Los retos para llevar servicios de calidad a todos en América Latina y el Caribe requieren adoptar modelos de innovación en agua, saneamiento y residuos sólidos.
*Por Marcello Basani y Francisco Cubillo
Se dice que la arrogancia del éxito es pensar que lo que hiciste ayer será suficiente para mañana (Pollard, W). La historia nos enseña que esta arrogancia ha sido una característica constante de la humanidad, perpetradora y víctima del modelo business as usual para resolver temas y problemas urgentes. Esto debe cambiar. De hecho, está final y globalmente reconocido que solamente mediante la innovación se podrán afrontar los retos actuales y futuros, tanto en la región de América Latina y el Caribe (ALC) como en el resto del mundo.
Para muchas personas la idea de innovación puede resultar confusa. Acá la definiremos como el conjunto de actitudes de creatividad y búsqueda, estructura, cultura organizacional y capacidades para la adaptación. Para entender por qué necesitamos urgentemente fomentar la innovación solo basta repasar algunos datos.
Sabemos que muchas empresas del sector están invirtiendo ya tiempo y recursos en innovar. Por eso hemos lanzado el concurso Ideas en acción, que busca reconocer esas prácticas que han resultado en una mejoría en la calidad de los servicios para los usuarios. Puede ver los detalles de la convocatoria en este enlace.
Se estima que en la región de ALC el costo capital para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 6.1 y 6.2 sobre acceso seguro al agua y saneamiento es de US$14 mil millones por año, una cifra muy lejana de lo que se está invirtiendo actualmente. Y aun en la hipótesis de disponer de esos recursos, no será posible alcanzar estas metas si no se aplican modelos de gestión, técnicas y soluciones innovadoras.
Las empresas de agua y saneamiento y residuos sólidos tienen perfiles muy diversos en nuestra región, pero con las debidas excepciones, se observa que en general los operadores no cuentan todavía con suficientes herramientas para poder analizar internamente el nivel de “avance/predisposición” hacia la innovación, y para definir objetivos estratégicos claros en el tema, ni lineamientos, para fomentar y consolidar una nueva cultura de innovación.
La División de Agua y Saneamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reconoce estos desafíos, y está implementando una iniciativa para fomentar la innovación en el sector de agua y saneamiento en ALC, que contribuya a acelerar la introducción de soluciones innovadoras en el sector para generar servicios de agua y saneamiento (incluyendo gestión de residuos sólidos) inteligentes e inclusivos que a su vez apoyen a mejorar la gestión sostenible, la cultura de innovación, la generación de conocimiento y el uso de los servicios para todos.
Uno de los elementos de esa iniciativa será un documento guía que ayude a las empresas operadoras de agua, saneamiento y residuos de la región ALC a formular y aplicar planes de innovación.
Esta apuesta por la innovación pasa por entender bien lo que esta representa, junto con los métodos para que resulte efectiva y sostenible. La elaboración de un plan de debe afrontar las preguntas básicas de toda planificación: donde está la empresa en cuanto a innovación, a dónde quiere llegar, qué se está dispuesto a asumir y realizar, y cómo intentarlo. Para esto, como para casi todo en la vida, no hay recetas milagrosas, pero es posible identificar 12 pasos básicos para fomentar una nueva cultura de innovación:
- Reconocer las motivaciones, disposición y disponibilidad para una implicación directa la organización en la elaboración de un plan de innovación (paso preliminar, muy importante);
- Identificar de forma diferenciada necesidades y retos que afronta la empresa en la actualidad y las amenazas que se anticipan para el corto medio plazo;
- Determinar cuál es el estado actual de la innovación en la empresa (diagnóstico del estado de la innovación en la empresa más allá de los proyectos innovadores en curso o recientemente finalizados).
- Enmarcar la innovación en los objetivos estratégicos de la empresa.
- Concretar las expectativas de la empresa en cuanto a la innovación. Es importante referir los diagnósticos y acciones a una definición de lo que la empresa quiere conseguir mediante el Plan de Innovación.
- Consensuar el carácter que se le quiere dar a la empresa en cuanto a su compromiso con las soluciones innovadoras. Decidir el carácter e implicación que se le quiere dar a la empresa en cuanto a los procesos de desarrollo de soluciones y tecnologías innovadoras
- Especificar el nivel de riesgo que está dispuesta a asumir la empresa por su implicación en la innovación. En los diferentes tipos de riesgo, desde el reputacional al financiero o de nivel de servicio.
- Definir cuál es la función de la innovación en la empresa. Se distinguirán las acciones que afronten problemas y necesidades operacionales con soluciones consolidadas en el mercado de las que impliquen un cierto grado de avance, o afronten pruebas piloto a escala real, o apuesten por desarrollar sus propias soluciones tecnológicas.
- Identificar el grado de esfuerzo (humano y económico) que la empresa está dispuesta a aportar. Decidir el modelo de financiación de las iniciativas innovadoras y del Plan de innovación en general, así como los apoyos y estímulos a procurar en forma de subvenciones y ayudas financieras para la innovación.
- Identificar los actores, agentes y socios claves involucrados: Identificar los actores y agentes que deberían ser tenidos en cuenta en el Plan de innovación de la empresa, para posteriormente estudiar en cada opción la conveniencia de implicar a algunos actores externos.
- Analizar, clasificar y programar los tipos de acciones. En cada tipo o grupo de objetivos, situaciones de base, retos, amenazas, disposiciones y oportunidades se presentarán una serie de opciones que pueden ser implantadas de forma independiente o combinada, con sus respectivos cronogramas, responsables y fuente de financiamiento. Este suele ser un paso fundamental, pues es en el que se concretan muchas de las decisiones respecto a las funciones operacionales y las oportunidades tecnológicas para cada caso.
- Detallar los mecanismos para dar seguimiento y difusión al Plan de Acción y sus logros. Se definirán los parámetros e indicadores que servirán para marcar las metas particulares del Plan de Acción y los que se utilizarán para hacer un seguimiento de la evolución.
Una vez que se cuente con el plan, es prioritario seguir trabajando en la gestión de cambio de la empresa, para fomentar una nueva cultura de innovación o consolidar y mejorar la existente. Aquí es donde los “campeones” de innovación juegan un rol clave.
Son estos campeones, estos visionarios, que nos permiten dejar la “arrogancia del éxito pasado” que nos caracteriza para entrar en territorios nuevos, inexplorados, y llenos de potencial.
Si su empresa tiene ya resultados en innovación, le invitamos a participar en la convocatoria Ideas en acción 2019.
*Francisco Cubillo tiene mas de 30 años de experiencia en la gestión de servicios urbanos de agua y planificación de recursos hídricos y ambientales. Ha liderado la dirección de Investigación, desarrollo e innovación en Canal de Isabel II , Madrid España y ha presidido el Grupo de Especialistas en Innovación de la Asociación Española de Abastecimiento y Saneamiento de Agua. En el panorama internacional es miembro del Strategic council de IWA y ha presidido Grupo de especialistas en Efficient Urban Water Management por mas de 11 años.
Estimado, mediante el presente solicito información para la postulación al concurso de innovación de equipos de tratamiento de aguas residuales
Estimado Álvaro, puede econtrar la información en este enlace: https://blogs.iadb.org/agua/es/premios-a-la-innovacion-en-agua-y-saneamiento-2019/
Gracias por contactarnos.