¿Puede algo tan simple como concentrarte en tu respiración ayudarte a encontrar paz y a ser más productivo en un mundo cada vez más frenético y competitivo? ¿Puede también ayudar a las empresas a aumentar su productividad? La respuesta es que sí (o al menos eso parece).
En los últimos años, la meditación conocida como mindfulness (o atención plena, en español) ha adquirido mucha popularidad debido a sus efectos positivos sobre problemas como la depresión o la ansiedad, manejo de estrés o sobrecargas de información. Además de funcionar como un antídoto para estos síntomas de nuestra vida agitada, se dice que la práctica regular de mindfulness aumenta el sentimiento de equilibrio, conexión y disfrute de la vida.
Además de funcionar como un antídoto para estos síntomas de nuestra vida agitada, se dice que la práctica regular de mindfulness aumenta el sentimiento de equilibrio, conexión y disfrute de la vida.
La popularidad, el volumen de artículos de investigación y la evidencia anecdótica sobre los efectos de mindfulness en la última década son difíciles de ignorar, y tanto los sectores privados como públicos están tomando atención. Empresas como Google, HSBC, L´Oreal o McKinsey vienen invirtiendo en cursos de mindfulness para sus trabajadores. Al mismo tiempo, universidades prestigiosas como las de Oxford y Harvard vienen ofreciendo sesiones de meditación de este tipo a sus trabajadores y estudiantes. Por otro lado, el Parlamento del Reino Unido ha organizado el Mindfulness All Party Parliamentary Group, el cual produjo un informe con sugerencias de política vinculadas al rol del mindfulness en los sistemas de salud, educación, trabajo y justicia.
¿Qué es mindfulness?
Empecemos desmitificando qué es la meditación mindfulness: no es una religión (aun cuando tiene raíces en el budismo); no necesitas hacerlo con las piernas cruzadas en el suelo (aunque, si quieres, puedes hacerlo así), puedes practicarla en casi cualquier lugar; no toma mucho tiempo; y no te distraerá de tus objetivos de vida o profesionales (en cambio, te podría ayudar a clarificarlos y alcanzarlos).
Mindfulness es básicamente entrenamiento para la mente. John Kabatt-Zinn, quien fue el pionero en la investigación de esta práctica, la define como la calidad de poner atención, con tres componentes: la atención es voluntaria, en el momento presente y sin juzgar. La mente tiene una capacidad innata para mindfulness, que se puede aumentar o perder según el uso, de manera similar a como cambia nuestra masa muscular dependiendo si hacemos ejercicio físico o no. Si se practica de manera regular, cultiva y refuerza la capacidad innata de la mente para ser consciente, es decir, de saber identificar con claridad y de forma intencional cada una de las experiencias que se suceden en cada momento. Esta práctica puede mejorar las habilidades cognitivas, la inteligencia emocional, la productividad y, en definitiva, el bienestar general. Existe evidencia de que la práctica de mindfulness permite estos logros, en parte a través de los cambios en la estructura física de regiones cruciales del cerebro.
Mindfulness es básicamente entrenamiento para la mente.
El método de mindfulness más popular e investigado es un simple ejercicio de respiración y meditación. Al poner toda nuestra atención en el proceso simple y natural de inhalar y exhalar, estamos ejercitando cualidades específicas de la mente y capacidades del cerebro, y relajando el sistema nervioso. Se pueden encontrar instrucciones para esta práctica en libros, apps y programas de entrenamiento, por lo que quien quiera practicarlo no necesita obligatoriamente la ayuda de un instructor. Sin embargo, practicarlo en grupo o el coaching personalizado, liderado por expertos, es aconsejable para establecer una práctica regular. La clave para el éxito es practicar con regularidad e integración en la rutina cotidiana, por ejemplo, estableciendo una práctica de, por lo menos, 8 minutos al día, acompañada de breves momentos de mindfulness a lo largo del día de trabajo.
¿Por qué las empresas y gobiernos están invirtiendo en mindfulness?
El mindfulness es una intervención relativamente con bajo costo y alta efectividad. Por un lado, mejora la salud mental de las personas y, a través de esto, puede mejor la adquisición y utilización de las habilidades necesarias para aumentar la productividad en el mercado de trabajo. Por otro, los problemas de salud mental son extremadamente costosos para la sociedad, por lo que las empresas se ven también afectadas. En el Reino Unido, esa es la principal causa de ausencia laboral, que genera 70 millones de días de trabajo perdidos por año.
Ya hay empresas que están ofreciendo programas de mindfulness a sus empleados, ya sea con sesiones introductorias de una hora o con programas intensivos que duran varias semanas. Mientras están sentados en sillas o cojines en el suelo, los participantes usualmente reciben charlas básicas de neurociencia y prácticas para integrar mindfulness en su rutina diaria. El efecto de estas prácticas en el lugar de trabajo todavía no se ha investigado en profundidad. Sin embargo, estudios de caso muestran resultados prometedores sobre los efectos de mindfulness en el trabajo, en especial sobre bienestar, resiliencia, mejoras en relaciones profesionales, productividad y desempeño laboral.
A pesar de sus potenciales ventajas, es importante señalar que aún se requiere más investigación sobre los efectos de mindfulness. Por el momento, ¿por qué no probar respirar, hacerlo conscientemente y de manera regular en nuestra rutina diaria? Si quieres probar qué es, te recomendamos empezar con este video.
*Este artículo cuenta con la coautoría de Sophie Maclaren.
*Sophie Maclaren es instructora de mindfulness y coach del Kalapa Academy y de la Universidad de Oxford. Sophie se especializa en programas de mindfulness en el ambiente de trabajo y para líderes en los sectores público y privado. Es también miembro del Mindfulness Initiative, un laboratorio de ideas que brinda apoyo al Mindfulness All Party Parliamentary Group del Reino Unido y a políticos alrededor del mundo. Dentro de la Universidad de Oxford, Sophie enseña en el programa de Executive Education y dirige el programa de Mindfulness in Business para estudiantes de MBA y para estudiantes del Skoll Leading for Impact Fellowship Programme. Sophie ha diseñado y liderado programas de mindfulness en la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, en el Departmento de Politics and International Relations de la Universidad de Oxford, en University Colleage of London y la Universidad Federal do Sao Paulo. Como parte de Kalapa, Sophie ha trabajado con el European Space Agency, Jaguar Land Rover, HSBC, Freshfields y diversos gobiernos en Europa y Oriente Medio. |
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