La mayoría de los trabajadores de América Latina y el Caribe (ALC) son asalariados, es decir, reciben una remuneración a cambio de poner su esfuerzo y talento a la disposición del empleador. En 2014, los asalariados representaban un 66% del total de ocupados. Tradicionalmente, los sistemas de seguridad social de la región se han enfocado en este grupo como parte de los derechos laborales de los empleados y las obligaciones de los empleados y patrones. Esto explica, al menos parcialmente, que la tasa de formalización sea más altas entre los trabajadores asalariados que entre los no asalariados (que pueden ser independientes o trabajadores no remunerados). En este blog queremos destacar, a partir de los datos que nos facilita el Sistema de Información de Mercados Laborales y Seguridad Social (SIMS) del BID, cuál es el peso de los trabajadores no asalariados sobre la informalidad de cada país. Y también queremos mencionar algunas implicaciones para política pública.
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Los niveles de informalidad entre no asalariados varían enormemente en la región
Un primer análisis de los datos del SIMS nos revela que la informalidad de trabajadores no asalariados está negativamente correlacionada con el PIB per cápita. En otras palabras: a más riqueza del país, mayor es la formalidad (y menor la informalidad) de los trabajadores no asalariados. En el gráfico siguiente vemos la relación típica entre las tasas de informalidad y el PIB per cápita en los 16 países[1] en los que el SIMS nos permite calcular separadamente la tasa de informalidad para trabajadores asalariados y los no asalariados.[2]

Además de mostrar que los países más ricos tienden a tener menores niveles de informalidad de trabajadores no asalariados, el gráfico también muestra que hay países con informalidad sustancialmente mayor o menor de lo que podríamos esperar a partir de su nivel de PIB per cápita. Así, por ejemplo, Costa Rica y Uruguay tienen tasas de informalidad muy bajos mientras México, Panamá y Venezuela tienen niveles muy altos. Es llamativo que países con PIB per cápita muy similar, como Costa Rica y Venezuela, estén en extremos opuestos en cuanto a niveles de informalidad de los no asalariados.
La informalidad entre los trabajadores no asalariados tiene un impacto significativo en los niveles de informalidad global del país
¿Cuál es el impacto de los trabajadores no asalariados en la tasa de informalidad total? Para estimar esta relación para cada país, se calcula la diferencia entre la tasa de informalidad de los no asalariados y el nivel esperado dado su PIB per cápita. Después, se multiplica esta diferencial por el porcentaje de trabajadores que son no asalariados en cada país.
Un ejemplo puede ser ilustrativo. Costa Rica tiene una tasa de informalidad de no asalariados 32 puntos porcentuales menor que el nivel esperado por su PIB per cápita. Dado que 24% de los trabajadores de Costa Rica son no asalariados, se estima que la tasa de informalidad en Costa Rica es 32*0.24 = 7.7 puntos porcentuales menor por la formalización atípica de sus trabajadores no asalariados. El siguiente gráfico muestra estos cálculos para los 16 países.

Se observa que la formalización atípica de trabajadores no asalariados tiene un impacto importante en la tasa de informalidad total de varios países. En Brasil, Costa Rica, Ecuador y Uruguay, por ejemplo, la formalización atípica de los trabajadores no asalariados resta 4 puntos o más de la tasa de informalidad. La (des)formalización atípica de México, Panamá, Perú, y Venezuela aumenta la tasa de informalidad en 4 puntos o más.
Las políticas laborales deben enfocarse también en la formalidad de los trabajadores no asalariados
Los sistemas de seguridad social de la región se han enfocado prioritariamente en los trabajadores asalariados, pero varios países ya han empezado a diseñar políticas para los trabajadores no asalariados, la mayoría de los cuales son trabajadores independientes (28%).[3] Por ejemplo, la cotización a la pensión es obligatoria para (al menos algunos) trabajadores independientes en 11 países de los 22 países analizados.

Además de la obligatoriedad de cotizar, existen algunas iniciativas para atraer a este colectivo de trabajadores a la formalidad. Un ejemplo concreto son los Beneficios Económicos Periódicos (BEPs) en Colombia, que fueron concebidos como un mecanismo de ahorro individual voluntario y flexible, que cuenta con apoyo estatal (este otorga un adicional de 20% sobre el ahorro realizado al momento del retiro). Esta opción de ahorro está focalizada en trabajadores de bajos recursos que están fuera del sistema contributivo de pensiones y alcanza a 50.000 colombianos. Recientemente se incluyó una lotería para incentivar el ahorro de los participantes.
No hay duda que es una tarea difícil para nuestros gobiernos la de pensar cómo impulsar el ahorro de largo plazo de los trabajadores no asalariados. Sin embargo, los no asalariados son un componente importante del mercado laboral y, con base en los resultados presentados, representan una oportunidad importante para reducir las tasas de informalidad. En particular, una reducción de la tasa de informalidad de los no asalariados, simplemente para estar en línea con la tendencia regional, implicaría reducciones importantes en la tasa de informalidad total en varios países.
Por esta razón, y pensando en el concurso de blogs basado en los datos del SIMS, ponemos algunas preguntas sobre la mesa. Acuérdense que el SIMS ofrece datos comparables entre países y a lo largo del tiempo para facilitar la investigación.
- ¿Obligar a que los trabajadores independientes coticen es una política efectiva?
- Además de la obligatoriedad, ¿qué factores pueden explicar las diferencias observadas entre países en cuanto a la informalidad de los independientes o no asalariados?
- ¿Por qué algunos países tienen muchos trabajadores no asalariados?
[1] Algunas encuestas no realizan preguntas sobre formalidad laboral a trabajadores independientes.
[2] Para fines de esta entrada, la definición de formalidad será cotizar a la pensión. Esta definición no necesariamente coincide con las definiciones oficiales de cada país.
[3] Algunos son empleados sin remuneración.
Respecto a esta medida implementada en Colombia sobre los llamados “Beneficios Económicos Periódicos (BEPs)”, en princpio creo que es una buena alternativa para poder incentivar el ahorro de los trabajadores informales. Sin embargo, me surge una duda. ¿Realmente existe un respaldo financiero para este tipo de medidas?
Sobre todo en el supuesto que la medida tenga aceptación en la mayor parte de la población objetivo ¿Realmente se cuenta con los recursos suficientes para hacerla viable en el futuro? Esta duda me surge sobre todo al considerar que este “incentivo” económico que se dé a los trabajadores deriva de ingresos fiscales.
Por otro lado, qué tan acertado es que el Gobierno apoye a este sector de la población con recursos fiscales, cuando este mismo sector es el que menos ha contribuido a los ingresos que recaudan los Estados. En el largo plazo con estas medidas ¿No se estaría fomentando a los trabajadores a seguir en esta situación en vez de que se formalicen?
Muy buenos comentarios tocayo:
Efectivamente hay un peligro en dar una opción especial para quienes no cotizan al sistema contributivo de pensiones. Es posible, al menos en teoría, que algunos que hubieran cotizado al sistema contributivo si BEPs no existiera dejen de cotizar por la existencia de BEPs. No tengo manera de saber si esto está ocurriendo en realidad.
También es válido preguntar si hay un respaldo financiero para este tipo de medidas, especialmente tomando en cuenta los cambios demográficos que implican que los adultos mayores serán un porcentaje creciente de la población. Sin embargo, no hacer nada seguramente tiene su propio costo fiscal implícito. En 2050, cuando haya muchos adultos mayores sin pensión, la presión política por darles pensiones dignas será enorme. Si sabemos que tendremos que hacer algo en el futuro, es mejor empezar a planear desde ahora.
Gracias por leer nuestro blog, y gracias por los comentarios.
Muchas gracias, y en ese sentido coincido con tu comentario de que al menos es una medida para tratar de fomentar la cotización en este sector de la población.
En particular me llaman la atención este tipo de medidas que está implementando Colombia para tratar de asegurar a su población, como los ya mencionados BEPs y también con la “Pensión Familiar” (Esta última que permite que las parejas puedan unificar sus cotizaciones y en su momento alcanzar una pensión.
Muchas gracias por contestar a mis comentarios. En efecto soy seguidor de su Blog y de sus estudios. De verdad que hacen una gran labor.