Por el Grupo de Coordinación del Proyecto GEF CReW+ y Gustavo Alvarado (UNEP-Cartagena Convention Secretariat)
La semana del 21 al 25 de octubre dos eventos en el área medioambiental coincidieron en las Américas, la 33ª Conferencia y Exposición Anual de la Asociación Caribeña de Agua y Aguas Residuales (CWWA) con su Foro de Alto Nivel para ministros del Caribe Responsables del Agua en Puerto España, Trinidad y Tobago, y la Conferencia de las Partes del Convenio de Biodiversidad (COP 16) con sus actividades en cambio climático, en Cali, Colombia.
Los vínculos entre las conferencias van más allá de las fechas. Ambos eventos tocan las fibras de la crisis climática. No hay coincidencias, se trata de un tema transversal para el sector de agua desde cualquier ángulo. Así lo confirma la Declaración de los ministros del Caribe con Responsabilidad por el Agua y Aguas Residuales firmada en Puerto España en donde los países se comprometen a: “priorizar la reducción del agua no contabilizada (ANC) mediante la adopción de mejores prácticas, tecnologías innovadoras e iniciativas de desarrollo de capacidades, e implementar estrategias para medir la eficiencia de las empresas de agua y construir resiliencia ante la crisis climática”.
La primera línea de la crisis climática
“El Caribe es la primera línea de la crisis climática” y por ello existe un vínculo ineludible entre las fluctuaciones en los patrones de lluvia y la posibilidad de dotar de un suministro de agua estable a las comunidades del Caribe, esto sumado a las consecuencias de los eventos meteorológicos extremos, cada vez más frecuentes y devastadores, determinan que la necesidad de infraestructura resiliente se vuelva cada vez más urgente; así lo destacó Marvin Gonzales, Ministro de Servicios Públicos de Trinidad y Tobago en la apertura de la conferencia.
Es claro para el Caribe, en palabras de sus propios ministros, que un evento meteorológico extremo que afecte la infraestructura de suministro de agua y saneamiento ocurrirá, solo se trata de cuándo. El Fondo Monetario Internacional estimó que según las tendencias actuales, el cambio climático podría incrementar el impacto económico de las tormentas en el Caribe en un 77% para el año 2100[1].
Casos de éxitos como el del Caribbean Water Utility Insurance Collective (CWUIC – SP) en Granada evidencian la diferencia entre estar listos y no hacerlo, el país insular a través del CWUIC recibió US$ 2.2 millones de dólares tras apenas 14 días del paso del huracán Beryl y puedo dar contingencia a la emergencia de forma pronta y efectiva.

CWUIC es un ejemplo claro de como la conferencia de CWWA conectó el agua y la crisis climática desde el financiamiento como un recurso que puede ser aprovechado y al cual las naciones caribeñas pueden avocar por sus múltiples beneficios. Otros buenos ejemplos de la conferencia incluyen los créditos de carbono y los fondos GEF.
Crisis climática y agua
Las acciones de agua no contabilizada, como reducir fugas y optimizar la distribución, ayudan a enfrentar la crisis climática al disminuir el desperdicio de agua y garantizar una gestión sostenible. Al mejorar la eficiencia hídrica, se reduce el consumo energético y se protege este recurso vital, adaptándose a condiciones climáticas extremas.
Un punto igual de relevante son las aguas residuales, que constituyen un recurso desaprovechado y que de ser tratado con prácticas de economía circular puede ayudar a disminuir el consumo de agua dulce, según datos de Naciones Unidas (2014) en el Caribe el 72,1% de las aguas dulces se utilizan para la agricultura, el 16,9% para usos industriales y apenas un 11% para uso domiciliar[2].

El reúso de aguas para la agricultura e industria es seguro cuando se hace de forma apropiada, el proyecto GEF CReW+ pilotea el reúso de agua para la agricultura en Trinidad y Tobago en una granja de lechugas apoyado con la Universidad de West Indies, en donde se busca poner en práctica el reúso de las aguas de la planta de tratamiento del Campus de St. Augustine.
El agua y su conexión con el Caribe y la crisis climática implican tomar acciones integrales para atender los retos de la región. Cada país insular requiere soluciones a la medida según sus posibilidades y circunstancias únicas, las cuales deben ser priorizadas a la luz de las consecuencias de no actuar a tiempo, si algo enseña el caso de Granada es que la preparación sumada a la innovación puede cambiar drásticamente el desenlace de una historia.
SOBRE GEF CReW+
El GEF CReW + es un proyecto de colaboración financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM / GEF por sus siglas en inglés) que está siendo implementado conjuntamente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 18 países de la Región del Gran Caribe (WCR). Este proyecto innovador tiene como base la exitosa fase anterior llamada “El Fondo Regional del Caribe para la Gestión de Aguas Residuales (CReW)” (2011-2017). GEF CReW+ está siendo ejecutado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Secretaría de la Convención de Cartagena (UCR/CAR) en nombre del BID y el PNUMA respectivamente.
[1] Banco Mundial. Contaminación Marina en el Caribe: no un minuto para gastar p.27. World Bank Document
[2] GEF CReW+ Campaña Regional “Let’s Bring Water Back to Life”.
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