América Latina y el Caribe (ALC) está en constante movimiento. La construcción de nueva infraestructura vial, ferroviaria y aeroportuaria, al igual que otros proyectos lineales como sistemas de transporte masivo, carreteras y trenes urbanos, se han convertido en un motor clave para el desarrollo económico de la región. Sin embargo, la magnitud y la complejidad de estos proyectos requieren soluciones innovadoras. Este sector enfrenta desafíos para modernizar infraestructuras esenciales en un contexto de crecimiento urbano acelerado, demanda por soluciones de movilidad eficientes, restricciones presupuestarias y una creciente necesidad de adoptar medidas de resiliencia.
En este panorama desafiante, surgen herramientas que transforman la forma de concebir, gestionar y operar proyectos de infraestructura, particularmente aquellos lineales que demandan altos niveles de coordinación y precisión. ¿Te imaginas construir un puente, una autopista o una línea de metro antes de que existan en la realidad? Con la metodología Building Information Modeling (BIM), es posible. BIM es un sistema transformador que permite optimizar la planificación, el diseño, la ejecución y la operación de la infraestructura. Más que un simple software, BIM es una metodología colaborativa que permite generar y gestionar información a lo largo de todo el ciclo de vida de un activo, desde su concepción hasta su demolición, para tomar mejores decisiones.
La relevancia de BIM en el contexto actual
Algunos estudios estiman que la industria de la construcción generó un 38% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y a nivel mundial los residuos de la construcción y demolición representan cerca del 35% de los residuos sólidos. En este contexto, BIM puede ser aprovechada como un catalizador para reducir el impacto ambiental, ya que minimiza los errores en la construcción y mejora la información para la gestión de proyectos, al ofrecer un modelado altamente preciso permite disminuir significativamente el retrabajo, las emisiones y la generación de residuos durante las fases de construcción y demolición, optimizando así los recursos y promoviendo la sostenibilidad.
La digitalización, impulsada por BIM, mejora la transparencia, la eficiencia del gasto y la toma de decisiones en proyectos de infraestructura. De esa manera, puede aumentar significativamente su productividad mediante la integración de la digitalización y la industrialización.
Entre los beneficios principales se encuentran:
- Reducción de errores y omisiones en documentos de proyecto.
- Mejora en la coordinación entre equipos y partes interesadas del proyecto.
- Mayor previsibilidad de costos y tiempos.
- Soluciones de diseño optimizadas gracias a modelos digitales y simulaciones.
- Mejora en la planificación y gestión logística en la construcción.

La relevancia de BIM en proyectos de transporte
BIM se distingue por su capacidad para centralizar información y facilitar la colaboración entre las partes interesadas en todas las fases del ciclo de vida de un proyecto. En el sector transporte, donde los proyectos suelen ser complejos y de gran escala, BIM permite:
- Mejora en la planificación y diseño: BIM permite la creación de modelos virtuales detallados para evaluar las soluciones y simular el comportamiento de la infraestructura, identifica posibles conflictos, optimiza el diseño y mejora la constructibilidad de la construcción.
- Reducción de costos y tiempos: al detectar errores en la fase de diseño, se minimizan los retrabajos y las modificaciones durante la construcción, permite evaluar la gestión logística y planificación de la construcción de forma previa, lo que se traduce en ahorros significativos de recursos.
- Mayor colaboración: BIM fomenta la comunicación y la coordinación entre los diferentes actores del proyecto (propietarios, ingenieros, arquitectos, constructores, usuarios, etc.), mejorando la toma de decisiones.
- Optimización de la comunicación: los modelos digitales y las simulaciones potencian significativamente la capacidad de comunicar de manera clara y efectiva el desarrollo, el alcance del proyecto y las acciones a implementar en el territorio. Esto beneficia a todas las partes interesadas, desde los equipos operativos en obra hasta las comunidades locales, quienes pueden comprender tanto los impactos durante la construcción como los beneficios que recibirán una vez que el proyecto esté en operación.
- Sostenibilidad: promueve el uso eficiente de los materiales, mejora el desempeño, el uso de la energía y agua y minimizando la generación de residuos de construcción. Durante la operación, provee la información necesaria para el mantenimiento preventivo de la infraestructura, lo cual permite reducir altos costos de reparaciones.
- Gestión eficiente del ciclo de vida: BIM facilita el acceso a la información del activo durante su operación y mantenimiento, optimiza su gestión y prolonga su vida útil.
En el sector transporte, BIM transforma la gestión de proyectos complejos al centralizar información, optimizar procesos y promover sostenibilidad, logrando así infraestructuras más eficientes, colaborativas y preparadas para los desafíos del futuro.
Experiencias en la región
Aunque la adopción de BIM en la región aún se encuentra en una fase incipiente comparada con países desarrollados, hay casos exitosos que destacan su potencial. El sector transporte es un campo donde BIM ha demostrado ser transformador. Algunos ejemplos notables son:
- Metro de Quito, Ecuador: BIM se utilizó para la planificación y construcción de 22 kilómetros de túneles y 15 estaciones. Gracias a esta metodología, se logró reducir el costo promedio por kilómetro en un 10% en comparación con proyectos similares, generando ahorros de 70 millones de dólares. Además, permitió una coordinación eficiente que minimizó errores y retrasos en los diferentes frentes de trabajo.
- Proyecto Piloto Barranca San Gerardo, Costa Rica: este proyecto demostró a nivel de proyecto piloto, cómo la metodología BIM facilita la gestión integrada de proyectos mediante la implementación de un modelo 3D para la representación gráfica y la documentación. La herramienta permitió integrar los tiempos y la secuencia constructiva, optimizando la planificación y el control de obra.
BIM ha demostrado ser una herramienta poderosa para mejorar la eficiencia y la calidad de los proyectos de transporte en América Latina y el Caribe. Su capacidad para crear modelos digitales y colaborativos ha revolucionado la forma de gestión de los proyectos complejos, optimizando tanto la operación, construcción, monitoreo y el diseño de las infraestructuras.

Retos y lecciones aprendidas
La adopción de BIM en la región no ha estado exenta de desafíos. Uno de los principales obstáculos ha sido la resistencia al cambio en los procesos de trabajo y la falta de conocimiento de los beneficios de esta metodología. En Perú, por ejemplo, aunque se han realizado esfuerzos significativos para promover la metodología BIM, su implementación aún enfrenta barreras. Según el Tercer estudio de adopción BIM en Proyectos de Edificación, Lima realizado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) en 2023, solo el 36% de los proyectos encuestados utilizó BIM en alguna etapa del proyecto, mostrando una ligera disminución en comparación con estudios anteriores. Este descenso se atribuye, al desconocimiento de los beneficios que ofrece la metodología.
Otro reto significativo ha sido la falta de proveedores que utilicen metodología y herramientas BIM, lo que ha ralentizado el proceso de adopción. Además, la escasez de profesionales calificados en BIM ha sido un obstáculo importante, llevando a las empresas a invertir en capacitación y retención de talento. Una lección clave aprendida es la importancia del apoyo gubernamental y la estandarización.
La adopción de BIM, aunque beneficiosa, requiere compromiso sostenido y un enfoque estratégico:
- Compromiso y respaldo de la alta dirección.
- Estándares claros y precisos.
- Formación y gestión de competencias y capacidades del equipo.
- Implementación gradual en los procesos organizacionales.
Un aspecto clave a tomar en cuenta es que la tecnología es un habilitador y no el centro. Esto significa que BIM debe integrarse como parte de un enfoque más amplio de planificación y control de los procesos de gestión de la organización, y siempre debe estar alineado con los objetivos del proyecto.
¿Qué esperamos para el futuro en el sector?
El camino hacia la digitalización en el sector de la construcción incluye desafíos como la interoperabilidad entre plataformas, la creación de estándares comunes y marcos contractuales modernos y colaborativos. Sin embargo, los beneficios son innegables, mayor sostenibilidad, productividad, eficiencia y capacidad para gestionar proyectos de diversa complejidad.
El futuro de BIM en el sector transporte de la región es prometedor aportando productividad, eficiencia, sostenibilidad y colaboración. Aunque enfrenta retos significativos, las lecciones aprendidas y los avances en la región muestran que es una metodología clave para la modernización de infraestructuras.
Se espera que la adopción de BIM continúe creciendo, impulsada por iniciativas gubernamentales y la creciente conciencia de sus beneficios. La colaboración regional, como lo promueve la Red BIM Gob Latam, será clave para acelerar la adopción de BIM en América Latina y el Caribe y así maximizar su impacto positivo en la industria de la construcción. El futuro está ligado a mejorar las competencias de los colaboradores, promover el uso de estándares, optimizar los procesos de gestión y control, el desarrollo de normativas y la colaboración regional, elementos esenciales para que ALC logre un desarrollo sostenible y competitivo.
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