La mayoría de las prisiones en Latinoamérica se encuentran en una situación de hacinamiento, con infraestructuras inadecuadas, carentes de políticas de reinserción, además de un sistema judicial desesperadamente lento que agrava la situación de desesperanza en los detenidos preventivamente (sin sentencia), que se calcula en alrededor del 40% de la población penitenciaria en la región de Latinoamérica y el Caribe se encuentra en esta situación.
Estas condiciones son igualmente críticas en el sistema penitenciario juvenil, especialmente en Centroamérica, en donde la tasa de menores de edad privados de libertad alcanza un promedio de 35,2 casos por cien mil adolescentes y jóvenes menores de 18 años, el triple de la tasa promedio europea (11,2) y casi el doble la tasa promedio mundial de 19,8 según la UNODC. El común denominador de estos jóvenes es que han pasado por una vida llena de múltiples carencias, afecto y de oportunidades de éxito y experiencias gratificantes. Entre los principales factores de riesgo de violencias y delitos que enfrenta, se encuentran: su alto nivel de deserción escolar. Se calcula que en Panamá, el 32% de los jóvenes menores de 30 años no estudian ni trabajan, cifra superior al promedio latinoamericano (21%); En 2011 existía un 75% de re-entradas al sistema penal por parte de jóvenes infractores.
El Modelo Pacora
El 17 de noviembre, se presentó en el BID, el Modelo Integral para la Rehabilitación de Adolescentes Privados de Libertad, de Pacora, Panamá. Este programa que se ha convertido en un importante referente para toda la región, por sus innovadora incorporación de todos los estándares exigidos por la normativa internacional, tanto por su moderna infraestructura de rehabilitación como por el sistema de atención integral progresivo, desarrollado por fases y ejes de intervención que se complementan con programas educativos y de atención socio-psicológica, talleres de habilidades para la vida y formación para el trabajo, de desarrollo artístico y pensamiento creativo.
Este modelo ha sido trabajado por profesionales panameños, a través del Instituto de Estudios Inter-disciplinarios, en el marco del Programa PN-L1003 PROSI, cuya segunda fase, actualmente en ejecución, es apoyada por la Unión Europea en el marco del Programa SECOPA, con el apoyo técnico y administrativo del BID.
Luego de la presentación del programa y con gran convocatoria, se mantuvo por una semana en el Atrio del BID, la Exposición de arte “Mi oportunidad”, donde algunas de las obras de los jóvenes del Centro de Rehabilitación de Pacora, fueron presentadas y vendidas.
Este video presenta más información sobre la sistematización de esta experiencia. También puedes leer el blog post sobre este programa escrito por Andrés Restrepo para Sin Miedos.
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