¿Será que estudiando puedo aportar a la sociedad? Mis ideas se quedan solo en ideas de un cuaderno de clase o será que salen más allá? Eso es lo que quizá muchos estudiantes piensan cuando tienen buenas ideas y son capaces de plasmarlas en un proyecto de investigación sin saber quién lo puede leer o hasta donde podría llegar. Todos podemos contribuir con la seguridad vial respetando las señales de tránsito, cuando los ingenieros se preocupan más por la seguridad de los usuarios viales, cuando los planes de transporte ya vienen con objetivos de seguridad vial, o, simplemente, con atención hospitalaria a una víctima después de un accidente de tránsito.
Esto es lo que buscaba el BID cuando decidió apoyar la realización del “Primer concurso de casos de estudio en Seguridad Vial para el ámbito universitario en Latinoamérica y el Caribe”, una iniciativa del Centro Internacional de Formación de Actores Locales (Cifal Curitiba) y del Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR). El concurso consistió en seleccionar tres casos de estudio provenientes de universidades latinoamericanas con soluciones viables en seguridad vial. Los ganadores están inscritos como autores de los casos de estudio en la publicación “Investigaciones y casos de estudio en seguridad vial”.
Es así como surgieron los casos de estudio. Uno de ellos, titulado “Uso de recursos de Visualización 3D y Simulador de Manejo Virtual para Apoyo a los Estudios sobre Seguridad en Rutas”, que permite reflexionar acerca de los diferentes medios para percibir un paisaje. Hoy en día incluso se puede llevar a cabo con una simulación de un vehículo de conducción. Los datos que requiere un simulador proceden de información sobre terreno, diseño vial, tránsito, vehículos y elementos de seguridad vial. Los autores de este estudio – Ana Paula Camargo, Aurenice da Cruz Figueira y Felipe Issa Kabbach, de la Universidade de São Paulo, Brasil- tenían entre sus objetivos “estudiar el comportamiento del conductor frente a los dispositivos de seguridad y las condiciones de las vías e interpretar posibles causas”.
El segundo caso, titulado “Herramientas para el reconocimiento de los factores que causan los accidentes de tráfico”, evidenció las fallas del sistema de información de accidentalidad. Su autora, Denise Martins Chagas, de la Universidad de Federal do Rio Grande do Sul de Brasil, creó un nuevo conjunto de herramientas con un formulario, un manual y actividades de evaluación de la formación del personal encargado del levantamiento de datos de accidentalidad para reconocer las causas de los accidentes, las deficiencias del sistema y optimizar los sistemas de prevención.
Cuando ocurre un accidente de tránsito puede sentirse eterno el tiempo de espera mientras llega una ambulancia. Este es quizá el sentimiento de muchos. Así surge el tercer caso ganador, titulado “Sistemas de información geográfica y programación entera para determinar la cantidad y el despliegue de ambulancias del sistema de emergencias“. Consiste en evaluar la atención hospitalaria después de un accidente en la ciudad de Medellín, Colombia. Los autores, Juan G. Villegas, Carolina Castañeda y Katherine Blandón, de la Universidad de Antioquia de Colombia, analizaron cómo se estaban atendiendo los accidentes de tránsito en Medellín. Mediante modelos de localización realizan propuestas de mejora al sistema.
Los resultados de este concurso responden a una convocatoria abierta a investigadores, docentes y alumnos universitarios cuyo ámbito de trabajo es la seguridad vial. La División de Transportes del BID está impulsando acciones dentro de la iniciativa de la ONU “Década de Acción para la seguridad vial 2011-2020”. Los estudios demuestran el potencial impacto que existe entre los sectores académico, gubernamental, privado y el BID para mejorar la realidad vial de América Latina y el Caribe.
El fortalecimiento de la educación es un objetivo fundamental para promover una cultura de cambio y responsabilidad vial en la sociedad para tener una región con menos accidentes viales.
* Claudia Bustamante ha sido Consultora de la División de Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo, con más de 9 años de experiencia en el sector transporte. Ha trabajado en la preparación, la gestión y el desarrollo de proyectos de seguridad vial de América Latina y el Caribe. Claudia tiene un grado de Ingeniería Civil, Especialista en Vías de la Universidad del Cauca (Colombia) y Auditora en Seguridad Vial. Su experiencia radica en el diseño geométrico de vías urbanas y rurales, sistemas de transporte masivo BRTs, planeación de sistemas de transporte, auditorías y conferencias de seguridad vial. Trabajó con el Gobierno de Colombia como especialista de vías para el Instituto Nacional de Vías (INVIAS), en la Red Nacional de Carreteras, supervisora de la Concesión Ruta del Sol I de la Agencia Nacional de Concesiones/Agencia Nacional de Infraestructura (INCO/ANI), participó en las mesas de trabajo para políticas públicas en seguridad vial con el Ministerio de Transporte de Colombia en normas, regulaciones y especificaciones técnicas. En el sector privado trabajó en planeación, diseños e interventorías viales y como especialista en seguridad vial.
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Estoy de acuerdo que si lo vemos del punto vista psicológico. Que todo depende del factor humano entonces podemos contribuir a la educación vial desde las aulas. A concientisar , sensibilizar desde niños a respetar las reglas de tránsito. . Recordemos que si educaros al niño sera difícil que castiguemos al adulto