¿Sabías que, en países como Brasil o Uruguay, una familia de ocho personas puede pagar, en promedio, tres veces más por su factura del agua que una familia de cuatro personas? ¿O que en municipios en los que coexisten tarifas basadas en medición con tarifas fijas no basadas en medición, ¿estas últimas son más elevadas?
Estos datos sobre las tarifas de agua y saneamiento en América Latina seguro que son desconocidos para muchos de nosotros. La información pública y fácilmente accesible sobre precios y estructuras tarifarias en la región es escasa y fragmentada. La falta de documentación dificulta la toma de decisiones por parte de los responsables de la política pública y limita la capacidad de los ciudadanos para evaluar si están pagando un precio justo por un recurso vital.
En 2021 me uní al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) con el objetivo de ampliar el conocimiento sobre las tarifas y subsidios en el sector de agua y saneamiento en la región. Para lograrlo, llevamos a cabo un riguroso levantamiento de información identificando una muestra representativa de municipios en doce países de América Latina y definiendo un protocolo de sistematización de datos.
En el proceso, nos enfrentamos a distintas dificultades como la falta de información pública en numerosos municipios, fundamentalmente rurales, o la complejidad para categorizar y registrar los contenidos de enrevesados pliegos tarifarios.
¿Cuánto pagan los hogares en América Latina por los servicios de agua y saneamiento?
Los resultados se plasmaron en la monografía titulada: “¿Cuánto pagan los hogares en América Latina por los servicios de agua y saneamiento?”. En esta investigación:
- Profundizamos en la base de datos, detallando los distintos tipos de estructuras tarifarias -tanto para el servicio de agua como para el de saneamiento- y realizando una comparativa entre las tarifas de ambos.
- Realizamos una equiparación entre los distintos precios de cada uno de estos servicios mencionados anteriormente y que coexisten en un mismo municipio.
- Por último, y no menos importante, describimos en detalle los subsidios presentes en cada país, insistiendo en la cobertura, criterios de elegibilidad y en las diferencias existentes respecto a la cuota que paga la mayor parte de la población.
¿Por qué es importante saber de tarifas en agua y saneamiento?
Nuestro objetivo no es solo comprender las tarifas, sino también abogar por una mayor disponibilidad de datos para empoderar a los ciudadanos y responsables de políticas públicas. Porque cuando comprendemos, podemos proponer un cambio. Y cuando planteamos un cambio, estamos a un paso más cerca de garantizar un acceso equitativo al agua y saneamiento para todos.
En este camino hacia una gestión sostenible del agua, la información clara y las decisiones informadas son fundamentales. Las tarifas de agua y saneamiento son concebidas como herramientas fundamentales de política pública con el objetivo de garantizar la sostenibilidad financiera de los prestadores de servicios de agua y saneamiento. Y esto último es clave porque va a permitir la inversión necesaria para cerrar la brecha de infraestructura y así dotar de acceso universal a estos servicios.
Además, las tarifas juegan un papel esencial en la educación de las personas y la creación de una cultura del agua. Aunque para parte de la población en la región el agua pueda parecer abundante y no escatimen en su uso, la realidad es diferente para millones de personas afectadas por problemas de estrés hídrico. Una vez más, la información sobre las tarifas y su simplificación se convierten en la clave para avanzar hacia objetivos de eficiencia, equidad y conservación del agua.
Lea nuestra publicación
Para saber más sobre las tarifas y cómo estas afectan la vida diaria de millones de personas en América Latina, te invitamos a leer esta monografía completa: ¿Cuánto pagan los hogares en América Latina por los servicios de agua y saneamiento?
Asimismo, puedes visitar la página con datos clave del informe. ¿Cuánto pagan los hogares por los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento en América Latina?
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