Cómo un marco articulado de priorización de proyectos ayuda a alcanzar objetivos de desarrollo
La política pública puede adoptar muchas formas, y manifestarse a diferentes niveles, a menudo en forma de proyectos enfocados en alcanzar objetivos específicos de desarrollo, los cuales, antes de ser ejecutados tuvieron que ser propuestos, discutidos y evaluados por una serie de agentes de distintos sectores que no necesariamente comparten objetivos comunes. En consecuencia, no es extraño que los proyectos de infraestructura surjan a partir de motivos, criterios y subcriterios con poco fundamento técnico, provocando una ineficiente utilización de los recursos públicos, privados y de organismos de cooperación multilateral, lo cual a su vez afecta la efectividad en el alcance de objetivos y resultados para la sociedad.
Existe evidencia de que en países no miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), usualmente el marco de priorización de proyectos no se encuentra documentado lo cual lleva a realizar inversiones bajo principios ambiguos y que no tienen una aproximación formal claramente establecida (Petrie, 2010). En consecuencia, es necesario crear herramientas metodológicas rigurosas, pero a su vez simples y realistas de implementar, que permitan una adecuada selección de proyectos. En este contexto, Arteaga, García, Tejeda y Rodriguez (2019) proponen una estrategia alternativa de priorización de inversiones en infraestructura bajo un enfoque multicriterio que aplica un Proceso de Análisis Jerárquico (PAJ) integrando componentes cuantitativos y cualitativos que permitan evaluar el mejor proyecto de un conjunto específico.
El PAJ al ser una Metodología de Decisión Multicriterio (MDC) se refiere a una herramienta que ayuda a enfrentar problemas de toma de decisiones complejas y es especialmente útil cuando múltiples objetivos de política deben ser evaluados. En el ámbito del sector de infraestructura, el análisis multicriterio permite asignar eficientemente los recursos escasos a través de la incorporación de rigurosidad técnica en la toma de decisiones, considerando la mayor información disponible, asegurando un análisis de las alternativas que sea objetivo y robusto. En tal sentido, la estrategia propuesta ayuda a estructurar de manera sistemática las decisiones de selección de alternativas cuando es necesario considerar múltiples aspectos o criterios y formalizando también la inclusión de aspectos cualitativos cuando es necesario.
En un PAJ el elemento principal para la toma de decisiones responde a una serie de comparaciones de pares de los valores de los criterios a evaluar para cada una de las alternativas, y se constituye como un complemento ideal al Análisis Costo Beneficio tradicional.
El PAJ inicia por establecer las jerarquías sobre los criterios que conducen un sistema hacia un objetivo deseado, identificando el objetivo, los criterios, subcriterios y alternativas. El método se basa fundamentalmente en la comparación a pares de los criterios de interés a fin de establecer el orden de prioridad entre criterios y alternativas. Para realizar esto, el método requiere que el tomador de decisiones provea juicios de importancia relativa de cada criterio para definir una preferencia relativa de cada alternativa de decisión. En consecuencia, el resultado de un PAJ es una clasificación ordenada de prioridades de las alternativas de decisión, basadas en las preferencias globales expresadas por el tomador de decisiones (Arteaga et al., 2019).
Por otra parte, además de los beneficios ya mencionados, la metodología que proponen Arteaga et al. (2019) tiene bondades más allá del ámbito técnico, pues es una propuesta que surge de la experiencia práctica de organismos multilaterales en su rol de apoyo financiero a las inversiones en infraestructura en países de Latinoamérica y el Caribe, lo cual le otorga robusticidad a la propuesta, y asegura que las particularidades de la región sean incorporadas explícita en la metodología.
Mucha de la utilidad del procedimiento propuesto, radica en su robustez y en su capacidad de ser aplicado incluso en contextos con disponibilidad de información limitada.
La estrategia propuesta de priorización de proyectos de infraestructura, simplifica la tarea de evaluación de proyectos, y aporta una serie de ventajas metodológicas frente a otras alternativas como por ejemplo el hecho de que se ha resuelto el problema de una eventual inconsistencia que puede ocultar una comparación de “a pares”, mediante la incorporación de un ecualizador visual que permite comparar simultáneamente todos los criterios bajo un objetivo; o todos los subcriterios bajo un criterio padre; o todas las alternativas bajo un determinado criterio. Lo anterior representa un avance metodológico importante pues elimina por completo la inconsistencia en la comparación de criterios, subcriterios y alternativas.
En conclusión, la propuesta de esta nueva forma de llevar a cabo comparaciones entre varias alternativas de proyectos ofrece a los actores involucrados en los procesos de formulación, ejecución y evaluación de proyectos un atractivo método capaz de ajustarse a sus necesidades específicas, mejorando así la eficacia del gasto en infraestructura.
Para saber más ver la publicación: Arteaga, G., García, J. Tejada, J., Rodríguez, R. (Nov 2019) Estrategia alternativa para la priorización de proyectos de infraestructura, Banco Interamericano de Desarrollo, Nota Técnica No IDB-TN-1764.
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