Carlos Santiso y Jorge von Horoch*
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¡Feliz año nuevo! Durante esta época del año, muchos nos proponemos un nuevo comienzo, establecemos objetivos que queremos alcanzar y preparamos estrategias para enfrentar los obstáculos en que se presenten en el nuevo camino de 365 días. Claro que pensar en nuevos objetivos es menos complicado que lograrlos, pero una visión clara de los ingredientes principales que nos ayuden a cumplir nuestras metas nos permite establecer prioridades y empezar a resolver el dilema.
Los gobiernos en América Latina y el Caribe se encuentran en una posición difícil. En 2015 se estima un crecimiento estimado del 2,2 % ante un escenario mundial marcado por el descenso de los precios de las materias primas y la débil demanda global. Los gobiernos de la región enfrentan el inmenso desafío de proteger los avances realizados en materia de reducción de pobreza, que ha caído a niveles históricamente bajos del 27,6 % en 2014. La región ha avanzado en la elaboración de mejores políticas de desarrollo, con mayor responsabilidad fiscal. Sin embargo, los gobiernos están presionados por problemas cada vez más complejos y por las expectativas reprimidas de mejores servicios que tienen los ciudadanos.
Aun así, el sector público necesita ser austero. No obstante, el tamaño del gobierno se mantiene reducido en la región, considerando que el gasto del gobierno central representaba un promedio del 28 por ciento del PBI en 2011, en comparación con el 45% en los países miembros de la OECD según un informe reciente del BID y la OECD. El verdadero problema es su eficacia. Una causa raíz de la brecha entre las políticas públicas creadas y su implementación real tiene que ver con las disfunciones y debilidades existentes en la maquinaria de gobierno, especialmente a nivel local.
Lograr mejores gobiernos requiere tres ingredientes clave a tener en cuenta:
En primer lugar, forjar gobiernos eficaces.
Un gobierno eficaz es el que logra resultados que responden a las necesidades de sus ciudadanos. Gestiona en función de los resultados y toma decisiones basadas en evidencia. Los gobiernos eficaces requieren la dirección, coordinación y reglamentación de las políticas públicas a través de centros de gobierno fuertes y estratégicos, generando y utilizando información estadística y evidencia empírica en la elaboración, implementación y evaluación de las políticas. Requiere además la capacidad de planificar y presupuestar en forma estratégica, administrando el gasto público en forma eficaz a través de sólidos sistemas de gestión de información, y monitoreando y evaluando el impacto de la provisión de los servicios públicos.
¿Dónde empezar? Existen dos vías principales: poner las estadísticas a la vanguardia del diseño de políticas y mejorar la capacidad del nivel ejecutivo para guiar, coordinar y direccionar el gobierno en forma eficaz. Un estado eficaz requiere un núcleo estratégico fuerte – no un estado fuerte. Los roles de presidente y de primer ministro, si bien son políticamente fuertes, resultan técnicamente débiles. Las estadísticas gubernamentales no son utilizadas en forma suficiente como base de información en la elaboración de políticas y los programas de gobierno son rara vez evaluados con rigurosidad. Varios países de la región han dado importantes pasos en los últimos años para reinventar su centro de gobierno, como lo han hecho Chile, Paraguay Uruguay, entre otros. En Ecuador y Honduras, por ejemplo, los gobiernos han creado “ministerios de coordinación”, responsables de armonizar políticas. Además, países como México, también han invertido fuertemente en su capacidad estadística, otorgando mayor autonomía a la entidad estadística correspondiente.
En segundo lugar, promover gobiernos eficientes.
Un gobierno eficiente es el que reduce los costos de los ciudadanos en sus interacciones con el sector público y brinda servicios de una determinada calidad a menor costo. Los gobiernos eficientes requieren la ampliación de soluciones basadas en gobierno electrónico (e-gobierno) potenciando el uso de tecnologías de información en una sociedad cada vez más joven y más conectada. Esto además implica mejorar la calidad de las regulaciones y simplificar la burocracia administrativa. Las burocracias son administradas por personas que necesitan estar comprometidas con el bien público y con la prestación de servicios a todos los ciudadanos. Promover un servicio público técnicamente competente y fiscalmente sostenible representa uno de los mayores desafíos.
¿Dónde empezar? Dos áreas principales: la profesionalización del servicio público, y la reducción de la burocracia. Si bien estos temas probablemente representan algunos de los desafíos más difíciles, introducir reformas en el servicio público es posible y, en efecto, se ha avanzado en este sentido, si bien es cierto que el nivel de base ha sido bajo. Chile, Ecuador, la República Dominicana y Perú han registrado avances, y la región, en general, ha ascendido desde 30 puntos en 2004 a 38 puntos en el periodo 2011-13 en una escala de 0 al 100, según un estudio reciente del BID. Es mucho lo que resta por hacer, considerando que las reformas generalistas del pasado que procuraban reducir el gobierno en todos sus niveles han demostrado ser ineficientes para mejorar la capacidad del gobierno de cumplir con su misión. Entre los factores claves se encuentra la profesionalización del servicio público, las mejoras en las políticas de pago para atraer, retener y motivar a personal calificado, y la protección de la administración contra intromisiones políticas.
La reducción de la burocracia tendrá un rol preponderante para lograr simplificar la vida de las personas cuando deban recurrir a entidades gubernamentales. En este sentido, los gobiernos están utilizando innovaciones tecnológicas para mejorar el manejo de la información y racionalizar los procesos administrativos, por ejemplo, a través de un portal de servicios y servicios compartidos.
En tercer lugar, promover gobiernos abiertos.
Un gobierno abierto es aquel que es transparente, actúa con integridad y evita la corrupción. Estamos viviendo en una era digital de datos abiertos en la cual el manejo de información resulta crítico. La transparencia constituye una poderosa fuerza para modernizar el gobierno pero también lo obliga a rendir cuentas. La relación entre el estado y los ciudadanos está siendo radicalmente transformada por la innovación tecnológica, cuya velocidad de innovación frecuentemente supera la capacidad de los gobiernos de adaptarse a ella. Los gobiernos abiertos apoyan activamente un mayor acceso a la información y promueven su uso eficaz para evitar la corrupción y mejorar la gestión.
¿Dónde empezar? Hay dos prioridades: fortalecer los sistemas de rendición de cuentas y de integridad, y mejorar políticas específicas de transparencia. Fortalecer las entidades de control y auditoría representa un desafío definitorio para la región y es a la vez un mecanismo clave para que los gobiernos rindan cuenta de los resultados que logran, mejorando de esa manera la calidad de la gestión pública. La necesidad de promover un enfoque bien direccionado para mejorar el uso eficaz de la información por parte de los ciudadanos y las empresas es particularmente cierta en sectores de alto potencial, pero también es real en sectores de alto riesgo, tales como las industrias extractivas – petróleo, gas y minería en particular. Por ejemplo, Colombia está implementando una iniciativa novedosa para transparentar y mejorar el uso de las regalías mineras a través de un sistema georreferenciado de gestión de la información en el sector, Mapa-regalías.
Las administraciones abiertas, eficaces y eficientes marcarán el fin de los gobiernos sobredimensionados. Es hora de abrir la puerta a la era de los gobiernos inteligentes. Esta es una tarea ardua y de largo aliento para la cual se precisa más de un año, pero al menos sabemos de algunos de los ingredientes necesarios para poder logarlo.
* Jorge von Horoch es Especialista líder de Modernización del Estado y Coordinador del Cluster de Gestión Pública de la División de Capacidad Institucional del Estado del BID.
Estimados(as) Amigos(as):
Interesante y constructivo lo publicado por Sr. Carlos Santiso y Sr. Jorge Von Horoch, en relación a las tres prioridades para mejorar la gestión pública y los servicios al ciudadano.
Sin embargo, me parece altamente necesario señalar y destacar , que los países de la Región (América Latina y El Caribe), requieren aunar mayores esfuerzos en términos de identificar EVENTOS portadores de futuro y de esta manera, focalizar las energías tendientes a estudiar con marcada profundidad las Tendencias globales y cómo éstas, afectarán en alguna medida, el diseño e implementación de las políticas publicas en los países de la Region.
En consecuencia, los diversos actores sociales (ámbito, publico, político, académico, privado. sociedad civil, etc), están llamados a tener una visión holistica, prospectiva y resilientes.
Existe suficiente evidencia, para afirmar que además de ser eficiente, eficaces, efectivos, productivos, económicos y transparentes; se necesita además, construir futuros deseados para nuestros países.Para ello, se requerirá un alto grado de conocimientos, el uso intensivo de la inteligencia (desarrollo de nuevos modelos, sistemas y herramientas a la medida de cada territorio), apostando por un desarrollo sostenible e inclusivo.
Muy cordialmente,
PATRICIO A. OPORTUS ROMERO (Chile).
Ingeniero Civil. MBA marketing, Diplomado en Gerencia Social y Politicas Públicas
Ex Subsecretario de Estado, Docente, Investigador, Consultor Senior Internacional
La eficacia, la eficiencia y la austeridad son cualidades que todo gobierno comprometido debe tener.
Lo que resulta clave para saber si se acciona de la mejor forma, es implementar mecanismos de total transparencia y de evaluación de sus políticas púbicas.
Lo primero serviría para rendir cuentas y también serviría para reducir los casos de corrupción y desvios, y así tener vigilado y cuidado el recurso.
Lo segundo es esencial si se quiere saber si se están teniendo impactos favorables y notables en las acciones tomadas para atender las situaciones agendadas, pues así se decidiría si es conveniente seguir invirtiendo en tales programas.
Y por último es necesario que nosotros como ciudadanos participemos más, y dejemos poco a poco esa idea de gobernadores y gobernados, es tiempo que seamos actores involucrados y no sólo seamos ciudadanos sumisos y gobernados.
Un análisis muy acertado, Carlos, aunque temo que la codicia no atiende ni a la razón ni al corazón… El único Gobierno del que he oído hablar que parece cumplir estos puntos es el de Costa Rica:
http://codigonuevo.com/el-presidente-que-queria-ser-caudillo/
Muy interesante el artículo, aunque sea, en esencia, una reconfirmación de aspectos que se analizan permanentemente. Como he sostenido en anteriores oportunidades, ninguno de los elementos que caracterizan a la GPRd (y por consiguiente a las prioridades que se citan en el artículo) son viables si los políticos (encargados de la gestión pública) no varían “el enfoque tradicional” de acceder al poder para obtener beneficios personales. Para que la magnífica herramienta que es el GPRd se despliegue en su máximo potencial, es necesario un sustrato moral cuyo centro sea el bienestar común y para eso se requiere un cambio radical en la concepción del poder, cosa difícil pero no imposible, sobre todo si se empodera al ciudadano. A partir de allí, otra de las prioridades debiera ser el “control ciudadano” (el ojo del amo, engorda al ganado). Saludos!
Las tres resoluciones planteadas sin duda no aplican solo al presente año. Trascienden al mismo. Desde nuestra perspectiva de Ingenieria de Sistemas nos hemos dado a la tarea de objetivizar estos criterios a efecto de ofrecer al dirigente politico una plataforma que le ayude a concretar estos planteamientos:
1.Un sistema de informacion que evalue, monitoree y de seguimiento a los planes planteados, a sus proyectos y presupuestos. De inmediato la facilidad de generar automaticamente la rendicion de cuentas.
2.Un sistema de informacion orientado a la Contraloria de Servicios a efecto de que los ciudadanos planteen sus sugerencias, quejas e inconformidades a los Jerarcas y sus instituciones
3. Un sistema de informacion para que la institucion apoye al ciudadano en la simplificacion de tramites. Todo ello alineado con un moderno sitio web.
Dejar este tipo de controles bajo la operacion manual facilita que las cosas se sigan haciendo por hacer sin control alguno.
Las apreciaciones me parecen buenas, pero creo que el tema no solo debe enfocarse desde el interior sino desde ambos lados, y esto lo digo por lo siguiente.
Si bien es cierto que la corrupción es una de las características mas importantes a combatir en los países de A.L. y el C. no debemos de enfocarnos solo a nuestras autoridades de nuestros países, lo digo por mi país Perú, ya que estas son corrompidas por empresas poderosas que realizan obras en nuestros países, transnacionales, caso telefónica y otras. Creo que esto es muy conocido por todos y no tengo que contarles nada novedoso, en ese sentido pido que se haga una cruzada para combatir esto, llamar a la reflexión para que temas entre otras de medio ambiente, donde se realizan Evaluaciones de Impacto Ambiental para que puedan trabajar dentro del país, no son respetadas, como si lo hacen en sus países de origen, si bien es cierto, que la leyes de mi país en este tema no son avanzados, es importante recurrir a la solidaridad y no aprovecharse de esto para poder enriquecerse como lo han hecho hasta ahora.
creo que este es un tema medular, si es combatida por todos(dentro y fuera del país) tendremos respuestas positivas, ya que enseñaremos a respetar y no ha corromper, como se hace hoy.
Interesante articulo, gracias por compartirlo, comento lo siguiente:
1. Administración Pública compleja
2.Gobiernos complejos
3. Políticas y planificación deficiente. En América Latina, se están haciendo esfuerzos para mejorar la gestión Pública, pero todavía es deficiente, no restar aquellos países de la región que han avanzado en la modernización de la gestión pública.
4.existen herramientas de gestión que ayudan a mejorar
5.Pero mientras que no se separe lo técnico con lo político en los gobiernos toda reforma tendrá un proceso lento y deficiente.
6. Capacitación de los servidores públicos, objetivos claros en la planificación y los bajos niveles de corrupción son temas que debe analizarse.
el articulo es muy interesante, quiero compartirles que hago parte de un equipo emprendedor y soñadores que la función del estado puede ser mas productiva y eficiente; creemos que existe la necesidad de que los servidores públicos propicien una interacción con los ciudadanos y creen lazos de confianza, por esta razón decidimos crear una plataforma tecnológica a partir de 2 ejes: Ciencia, tecnología e innovación y convivencia Humana y social para desarrollar herramientas de gestión que permitan aumentar la productividad y cumplir sus funciones acorde a los objetivos misionales de cada entidad