Si encontrar un buen empleo siempre es difícil, imaginémonos por un momento lo escasas que son las opciones de futuro para un niño que nazca en un área rural, de padres indígenas o afro descendientes en países latinoamericanos, dónde la mayoría del empleo es informal y mal pagado. Este es el caso de varios de los jóvenes de Bolivia que, gracias al trabajo conjunto entre el Programa de Apoyo al Empleo y la aerolínea Boliviana de Aviación, han tenido una oportunidad para optar a puestos de trabajo en la industria aeronáutica.
Hace unos días estuvimos en casa de Roly, uno de los jóvenes que recibió una capacitación en planta como sobrecargo gracias a este programa. Nos contó su vida de niño, estudiando en la pequeña escuela del pueblo en la comunidad de Tocaña, en el área rural del Departamento de La Paz, hasta que cumplió 11 años y tuvo que dejar a sus padres para poder continuar su educación escolar en un internado. Los viernes en la tarde caminaba varias horas para visitar a sus padres y ayudarlos en la plantación de frutas, café y coca. Después se mudó a la ciudad para estudiar y trabajar. Fue ahí donde escuchó de la existencia de un servicio de empleo y de opciones de apoyo para capacitación laboral.
A finales de septiembre, fruto de la capacitación en la empresa y a duras horas de estudio, pasó el examen que le permite trabajar como sobrecargo. “Nuestra principal función es garantizar la seguridad de los pasajeros en vuelo”, comentaba. “Cuando era niño, yo no soñaba con trabajar en una aerolínea. De hecho en Tocaña vemos pasar los aviones por encima, pero nunca estamos cerca de ellos”. Ahora sueña con ser piloto, para lo cual continuará estudiando, ahora ya desde un empleo formal en la misma industria aeronáutica. La historia de Roly me conmovió. Y me convenció de la importancia de seguir apoyando este tipo de programas que son una puerta a la esperanza para que Roly, y muchas otras personas con menos oportunidades, puedan volar cada vez más alto.

Buenas tardes, historias como esta deben de ser cotidianas en nuestros países de América Latina, debe de haber una gran conjunción entre gobierno y empresas privadas para poder capacitar a todo ese talento que existe en nuestras respectivas áreas de influencia, nuestros jóvenes requieren de oportunidades, no están pidiendo nada que los gobiernos y la sociedad, en su conjunto, no puedan dar, luchemos por el pleno desarrollo de nuestra región pero a través de la formación y la capacitación de nuestra gente, en todos los ámbitos, pero también pensemos en nuestra población madura y en nuestra población de adultos mayores, con una amplia experiencia pero sin oportunidades de seguir laborando de una manera formal, retomemos programas de formación para la vida y el trabajo de nuestra gente mayor, agrupemos la fuerza de la juventud con la fuerza de la experiencia, considero que el resultado seria maravilloso en todas las áreas de producción de nuestros países, es un compromiso y obligación de índole social con nuestra gente.
Muchas gracias y me encanta su pagina, hasta la próxima.