*Por: Water Science Policy (WSP)
¿Cuál es el problema?
Las deficiencias de información son especialmente frecuentes cuando se habla de cuestiones medioambientales y del cambio climático. Aproximadamente 98% de los artículos académicos están en inglés, a pesar de que menos del 20% de la población mundial habla este idioma. El inglés es la lengua materna sólo para el 5%. Además, gran parte de los conocimientos medioambientales se encuentran en informes o artículos académicos muy densos y técnicos, quienes son los más afectados por el cambio climático y no pueden acceder plenamente. Las barreras lingüísticas también impiden a las comunidades acceder a informes de contenido menos técnico.
Esta laguna de conocimientos limita la capacidad de las personas para participar en la toma de decisiones que afectan a su entorno y a los esfuerzos generales de desarrollo. También hace que las personas sean más vulnerables al cambio climático, imponiéndoles dificultades para identificar los retos y las soluciones..
Los países de ingresos altos, que son los principales responsables del cambio climático, tienen un mejor acceso a la información sobre cuestiones medioambientales, mientras que la población de los países en desarrollo, son los que más sufre los efectos del cambio climático, y a menudo no tiene acceso a estos conocimientos.
No obstante, puede que incluso los que tienen acceso a la información medioambiental no se interesen. La capacidad de atención del ser humano es de apenas 8 segundos, lo que significa que, por lo general, la gente pierde el interés por un tema muy rápidamente, a menos que sea llamativo y cautivador. Por consiguiente, se crea una laguna de conocimientos entre los expertos y el público general, a pesar de que las catástrofes y los riesgos naturales afectan a todos. Estas deficiencias afectan de manera desproporcionada a los más vulnerables.
Crear cualquier tipo de impacto es difícil cuando a nadie parece importarle el agua. Ya sea en relación con la obtención de cultivos, la producción de los alimentos que comemos, la lucha contra la contaminación, la defensa de los bosques, la protección de los océanos o la adaptación al cambio climático, sabemos que el agua se halla en el centro de todo esto. Sin embargo, el agua rara vez ocupa un lugar central en los presupuestos, la formulación de políticas, el discurso público y la toma de decisiones. Incluso cuando lo hace, a menudo es para solucionar el problema en lugar de prevenirlo, por ejemplo, después de una catástrofe, un vertido de contaminación o un fallo en los servicios.
¿Cuál es la solución?
El conocimiento tiene que ser accesible para lograr un cambio en el sistema, creando así verdadero interés y no sólo sensibilización. Esta es la razón por la que tenemos que compartir más testimonios sobre lo que ha funcionado, lo que no ha funcionado, y lo que se puede hacer de manera diferente.
Las historias, acompañadas con elementos de comunicación cercanos, específicas e impactantes, tienden a ser mucho más efectivas para transmitir información que los informes técnicos. El arte y los medios visuales son también formas muy poderosas de comunicar la ciencia a través de mensajes con un lenguaje universal, que permite trascender las fronteras culturales, educativas y lingüísticas e infunden empatía y conexión hacia el tema, reflejan los contextos sociales y exploran la gama de experiencias humanas.
Por eso, en 2020 un grupo de entusiastas del agua creó Water Science Policy (WSP por sus siglas en inglés). Son narradores multilingües y multimedia con el objetivo de facilitar el acceso relacionado con el agua a un público global. La misión de WSP es despertar la curiosidad y proporcionar herramientas para la acción.

WSP ha evolucionado como organización sin ánimo de lucro en todo el mundo; WSP está impulsado por un deseo genuino de poner fin a la crisis del agua. Más de 200 voluntarios de 25 países diferentes contribuyen sin descanso con su tiempo, pasión y entusiasmo.
WSP utiliza diversos medios para difundir información: informes, artículos de opinión, vídeos, fotorreportajes, documentales, relatos, animaciones y concursos. Para superar las barreras lingüísticas, todo este trabajo se traduce hasta en 15 idiomas diferentes.
WSP organizó recientemente un concurso de fotografía sobre las aguas subterráneas. Más de 100 fotógrafos de 24 países presentaron sus trabajos al concurso. Las contribuciones se publicaron en la plataforma en 18 idiomas y se incluyeron en un libro de fotografías con ilustraciones para llamar la atención sobre este recurso tan poco valorado e invisible. El trabajo de los fotógrafos se presentó a miles de personas a través de los canales del WSP, en la Semana Mundial del Agua y en una exposición en la sede de la UNESCO en París.

WSP también visitó Argentina a principios de 2022 para coproducir un documental con la Universidad de British Columbia (UBC por sus siglas en inglés) sobre una comunidad remota, su Área Marina Protegida (AMP) y la falta de gestión de la misma. Se trata de un proyecto apoyado por la Década de los Océanos de las Naciones Unidas llamado Somos OceanoS (SOS), que combina la participación de la comunidad y la comunicación científica accesible para lograr una gobernanza costera y oceánica más sostenible.
Niños aprenden sobre una especie de ave en peligro de extinción durante una noche de cine organizada por Somos OceanoS, en el Museo de San Antonio Oeste, Argentina.
Después de que el documental se proyectara a cientos de lugareños durante diversas noches de cine, el impacto fue casi inmediato. La fábrica local de carbonato de sodio (ceniza de sosa), que emplea a 500 personas y está situada a 100 metros de la zona protegida, anunció que se aseguraría de que la planta funcionara adecuadamente.

Para concluir, sólo decir que en Water Science Policy acercamos historias a un público general para que la gente gestione sus recursos hídricos y naturales de forma responsable y sostenible, genera un interés real por conocer cómo afectan las crisis del agua en el medio ambiente, la salud, los derechos humanos y la economía – todo ello a través de una comunicación científica, eficaz e inclusiva. Su trabajo crea conexiones que suscitan interés y, en última instancia, impulsan a la acción. Si te mueve la misma pasión y el mismo compromiso por contar historias de verdadero cambio, estás en el lugar adecuado. Sigue leyendo, sigue participando y ¡únete al equipo!
*Water Science Policy (WSP) es una plataforma multimedia multilingüe que pone al alcance de todos contenidos relacionados con el agua. Fundada en mayo de 2020 por un grupo de graduados de la Escuela de Geografía y Medio Ambiente de la Universidad de Oxford, WSP cuenta ahora con más de 100 voluntarios de más de 25 países. Creemos que resolver el rompecabezas del agua puede ayudar a abordar la pérdida de biodiversidad, los impactos del cambio climático, la producción insostenible de alimentos y la urbanización en todo el mundo. Y, por supuesto, el objetivo más difícil es llegar a los miles de millones de personas que siguen sin tener acceso a agua y saneamiento asequibles.
Water Science Policy, con el apoyo de la UNESCO, organiza un concurso de fotografía sobre el tema “Agua, asociaciones y cooperación”. ¡Te invitamos a participar!
Sólo tienes que enviar entre 5 y 10 fotos que cuenten tu historia sobre el agua, las asociaciones y la cooperación. Presentamos una galeria de imagenes que participaron en concursos anteriores, anímate a participar el primer puesto gana 400 euros, el segundo 200 euros y el tercero 100 euros.



La convivencia de la información a través de recuersos creativos nos hace más empáticos a los efectos del cambio climático y responsables sobre el uso adecuado de los recursos naturales.
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