900 personas en zonas rurales de Chile reciben agua limpia gracias a un programa de descontaminación del agua a través de tecnologías limpias.
En Chile la falta de acceso al agua potable y saneamiento se manifiesta en manera dramática en el sector rural, donde existe una población de 2,2 millones de los cuales 400 mil personas no tienen acceso al agua potable, es decir no están conectados a una red y 1,5 millones de personas no tienen acceso al saneamiento.
Esto refleja la situación en muchas áreas rurales en América Latina y el Caribe, donde los objetivos de desarrollo sostenibles de contar con servicios de agua y saneamiento manejados de forma segura sigue siendo una utopía, especialmente en áreas rurales dispersas.
Es justamente en estas situaciones complejas y desafiantes que la innovación puede traer valor y proponer soluciones.
Y es en este contexto desafiante que el Advanced Innovation Center (AIC) desarrolló Plasma Water Sanitation System (PWSS) o Sistema de sanitización del agua por plasma, un quiebre tecnológico capaz de eliminar el 100% de virus, bacterias y protozoos contenidos en el agua.
El mecanismo consiste en la transformación de un flujo continuo de agua contaminada en plasma no térmico a través de una descarga eléctrica de bajo consumo. Más detalladamente, el proceso se divide en cuatro partes:
- Se bombea el agua ejerciendo alta presión durante el transporte hasta el tubo de vidrio, una vez se encuentre en el interior, se eleva la velocidad a 320 m/s, originando una caída repentina de la presión hasta que el agua entra en un estado bifásico, líquido y gas.
- Se produce la sanitización, que consiste en hacer pasar el agua a través de un campo eléctrico de 5,000 V, donde se ionizan las partículas de agua generando un estado de plasma estable, el cuarto estado de la materia.
- Los micoorganismos mueren al entrar en contacto con las altas temperaturas del estado plasmático.
- Se recombina y condensa para retornar al estado líquido en condiciones seguras para ingerir.

La máquina tiene una capacidad de 2.500 litros por día, de manera que puede dar servicio a 125 personas. No requiere de químicos para la desinfección y utiliza muy poca energía. La primera de múltiples aplicaciones posibles, Camp Unit (CU), es un equipo diseñado para la implementación de soluciones descentralizadas en comunidades rurales y periurbanas que no cuentan con acceso a agua potable.
La aplicación en terreno de esta iniciativa comenzó en el año 2011 con la instalación de un primer prototipo en el campamento San José en Cerrillos, Santiago, Chile, apoyado en su componente de difusión por BID-FOMIN vía el programa un Techo para Chile. Este prototipo permitió validar en el terreno la tecnología, establecer costos de operación y mantenimiento, y desarrollar un equipo ya operativo que cuenta con mejoras técnicas.
Posteriormente, en el año 2014 comenzó un proyecto piloto de escalamiento de la tecnología a cinco localidades de la zona central de Chile, “Agua potable para Todas y Todos” financiado por el Ministerio de Desarrollo Social de Chile (MDS) y ejecutado por Fundación AVINA – Chile en conjunto con AIC, Fundación Proyecto Propio y la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza a través de su programa Servicio País.
Construyendo sobre estos logros, gracias al apoyo de una operación del BID, se logró acelerar el proceso de escalamiento y mejora tecnológica, implementando la tecnología PWSS para proveer de agua sanitizada a cinco comunidades vulnerables de la zona central de Chile, además de desarrollar un modelo de trabajo comunitario para la adopción de tecnologías innovadoras mejorando el acceso al agua en el país y en la región.
Este apoyo del BID se financió con AquaFund, un fondo temático del BID para agua y saneamiento, el principal mecanismo de financiación para apoyar las inversiones del Banco en el sector desde su creación en el 2008. El AquaFund es financiado con recursos propios del BID y con recursos de socios donantes: el Gobierno de Austria, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), la Fundación PepsiCo y la Cooperación Suiza a través de su Agencia para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) y el Secretariado de Estado para Asuntos Económicos (SECO). Es decir: la iniciativa fue apoyada con fuerza por mucho actores y donantes.

Gracias a este financiamiento, durante el período 2016-2017 se organizaron mesas de trabajo con múltiples actores para definir las comunidades en las que serían instalados los Camp Units comprometidos en el programa. Las comunidades que fueron partícipe de este proyecto fueron: Hogar Koinomadelfia en la comuna de Peñaflor, escuela rural Heriberto Erlwein de la localidad el Pangue en la comuna de Curacaví, Escuela G345 de Rungue, Posta de Rungue y Liceo de Montenegro.
El primer año se enfocó en el desarrollo de innovación y desarrollo, lo que permitió tener una maquina más robusta y de un alto estándar cumpliendo el objetivo trazado.
Con la tecnología mejorada, en cada una de las localidades se instaló un Camp_Unit, modulo adaptado que integra una unidad PWSS, los que funcionan alternadamente por ciclos de hasta 20 horas diarias llegando a sanitizar hasta 4800 litros de agua por día.
El total de beneficiarios directos por este piloto supera las 900 personas y junto con acceder a agua de calidad para su consumo, se pudo desarrollar, juntamente con los aliados locales, un modelo de gestión comunitaria del agua en cada uno de los territorios, en donde las mismas comunidades desarrollaron un nivel de organización que permitió mantener los equipos y el acceso al agua una vez finalizado el Proyecto.
Este acompañamiento social es clave para complementar la innovación tecnológica y asegurar su sostenibilidad. Esto es un elemento fundamental que caracteriza la innovación con sentido.
Como pasa a menudo cuando se habla de innovación, todavía hay mucho trabajo por hacer. Es clave que los esfuerzos en innovación y desarrollo vayan hacia la simplificación de la tecnología. Esto, entre otras cosas, debería reducir el costo de la misma, “democratizar” la solución y simplificar la operación y mantenimiento.
El modelo de negocios que se adoptara a futuro tendrá implicaciones importantes para la difusión de la solución, dependiendo si se buscará reforzar la captura y análisis de data, si se busca aumentar la capacidad de agua por día para atender con mayor cobertura (y menos necesidad de mantención simplificada) o si se enfocara en empresas con desafíos de potabilización.
Aun reconociendo estos desafíos futuros, lo que se ha hecho tiene valor. Es importante. Es innovador. Usando las palabras de Alfredo Zolezzi, fundador y director de innovación del Centro de Innovación Avanzada (AIC Technologies): “Todo el mundo habla de innovación, todos escriben, pero pocos hacen innovación. Tenemos grandes tecnologías, pero somos indiferentes a nuestros problemas. ¿En qué momento perdimos el rumbo? La vida de los pobres no ha cambiado, nosotros nos hemos acostumbrados a vivir esa realidad, sin sentir ese dolor. El proceso tecnológico no ha ido de la mano con las necesidades de la gente”.
Todavía hay mucho por hacer. ¡Manos a la obra!
Para conocer más sobre gestión de proyectos de agua y saneamiento descargue estas publicaciones:
Impulsando eficiencia y transparencia en entidades prestadoras de servicios de agua y saneamiento
Leave a Reply