En el corazón de Santo Domingo, el vertedero de Duquesa ha sido testigo de momentos históricos, conciertos épicos y desafíos ambientales por más de 30 años. A medida que la ciudad se embarca en la audaz misión de cerrar progresivamente Duquesa, se están develando oportunidades para un renacimiento que cambiará el rostro de la capital dominicana.
Una historia en la basura
En el vertedero de Duquesa, donde 35 millones de toneladas de residuos sólidos se han acumulado durante tres décadas, se ocultan fragmentos de la historia reciente de Santo Domingo. Las huellas de inolvidables conciertos de artistas como Santana, Ricky Martin, Britney Spears y Juan Luis Guerra, se mezclan con los desperdicios. En ese espacio, las amigas que celebraron la gira de “Supernatural” aún pueden encontrar los vasos que utilizaron para brindar al son de “María, María”. Este vertedero, que alguna vez fue un simple depósito de basura, se ha convertido en un testigo silencioso de la vida de la ciudad.
La apuesta por la modernidad y la sostenibilidad
El cierre progresivo de Duquesa representa un hito importante en el camino hacia la modernidad y la sostenibilidad ambiental en Santo Domingo. La ciudad se une a otras metrópolis, como Brasilia y Nueva York, que han transformado vertederos a cielo abierto en espacios de recreación y sostenibilidad.
Abordando los desafíos ambientales
La transformación de un vertedero de la magnitud de Duquesa no es una tarea sencilla. Requiere abordar diversas problemáticas ambientales causadas por la disposición de la basura a lo largo de los años. Una de las cuestiones más apremiantes es la de los lixiviados, los líquidos altamente contaminantes que se filtran de los desechos. Estos lixiviados, que alguna vez contaminaron el río Isabela y el Ozama, serán tratados para evitar que sigan dañando el medio ambiente. Los costos de las externalidades negativas provocadas por una gestión inadecuada de los RSU (en términos de contaminación al ambiente y a la sociedad) representan entre 3 y 5 veces (US$45- US$75 per cápita al año) el costo de una correcta gestión de residuos (US$15 per cápita al año).
Además, los gases emitidos por la descomposición de la basura serán captados y utilizados para la producción de energía renovable. Esta energía podrá ser empleada en la operación de camiones recolectores, lo que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). La energía producida rondará los 2.4 MW durante al menos 10 años, suficientes para abastecer cerca de 4.000 viviendas .
La gestión de los residuos sólidos a nivel mundial produce el 5% de las emisiones de GEI y cerca del 20% de las emisiones de metano, el segundo GEI más abundante en la atmósfera.
Con este propósito, el BID aprobó el Programa de gestión integral y sostenible de residuos sólidos en el Gran Santo Domingo (DR-L1156), por un total de US$110 millones. El Programa, aprobado recientemente por el Senado de la República Dominicana, beneficiará directamente a aproximadamente 3,7 millones de habitantes ubicados principalmente en el Gran Santo Domingo y en localidades seleccionadas donde se ejecutarán los proyectos, de forma indirecta y través del apoyo a la implementación de la nueva Ley de Gestión de Residuos sólidos, se beneficiará a la población de la RD en su conjunto. Los beneficios específicos corresponden a la separación y comercialización de productos recuperados, el cierre de vertederos a cielo abierto y la eliminación de los impactos ambientales negativos asociados, y la disposición adecuada de los residuos sólidos urbanos en rellenos sanitarios. Estos proyectos también tienen un enfoque de inclusión social, beneficiando a las personas recicladoras al proporcionarles mejores condiciones de trabajo. Se destaca que dentro de los resultados esperados se incluye la mitigación de 140.000 toneladas de CO2 al año, principalmente metano. El programa se financiará con capital ordinario del BID (US$45 millones), la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional JICA (US$45 millones) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo AECID (US$20 millones).
Un nuevo comienzo en Duquesa
Para visualizar completamente el cierre del vertedero, debemos imaginar una enorme pirámide truncada con un espacio plano de 80 hectáreas en la parte superior. Estas tierras, antes cubiertas de basura, serán transformadas en áreas recreativas que podrán ser disfrutadas por las familias de Santo Domingo. Desde campos deportivos hasta parques, este nuevo espacio ofrecerá oportunidades para que la comunidad se reúna, disfrute del aire libre y celebre un nuevo capítulo en la historia de la ciudad.
En resumen, el cierre progresivo del vertedero de Duquesa en Santo Domingo no solo marca un hito en la modernización y la sostenibilidad de la ciudad, sino que también representa una oportunidad para regenerar un espacio que antes estaba destinado a la basura. Este proyecto es un testimonio del compromiso de Santo Domingo con un futuro más limpio y sostenible. La transformación de Duquesa es un ejemplo inspirador de cómo las ciudades pueden superar desafíos ambientales y convertirlos en oportunidades para el crecimiento y el renacimiento. El vertedero de Duquesa está en proceso de transformación, y su futuro brilla con la promesa de un oasis en medio de la basura.
Proyectos del BID
Esta historia forma parte del proyecto de Reforma Institucional y Actualización del Plan Maestro de Manejo de Residuos Sólidos del Gran Santo Domingo DR-T1168, aprobado en julio de 2018 y que busca apoyar la Reforma Institucional y redacción de la nueva Ley de Residuos Sólidos y sus regulaciones, así como la Actualización del Plan Maestro de Residuos Sólidos del Gran Santo Domingo.
Más información sobre el proyecto
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