El acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano esencial. No obstante, en América Latina y el Caribe el rezago de la infraestructura plantea grandes desafíos.
En la última década, la región logró avances notables: el acceso al agua potable de los hogares aumentó del 65% al 75% y el acceso al saneamiento se duplicó, pasando del 22% al 44%. Sin embargo, estas cifras muestran que también hay mucho por hacer.
La urbanización acelerada, la escasez hídrica, los recursos limitados y los eventos extremos exigen soluciones innovadoras para llegar más rápido y con mayor eficiencia.
¿Te has preguntado cómo la tecnología está cambiando la forma en que diseñamos, construimos y gestionamos nuestros recursos hídricos? Algunos países de la región ya están aplicando la metodología Building Information Modeling (BIM) en proyectos de agua y saneamiento con resultados sorprendentes.
Relevancia de BIM en la infraestructura
BIM es una herramienta técnica, un habilitador estratégico para la construcción eficiente y un catalizador que reduce impactos y optimiza recursos.
La digitalización, impulsada por BIM, mejora la transparencia, la eficiencia del gasto y la toma de decisiones en proyectos de infraestructura. En palabras de McKinsey, el sector puede aumentar sustancialmente su productividad integrando la digitalización y la industrialización.
Entre los principales resultados se encuentran la reducción de errores y omisiones en documentos de proyecto, la mejora en la coordinación entre equipos y partes interesadas, y una mayor previsibilidad de costos y tiempos. Además, se han logrado soluciones de diseño optimizadas gracias a modelos digitales, así como una mejora en la planificación y gestión logística en la construcción.
Relevancia de BIM en proyectos de agua y saneamiento
BIM ha emergido como una herramienta revolucionaria en la gestión de proyectos de agua y saneamiento que permite crear modelos digitales detallados de infraestructuras hídricas y una planificación más precisa, una ejecución más eficiente y un mantenimiento optimizado.
En un sector donde la precisión y la eficiencia son fundamentales, BIM proporciona una visión integral que abarca desde la red de tuberías hasta las plantas de tratamiento y facilita una mejor gestión de los recursos hídricos.

BIM trasciende a la simple representación tridimensional, centralizando datos esenciales que van desde la planificación hasta la operación de los sistemas, y permite concretar:
- Diseños optimizados: Integra información variada para optimizar soluciones.
- Reducción de costos: Identifica conflictos en fases tempranas, evitando retrasos y sobrecostos.
- Planificación precisa: Facilita la gestión de recursos y la programación eficiente.
- Gestión logística: Permite planificar y simular intervenciones y construcción en áreas urbanas de forma precisa.
- Monitoreo y mantenimiento: Proporciona una representación digital del activo, mejorando su gestión a largo plazo.
BIM redefine la gestión de proyectos de agua y saneamiento al optimizar el diseño, la gestión, la planificación y el mantenimiento de la construcción.

BIM en la región algunos casos exitosos:
- Modernización del Sistema de Agua en Ciudad Juárez, México: La Junta Municipal de Agua y Saneamiento de Ciudad Juárez adoptó la metodología BIM para modernizar sus sistemas, logrando una reducción significativa en los tiempos de diseño y construcción. También mejoró la coordinación entre los equipos, redujo el 30% de los errores de diseño y optimizó el 25% del costo del proyecto.
- Modernización del Sistema de Agua en Medellín, Colombia: BIM permitió diseñar más de 115 km de acueductos y 51 km de alcantarillado, disminuyó 15% el tiempo del proyecto y mejoró la calidad y planificación en la ejecución de la obra, minimizando su repercusión sobre los vecinos afectados.
- Drenaje Pluvial en Zarumilla, Perú: BIM facilitó la detección de interferencias y la visualización integrada del diseño, reduciendo errores durante la etapa de construcción. Además, en la cuenca de drenaje Tancarpata, en Cusco, permitió un seguimiento en tiempo real y georreferenciado de los avances en las obras para controlar las inundaciones urbanas, optimizando recursos y asegurando la precisión en la planificación semanal.
Desafíos y Lecciones Aprendidas
La aplicación de BIM en la región ha enfrentado desafíos como la resistencia al cambio, la falta de capacitación y los costos iniciales de implementación.
Las experiencias exitosas demuestran que la inversión en BIM genera beneficios a largo plazo que superan a los desafíos, entre ellos una mayor eficiencia, la disminución de errores y una mejor colaboración entre los equipos técnicos. Las lecciones aprendidas incluyen:
- Optimización de procesos: Definir procesos de trabajo y facilitarlos mediante la digitalización.
- Desarrollo de estándares: Establecer normativas que faciliten la interoperabilidad.
- Apoyo a la implementación: Brindar apoyo continuo a los equipos técnicos.
- Colaboración interinstitucional: Fomentar la colaboración entre entidades públicas y privadas.
- Inversión en capacitación: Formar profesionales capacitados en el uso de BIM.
Visión de Futuro
La utilización de BIM en proyectos de agua y saneamiento tiene un futuro prometedor. Se anticipa una mayor integración con tecnologías como la inteligencia artificial e Internet de las Cosas, permitiendo una gestión más precisa y predictiva de los recursos hídricos. Además, transforma la manera de planificar, diseñar, construir y operar infraestructuras, y las experiencias lo consolidan como una herramienta indispensable.
Ya no es un sueño lejano el que tengamos ciudades donde las fugas se detectan y reparan antes de que ocurran, los sistemas de tratamiento de agua se optimizan automáticamente para ahorrar energía y recursos, y la calidad del agua se monitorea constantemente para garantizar la salud pública.
Esta es una realidad inminente que transformará la manera en que gestionamos nuestro recurso más preciado, asegurando un mejor futuro para las nuevas generaciones.
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