Los países de América Latina y el Caribe recaudan en promedio el 22,8% de su producto interno bruto en impuestos. El nivel de carga tributaria en la región es 11,4 puntos porcentuales más bajo que el de los países miembros de la OCDE (34,2% del PIB en 2017). Además, la evasión fiscal hace que deje de recaudarse hasta un 50% de lo que debería obtenerse por impuestos directos.
Este contexto genera grandes limitaciones presupuestarias de los gobiernos a la hora de promover el desarrollo y reducir la desigualdad. Por lo tanto, resulta clave potenciar iniciativas que ayuden a mejorar la equidad fiscal. En ocasión de la reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de Bancos Centrales del G20 celebrada los pasados 11 y 12 de abril de 2019 en Washington, D.C. resulta interesante analizar cómo el G20 ayuda en dichos esfuerzos.
El G20 es el principal foro para la cooperación económica, financiera y política internacional. Las discusiones que se desarrollan en el G20 tienen impacto a nivel mundial ya que sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional. Participan de este foro 3 países de América Latina: México, Argentina y Brasil. Se trata de un espacio clave de discusión y toma de decisiones para adoptar soluciones concretas para los principales desafíos económicos y políticos.
El canal de finanzas del G20 tiene un rol muy activo en promover iniciativas que ayuden a mejorar la capacidad fiscal para aumentar la recaudación. A su vez, se coordinan esfuerzos para la lucha contra la evasión fiscal y el fin del secreto bancario a efectos tributarios. Existen varias acciones concretas que se han llevado a cabo para cumplir con este propósito.
Dentro de los logros clave del G20 en materia fiscal se pueden destacar las siguientes iniciativas:
1. Marco Inclusivo de BEPS
BEPS (según sus siglas en inglés) hace referencia a la erosión de la base imponible y al traslado de beneficios entre los distintos sistemas impositivos nacionales. Los problemas de BEPS afectan de igual manera tanto a países desarrollados como a países en desarrollo. Según los datos actuales, se estima que BEPS deteriora en un 4%-10% la recaudación del impuesto sobre sociedades (CIT), lo que supone alrededor de 100-240 mil millones de dólares estadounidenses anuales.
Tras la publicación del paquete BEPS en octubre de 2015, los líderes del G20 instaron a su implementación, y pidieron a la OCDE el desarrollo de un marco más inclusivo que contase con la participación de países interesados no pertenecientes al G20 y economías en desarrollo. En consecuencia, la OCDE estableció el Marco Inclusivo de BEPS en enero de 2016 para modernizar las normas impositivas internacionales y paliar los problemas de BEPS. Casi 130 países y jurisdicciones ya se han unido igualitariamente para el desarrollo de estándares relacionados con BEPS y el seguimiento de su uniforme implementación.
2. Intercambio automático de información financiera para fines fiscales
La transparencia y el intercambio de información son la clave para combatir la evasión fiscal internacional. En este sentido, el Foro Global de Transparencia e Intercambio de Información, del cual forman parte 154 países, promovió eficazmente el intercambio de información previa petición (“on request”), especialmente a partir de su refundación en 2009. Sin embargo, esta modalidad de intercambio no fue suficiente para una economía globalizada. En consecuencia, en 2014 el G20 decidió ir un paso más allá y crear el intercambio automático de información financiera. Hasta hoy más de 100 países se encuentran intercambiando información financiera para fines fiscales de forma automática.
Para vigilar el cumplimiento de los compromisos internacionales de transparencia fiscal, el Foro Global se encarga de la evaluación de los países a través del mecanismo de la revisión entre pares y de proveer mecanismos eficaces para la implementación de los estándares de intercambio de información tributaria, tanto previa petición como automática.
A fines de 2018, en la Declaración de Punta del Este, el Foro acogió una iniciativa latinoamericana para maximizar el potencial del uso efectivo de la información intercambiada bajo los estándares internacionales de transparencia fiscal utilizando estos mecanismos no sólo para combatir la evasión fiscal, sino también la corrupción y otros delitos financieros.
3. Diseño de estándares de tributación internacional en la economía digital
Los avances tecnológicos han generado cambios significativos en los modelos de negocio. De especial importancia a efectos fiscales es la posibilidad de tener una presencia económica significativa en un mercado sin necesidad de una presencia física en el mismo, es decir, sin oficinas, sucursales, representantes de comercio u otros elementos que, en el marco vigente todavía hoy, determinan la atribución de potestades tributarias a los países del mercado. Estos cambios conllevan desafíos en términos tributarios, imponiendo la necesaria revisión de los principios internacionales de tributación diseñados hace más de un siglo.
La problemática del diseño de estándares de tributación internacionales para el comercio digital implica un análisis complejo y un trabajo en conjunto entre países. Parte de los avances de este análisis pueden consultarse en este documento.
De esta manera, las discusiones e iniciativas que se promueven desde el G20 permiten seguir construyendo consenso y potenciando la agenda tributaria a nivel global. A su vez, permite generar de manera colaborativa recomendaciones concretas frente a los desafíos de la nueva economía digital.
¿Cuál de estos logros te parece más importante? ¡Suma tu comentario abajo!
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Bueno, en primer lugar, felicitar a Geraldine y Ubaldo por la claridad de este mensaje.
En segundo lugar, haber si nos pueden ampliar un poco mas sobre las discusiones e iniciativas que se promueven desde el G20 que permiten seguir construyendo consenso y potenciando la agenda tributaria a nivel global y básicamente preguntar si esta iniciativa se puede aplicar o ya se esta aplicando a nivel latinoamericano. En caso contrario, cuales serían los desafíos que conllevan estos cambios en nuestros países.
Las iniciativas todas excelentes y muy inteligentes, agregaría para el caso de América Latina y el Caribe es vital la educación tributaria y creación de confianza en el ciudadano común, lamentablemente la recaudación de impuestos en nuestros países es extremadamente baja, lo que incide en flujos de dinero muy bajos que no permiten regresar al ciudadano, servicios básicos de calidad y generando un efecto que hace que las personas, no estén dispuestas al pago de los impuestos, creo también debemos prestarle mayor atención a la aplicación de sanciones.
La verdad es un tema de gran importancia a nivel mundial, es evidente la erosión que sufre la base imponible en la recaudación de impuestos, y por ello, la necesidad de implementar diversos mecanismos y programas que mejoren no solo la recaudación de estos sino también las prácticas de las personas y las empresas. En este sentido, la necesidad de una cultura tributaria más robusta es esencial, pues por experiencia propia he notado la falta de conocimiento que presentan las personas en la mayoría de países centroamericanos, los cuales, desconocen en sobremanera de temas relacionados con la de implementación de nuevas tecnológicas que les permitan cumplir con sus obligaciones tributarias. De igual manera, me llama la atención el importante incremento sobre la carga tributaria que presentan los países miembros de la OCDE, pues no será de gran ayuda una correcta recaudación mientras las prácticas en la administración de estos ingresos se continúa comportando de la manera en que lo hace. Me gustaría pudieran ampliar un poco más acerca de la estandarización en la recaudación fiscal a nivel mundial con el uso de mecanismos como la factura electrónica.