El caso de Chile demuestra que, aunque no existe una solución única para las sequías, es posible identificar acciones que se pueden tomar en cada contexto particular.
En todo el mundo, las sequías presentan un gran desafío para la gestión del agua y la protección del medioambiente. Y lo que es peor aún, se anticipa que la frecuencia, duración e intensidad de las sequías aumenten a escala mundial debido al cambio climático.
¿Cuándo podemos hablar de sequía? Cuando la disponibilidad de agua disminuye temporalmente por la falta de lluvia en una zona geográfica determinada. Se dice que trae consigo escasez de agua cuando se llega a una desigualdad entre el suministro disponible y el nivel de demanda para consumo humano, agrícola o industrial de manera que imposibilite cubrir todas las necesidades para el funcionamiento propicio de una sociedad.
Acompáñenos este lunes 4 de octubre en el webinar “De Chile hacia la región: el camino a la seguridad hídrica” para conocer más sobre las experiencias de Chile y las lecciones aprendidas.
Las sequías son particularmente difíciles de abordar de manera efectiva. La falta de acceso garantizado a fuentes sostenibles de agua amenaza la seguridad alimentaria en muchos países, provocando migraciones forzadas e incluso conflictos. Aproximadamente 1500 millones de personas, el 20 % de la población mundial, se enfrenta actualmente a la escasez de agua. Se trata de las víctimas directas de la crisis mundial del agua, de la cual casi nadie permanecerá indemne por mucho tiempo.
Durante los últimos diez años, Chile ha estado experimentando una megasequía, el fenómeno de sequía más grave registrado en más de 60 años. Esta megasequía se diferencia de estos períodos de sequía cortos e intermitentes debido a su duración y extensión en el espacio. Tras diez años secos consecutivos, esta sequía tendrá consecuencias ecológicas sin precedentes, que se suman a los impactos significativos que ya está teniendo en el saneamiento, el sector agrícola y ganadero, la industria y la minería.
El gobierno, la academia, el sector privado y varias instituciones (incluyendo organizaciones de usuarios) ya se han activados para crear plataformas de información sobre la cuales identificar soluciones, que tienen el potencial de cambiar los escenarios futuros, con:
- El desarrollo e implementación de una gestión integrada de los recursos hídricos, con el fin de maximizar los resultados económicos y el bienestar de manera equitativa sin comprometer la sostenibilidad de ecosistemas vitales;
- Técnicas de difusión para compartir información clave sobre la escasez de agua y sus consecuencias;
- Supervisión y explotación de datos satelitales para generar mapas e índices sobre el estado actual del agua y elaboración de escenarios futuros, como herramienta de apoyo a sectores productivos altamente dependientes del agua;
- Adaptación local al cambio climático y gestión del riesgo de sequías;
- Capacitación en gestión adaptativa de los recursos hídricos a través de la integración de análisis hidrológicos, sociales, climáticos y de desarrollo económico para promover la coordinación y generar propuestas de proyectos multidisciplinarios;
- Diseño e implementación de incentivos para promover la gestión sostenible del agua.
Esos fueron algunos de los temas que tratamos en el primer webinar de la serie, el 7 de septiembre pasado. Puede ver acá la grabación de esa discusión:
El caso de Chile demuestra que, aunque no existe una solución única para las sequías, es posible identificar acciones que se pueden tomar en cada contexto particular. Los países que tuvieron que pasar por sequias en los últimos años nos dejaron varias lecciones aprendidas, que incluyen:
- El desarrollo de escenarios virtuales de sequía y escasez de agua y sistemas de planificación de apoyo a la toma de decisiones (toma de decisiones sólida, teoría de la brecha de información, vías de políticas adaptativas dinámicas).
- Los gobiernos deben planificar, apoyar y promover la implementación de las mejores prácticas agrícolas, particularmente para los pequeños agricultores, adaptadas al entorno y contexto local.
- Es tiempo que las empresas se adopten soluciones innovadoras para optimizar el uso del agua. Al respecto, el reúso de las aguas residuales municipales proporciona una fuente estable de agua para fines de riego, reduce la presión sobre las fuentes convencionales de agua y reduce la contaminación de las aguas residuales municipales.
- Los gobiernos deben promover y apoyar el empoderamiento de las comunidades para gestionar de manera integral los recursos hídricos.
- Desarrollar campañas de concientización sobre el uso sostenible del agua y la gestión del riesgo de sequía para inspirar una cultura de gestión y uso eficiente del agua.
- La gestión y el uso proactivos del agua son la práctica más eficaz o rentable a largo plazo.
Hace 4 años habíamos hablado de todo esto en la publicación Water in the Time of Drought: Lessons from Five Droughts around the World. En estos años hemos venido conociendo otras experiencias y acumulando conocimiento. En esta nueva publicación (que representa la fuente principal de este blog) presentamos situaciones y políticas de sequía en España, Chile, México, el Corredor Seco entre Honduras, Guatemala y El Salvador, Brasil y Sudáfrica. Cada uno de estos países se ha enfrentado recientemente a las sequías o ha desarrollado soluciones a largo plazo para gestionarlas.
De todo esto conversaremos en el webinar “De Chile hacia la región: agua en tiempos de sequía”, el pasado martes 7 de septiembre. Y si el tema te apasiona, te invitamos a participar al webinar siguiente “De Chile hacia la región: hacia la seguridad hídrica”, el próximo 4 de octubre.
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