Por: France François *
La mayoría de la gente, cuando escucha la palabra “mercado”, se imagina una escena armoniosa de vendedores sentados en sus puestos de venta, ofreciendo productos a posibles clientes que se pasean tranquilamente por el lugar. El pintoresco mercado de Poteau (Marché de Poteau) en Gonaïves, una ciudad situada al centro de Haití, transformó inmediatamente esa imagen entre los participantes en el Cuarto Seminario Anual de Reasentamiento Involuntario, organizado conjuntamente por el BID y el Banco Mundial.
En la calle del mercado, los comerciantes arrostran con destreza el tráfico mientras anuncian sus productos: cerdos, fruta, verdura… que transportan –con equilibrio precario– sobre la cabeza o las caderas, a escasa distancia de los veloces y coloridos Tap-Taps (pequeños ómnibuses). De pronto, el análisis de los impactos perjudiciales (en el tráfico y los comerciantes) de ampliar el camino y trasladar el mercado —y de cómo aliviarlos— nos pareció mucho más complicado de lo que habíamos creído en la sala de conferencias.El reasentamiento involuntario —el traslado de población por motivos externos, como un desastre natural, una hambruna o un proyecto de desarrollo— tiene especial relevancia en el contexto posterior al terremoto en Haití. El BID y el Gobierno han centrado su atención en áreas prioritarias como el desarrollo del sector privado, la energía y el transporte, a fin de seguir generando empleo y mejorar la calidad de vida de los haitianos. Entre 2010 y 2012 el BID se ocupó del reasentamiento de 33.791 personas —aproximadamente— en la región de América Latina y el Caribe de acuerdo con el Reporte de Sostenibilidad del BID del 2012.
El cuarto seminario anual fue una oportunidad única de colaboración entre el BID y el Banco Mundial para la capacitación de reasentamiento en Haití. Además, fue la primera vez que los participantes —entre ellos, funcionarios del Gobierno a cargo del reasentamiento y organizaciones internacionales no gubernamentales— salieron de la sala de conferencias para poner en práctica sus conocimientos en actividades sobre el terreno.
Estudiamos sitios para futuros proyectos, conversamos con miembros de las comunidades que pueden ser afectadas, y vimos con nuestros propios ojos los efectos que las políticas de reasentamiento pueden tener en la población del área.
En este caso en particular, los vehículos que transitan fuera del mercado deben reducir la velocidad frecuentemente cuando los comerciantes los esquivan para vender sus productos y ganado a lo largo del camino. Los participantes en el seminario comprobaron que muchos vendedores tienen incentivos para ofrecer sus productos en el mercado tradicional o en la orilla del camino, por ejemplo, el tipo de productos ofrecidos o la falta de fondos para arrendar un espacio dentro del mercado. En vista de esos incentivos, el traslado del mercado no los motivaría necesariamente para dejar de trabajar a lo largo del camino y aliviar la congestión vehicular.
Los participantes en el seminario descubrieron, además, que las políticas de reasentamiento involuntario del BID y el Banco Mundial son muy similares, y que ambas instituciones se concentran en mantener y mejorar la calidad de vida de la población reinstalada. No solo se quiere mitigar los efectos, también se quiere maximizar los beneficios. Para lograr esto, celebramos desde el comienzo consultas periódicas con las comunidades afectadas para asegurarnos de que pueden subsistir, y que sigue existiendo cohesión social en las nuevas comunidades. Realizamos una visita de grupo al mercado, donde examinamos los productos ofrecidos y nos entrevistamos con los comerciantes y compradores a fin de comprender sus necesidades y escuchar sus opiniones.
Ya se han iniciado deliberaciones para establecer una “comunidad” destinada a ofrecer a quienes trabajan en el área de reasentamiento una red permanente cuyos miembros se reúnan periódicamente, y para crear un amplio programa de capacitación para el reasentamiento en Haití.
Al finalizar el seminario quedó claro para los participantes, que la vía más corta a través del mercado no necesariamente es la más recta.
Leave a Reply