por Arturo Alarcon Rodriguez, Especialista Energía del BID en Bolivia
La ciudad de Cochabamba es conocida como la “ciudad Jardín” de Bolivia, sobre todo por su clima templado, constante cielo azul y la fertilidad de la tierra. El valle que la rodea fue denominado “el granero” del país por muchos años, ya que abastecía de cereales a los centros mineros y otras regiones.
No obstante, el valle de Cochabamba pertenece a un sistema semiárido, donde el agua de lluvia es escasa (350-500 milímetros por año) y los recursos hídricos superficiales limitados.
La explosión demográfica y urbana de las últimas décadas, la población urbana del Valle se ha duplicado en diez años, acompañada del incremento del consumo de agua (por red y por pozos), es una amenaza real al balance hídrico de la zona, y podría convertir el jardín y granero de Bolivia en un valle árido, donde las temperaturas pueden oscilar hasta 25 grados entre el día y la noche, y donde existen severas deficiencias e inequidades en el suministro del líquido elemento.
El Proyecto Múltiple Misicuni fue planteado hace varias décadas como una solución al problema de agua del Valle de Cochabamba, con el objetivo de incrementar el abastecimiento de agua potable y para riego, y además generar energía eléctrica renovable.
El Proyecto consiste en el represamiento y trasvase de las aguas del río Misicuni que se encuentra a unos 3.700-metros sobre el nivel del mar (msnm) hacia el Valle de Cochabamba (2600 msnm). La canalización se realiza por un túnel de 20-kilómetros (km) de longitud a través de la cordillera. Este túnel se conecta a una tubería de presión que conduce el agua en una caída de aproximadamente 1.000-metros (m) hasta una casa de máquinas de 80-MW donde se generara energía eléctrica, y finalmente a un embalse de compensación, desde donde se derivaran las aguas hacia el Valle de Cochabamba, a pocos kilómetros.
El túnel ha sido concluido ya, la presa y el proyecto hidroeléctrico se encuentran en construcción, y se prevé estén operando hasta el año 2015. Una vez que la represa alcance una altura de 120 metros, el embalse podrá almacenar 185 millones de metros cúbicos de agua, con un volumen útil de 154 millones de metros cúbicos, en una extensión de 460 hectáreas. La presa será la más alta de Bolivia, y estará entre las más altas de la región. En el embalse que se creara una vez concluida la presa, se realizarán proyectos productivos y de turismo.
El Proyecto proveerá un caudal medio anual estimado en 3,3-metros cúbicos por segundo para riego y agua potable al Valle, que requerirán de una serie de obras para adecuar la red de agua y alcantarillado. Por otro lado, la central hidroeléctrica proveerá anualmente 222-gigawatts-hora de energía, incrementando la porción de energía renovable en la matriz eléctrica nacional. En una etapa posterior, con el trasvase de los rios Putukuni y Viscachas, se podrá incrementar el caudal de agua y la potencia de generación hasta 120-MW.
El Proyecto Misicuni plantea una visión integral de desarrollo para Cochabamba (agua potable, riego, energía limpia, turismo), cumpliendo el anhelo de más de una generación de cochabambinos, y permitiendo un desarrollo más sostenible de la Región. No obstante, el Proyecto también plantea un desafío inmediato para las empresas y operadores de la región, que deberán adecuarse a la nueva situación, a fin de lograr maximizar el impacto económico y social de esta monumental obra.
Tere Weinkötz dice
Por fin obtengo datos inteligibles expresados con palabras claras, precisas, contundentes sobre el proyecto Misicuni. Mis respetos al doctor Arturo Alarcón, quien no solo es un excelente profesional en su materia, también es un buen escritor.