Aunque el sector de transporte de carga por carretera se vio afectado por una baja en su demanda debido a la pandemia del Covid-19, éste permaneció activo, pues se consideró esencial para atender la emergencia sanitaria en la mayoría de los países. Por ley, se permitió la operación a camiones de carga para mover bienes de primera necesidad. De acuerdo con la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU por sus siglas en inglés), en China, hasta el 21 de marzo, los camiones habían entregado en Hubei, la provincia más afectada, un total de 391,300 toneladas de suministros médicos esenciales, así como artículos de uso vital para el hogar. [1]
Si bien es cierto que muchos supermercados enfrentaron el desafío de estanterías vacías, debido a la expansión del Coronavirus y la incertidumbre causada por el confinamiento, la cadena de suministro continuó operando. Así, millones de hombres y mujeres, siguieron trabajando en las actividades relacionadas con la misma. Tal es el caso de los transportistas, encargados de hacer llegar a las comunidades alimentos, provisiones médicas, e incluso papel higiénico, pero ¿cómo asegurar que los transportistas puedan seguir trabajando de manera segura en esta situación de emergencia? En este blog se presentan algunas medidas que varios países implementaron al respecto.
Panorama global
La creación de protocolos sanitarios nace como una necesidad para no sólo priorizar el transporte de bienes esenciales, sino para garantizar las condiciones sanitarias en que los conductores se encontrarían operando en medio de la pandemia. La Comisión Europea, en su serie de recomendaciones para conductores y empresas de transporte de carga, emitió que: las empresas transportistas son responsables de suministrar gel y jabón desinfectante a los conductores; se debe enviar por adelantado de manera digital toda documentación necesaria a centros de carga/descarga; y que la cabina de los vehículos debe ser sanitizada después de la conducción de cada operador.
Para facilitar la labor de los transportistas, España publicó en su plan de medidas una lista específica de restaurantes y hoteles que permanecerían funcionando para ofrecer servicios a trabajadores esenciales. Asimismo, ordenó que los establecimientos de suministro de combustible, alimentos y centros de carga/descarga garantizaran el acceso a servicios de aseo y comida a los conductores y que se mantuvieran abiertos talleres de reparación y mantenimiento de vehículos.
Italia, en su protocolo, estableció que los conductores sólo pueden operar provistos de guantes y cubrebocas y que durante el proceso de carga/descarga deben permanecer en su vehículo o, por el contrario, mantener una distancia de 1 m entre operadores. Para la recepción y preparación de mercancías se estipula que se creen turnos de trabajo entre los empleados, con el fin de minimizar el contacto.
En Estados Unidos, la institución de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) emitió las siguientes medidas para conductores de camiones de larga distancia: no compartir equipos de protección personal como chalecos, gafas de seguridad, etc.; lavar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia en la cabina del camión; empacar alimentos, agua y suministros para limitar el número de paradas; mantener una distancia con otros de al menos 6 pies; y la facturación electrónica sin papel en establecimientos y centros de carga y descarga.
Protocolos en América Latina
En nuestra región, algunos países también publicaron sus lineamientos para la continuidad del transporte de carga, se destacan a continuación las características principales de los mismos.
Protocolos interinstitucionales. Ecuador, emitió su protocolo con la participación de 11 instituciones entre ministerios y agencias nacionales, encargados de la coordinación y ejecución de éste. Colombia, por su parte publicó una circular dirigida a conductores y operadores de la cadena logística de transporte de carga (entre otros), expedida por el Ministerio de Salud y Protección Social, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Transporte.
La seguridad de los trabajadores, primero. En su protocolo “Plan de Emergencia en el Transporte Terrestre Automotor de Pasajeros y de Cargas- Covid-19”, el Gobierno de Argentina, estableció como medida obligatoria para todas las empresas transportistas, la selección de personal para operar durante la pandemia, tomando en cuenta los parámetros de riesgos de cada trabajador según lo estipulado por el Ministerio de Salud.
Medidas para carga y descarga de mercancías. Colombia emitió medidas para las diferentes fases del proceso de transporte, incluyendo el proceso de carga, durante el viaje, por el paso de básculas, al pernoctar en hotel, a la entrega de la carga, durante la espera en puertos y al llegar a casa. En general, se recomienda: mantener una distancia de 2 m con otras personas; el uso de bolsas plásticas para la entrega y recepción de documentos; la desinfección de guantes y manos antes de ingresar a su vehículo; y el cambio de ropa antes de ingresar a una habitación.
Corredores verdes. El Gobierno de Ecuador decretó la habilitación de cuatro rutas específicas para garantizar el tránsito de productos esenciales por su territorio, instalando puntos de control de desinfección obligatorio para el ingreso vehicular de carga entre provincias.

¿Qué hacer en caso de contagio en el lugar de trabajo?
El protocolo de México establece que se debe aislar y retener a la persona enferma y avisar a las autoridades sanitarias más cercanas. El conductor debe llenar y firmar el cuestionario de identificación de factores de riesgo, que contiene información de qué ciudades visitó en los últimos días, si ha estado en contacto con algún sospechoso de contagio, entre otros. Si se requiere mover el vehículo del operador, la cabina deberá ser sanitizada completamente.
En resumen, las características de los protocolos establecidos para el transporte de carga en Argentina, Colombia, Ecuador y México pueden ser de gran utilidad para el resto de los países de América Latina, tomando en cuenta las necesidades de cada nación.
[1]https://www.iru.org/resources/newsroom/covid-19-chinas-response-keep-road-transport-moving
Gabriela Sampedro
Gabriela es consultora de la División de Transporte del Banco Interamericano de Desarrollo, colabora en la oficina principal de la División. Gabriela es Licenciada en Comercio Internacional,…
Buen articulo Gabriela y gracias por la mencion de la IRU. Lo preocupante es la necesidad de liquidez financier en el sector de transporte de carretera, tanto en carga como en pasajeros. Es posible que muchas empresas dejen de existir a corto y mediano plazo, especialmente cuando tienen que competir con el sector informal. Este es un tema central que tenemos que trabajar como sector, como gobiernos y como banca de desarrollo.
Por otro lado, en materia de sanidad, IRU tambien ha publicado practicas recomendadas para los operadores de vehiculos de carga y de pasajeros para cuidar su salud y la de los demas. Estos se pueden ver en mas de 15 idiomas en el siguiente enlace en la pagina de la IRU: https://www.iru.org/resources/iru-library/recommendations-freight-drivers-during-covid-19
Gracias por tu comentario, Martín. De acuerdo, el gran reto de este y otros sectores será la liquidez financiera post-covid19. Buen recurso de la IRU acerca de las prácticas sanitarias para el sector transporte. Hace un par de semanas SICA también publicó sus protocolos de bioseguridad para la operación de carga terrestre para la región de Centroamérica. https://bit.ly/2MO3SCX