de análisis financiero usado en este caso, ofrece un modelo para cualquier otro tipo de compañía de agua que desee garantir su suministro de materia prima. Al adoptar este modelo, es posible descubrir que la inversión en la naturaleza es un buen negocio, cuyos costos pueden ser compartidos con otros beneficiarios.
Para EMASA, esta jornada de vanguardia comenzó con el reconocimiento de que la naturaleza o “infraestructura verde”, es digna de la misma consideración e inversión que la captación, tratamiento y distribución de agua. Todavía falta bastante trabajo, pero la perspectiva que el rio Camboriú continúe entregando agua de calidad por muchos años es un aliento para las personas y para los negocios de estás dos municipalidades (Balneario Camboriú y Camboriú).
Accede el informe completo en nature.org/brazilwatershed.
Rueda Verde dice
ES bastante interesante este retorno de inversión.