La experiencia del Grupo BID en el sector del transporte en Paraguay muestra la forma en que un enfoque programático puede unir esfuerzos públicos y privados para generar infraestructura sostenible y crecimiento inclusivo. En los 20 últimos años, la tasa de crecimiento de Paraguay ha sido superior a la del resto de América Latina y el Caribe, impulsada por la riqueza de recursos naturales y el auge del sector agrícola. Sin embargo, llevar la soja, la carne vacuna y otros productos al mercado resulta costoso. Las carreteras son la principal forma de desplazamiento en este país sin salida al mar, y solo el 13% de estas arterias vitales están pavimentadas. Para encarar este desafío y liberar todo el potencial del país se precisa la actuación de los sectores público y privado.
El BID y BID Invest colaboraron en un plan a largo plazo para mejorar la red nacional de carreteras. El BID se centró en aumentar la capacidad del gobierno y efectuar mejoras críticas en la infraestructura viaria. Por su parte, BID Invest trabajó en estrecha colaboración con el BID en el desarrollo del programa de asociaciones público-privadas del país, incluido el despliegue de estructuras de financiamiento innovadoras para movilizar la inversión privada en el marco del primer contrato de concesión privada del país.
En un programa desarrollado en múltiples fases entre 2006 y 2023 (PR-L1007, PR-L1075), el BID colaboró con el Gobierno de Paraguay en la integración de las redes de carreteras del país en corredores para mejorar las exportaciones agrícolas, promover la integración regional y fomentar la competitividad. Su atención se dirigió a tres esferas principales: completar la pavimentación de corredores de transporte primarios (Rutas 8, 10, 13) en la región oriental del país, aumentar la participación del sector privado en la ampliación y gestión de las carreteras y reforzar la capacidad institucional del Ministerio de Obras Públicas. Paraguay ha aprovechado esta labor colaborativa para crear una estrategia nacional de infraestructura más cohesionada que garantice la sostenibilidad y resiliencia a largo plazo de sus redes viales.
Beneficios concretos
La mejora de la calidad y la conectividad de las carreteras ha reportado beneficios económicos y sociales tangibles. El costo promedio del transporte en camiones se redujo a la mitad, lo que supone un avance enorme en términos de competitividad, dado que el transporte por carretera en Paraguay representa aproximadamente el 26% del costo de las exportaciones. Los costos operativos de los vehículos de pasajeros también disminuyeron de manera considerable. En los segmentos mejorados de la Ruta 13, cayeron de US$1,63/km en 2013 a solo US$0,09/km en 2023. Además, la reducción de los tiempos de viaje facilita el acceso de la población a servicios y oportunidades comerciales. Desplazamientos que antes duraban más de tres horas en determinados segmentos de la Ruta 8 se redujeron a 39 minutos en 2023. Además, carreteras que antes eran intransitables 70 días al año a causa de condiciones estacionales como las inundaciones ahora pueden utilizarse durante todo el año, y los accidentes de tráfico han disminuido en un 65%.
También ha aumentado la productividad agrícola. El objetivo del programa era incrementar al menos un 35% el rendimiento (toneladas/hectárea) de los principales cultivos para exportación (soja, maíz y trigo) en los departamentos con carreteras recién pavimentadas, meta que se superó en la mayoría de los casos, y la cosecha de maíz en San Pedro y Caaguazú se triplicó entre 2005 y 2019.
Movilización de la inversión en infraestructura
Paralelamente, el BID y BID Invest colaboran desde hace más de un decenio con el gobierno en el desarrollo de su programa de asociaciones público-privadas con el objetivo de aumentar la inversión privada en proyectos de infraestructura sostenible y eficiente conformes con las mejores prácticas internacionales. Con ese propósito se ha reforzado el marco normativo, en particular contribuyendo a la elaboración de la Ley de Asociaciones Público-Privadas de 2013, a la creación de capacidad para la selección, preparación y licitación de proyectos de ese tipo de asociaciones, de manera directa a la estructuración de proyectos, y al financiamiento de concesionarias privadas.
Financiamiento de asociaciones público-privadas
Actualmente, BID Invest financia el primer proyecto de asociación público-privada del país, que duplicó los carriles en 140 km de carretera a lo largo de las Rutas 2 y 7, principales arterias económicas entre Asunción y Ciudad del Este. Al convertirse en inversionista principal en este proyecto de US$530 millones, BID Invest envió una señal inequívoca al mercado, animando a otros inversionistas a participar. En 2019, para complementar la emisión de bonos del proyecto, el paquete de financiamiento de US$200 millones de BID Invest incluía una garantía que cubría el riesgo inicial de construcción y un préstamo a largo plazo que se desembolsaría tras el pago de la garantía. Este instrumento de reducción temprana de riesgos fue vital para que el proyecto saliera adelante.
A medida que avanzaba la construcción, en 2022 BID Invest diseñó una nueva estructura de financiamiento (que supuso la emisión de su primer bono de proyecto en el mercado estadounidense) para cubrir los costos restantes del proyecto. Esta innovadora solución del mercado de capital simplifica la estructura original, ofreciendo al patrocinador del proyecto y al mercado un instrumento de deuda eficiente y ampliable que podría ser negociable en el futuro, en línea con la estrategia de originar para compartir de BID Invest.
La construcción de carreteras en las Rutas 2 y 7 concluyó en 2023; ahora el trayecto en automóvil entre Asunción y Ciudad del Este lleva dos horas menos que antes. Las carreteras también son más seguras, y en 2024 la concesionaria obtuvo la certificación internacional (ISO 39001) por su sistema de gestión de la seguridad vial. Sobre la base de esta experiencia, se está llevando a cabo el proceso de licitación del próximo proyecto de asociación público-privada de Paraguay para la Ruta 1[1]. El Grupo BID viene trabajando estrechamente con el gobierno desde 2019 para preparar y estructurar esta asociación público-privada de última generación, que seguirá atrayendo inversión privada para fortalecer la infraestructura y la competitividad de Paraguay.
[1] A mayo de 2025.
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